NTC ... 240, Septiembre 11 (9/11), 2.006

NTC … 240

Nos Topamos Con ... Año 6. Septiembre 11 (9/11) , 2.006

Cali, Colombia. Sur América.
ntc@andinet.com , ntcgra@gmail.com
“El humano se topa, como todo animal, con el universo;
pero el humano, idea mediante, lo transforma;
y se transforma a sí mismo en el proceso.”
El Cultural, España.

CONTENIDO:

1.- LOS HADOS DE SEPTIEMBRE. CONTRAVÍA. Por Eduardo Escobar.

2.- DESPUES DEL 11 DE SEPTIEMBRE Por Carlos Vidales . Para: NTC . . .
3.- INFIERNO ARTESANAL Y CASERO. Por Andrés Hurtado García.

4.- MIRAR OTRO MAR. Nuevo libro de poemas de José Zuleta Ortiz. 1a. Ed. Sept., 2.006. Poemas

5.- "Central de los sueños" . Intermedio. Y "Rencor no se guarda nada". Contratiempo. Por: Jotamario Arbeláez .

6.- PABLO BAAL Y LOS HOMBRES INVISIBLES. Fabio Martínez (UniValle, 2.006)

7.- Revista AL MARGEN No. 18. Junio 2.006. Contenido (Autores) .

8.- Primer Concurso Departamental de Poesía “Casa de la Cultura de Jamundi". Ganadores.

9.- FERIA DEL LIBRO PACIFICO. CALI. Sept. 8 - 18, 2.006

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1.- LOS HADOS DE SEPTIEMBRE
CONTRAVÍA. Eduardo Escobar. eleonescobar@hotmail.com
Columnista de EL TIEMPO. eltiempo.com / opinion / columnistas Sept. 12, 2.006
Walt Whitman escribió este verso: algo me espanta allí donde me creí seguro.
Ayer se cumplió otro aniversario del abatimiento de las Torres Gemelas. Una visión apocalíptica difícil de olvidar. El poder imperial no había recibido una ofensa semejante desde Pearl Harbor. Y como Pearl Harbor a sus horas, le sirve para justificar sus campañas de guerra, el chantaje universal, la masacre, la injuria.
Y para hacer dinero. Que es para lo que se usan las catástrofes en el mundo moderno. Al día se han rodado siete películas sobre el horror, montones de documentales que simulan el duelo, y se publicaron más de veinte mil títulos desentrañando las incertidumbres que dejó.
9-11. Esas dos cifras autorizan todas las arbitrariedades. El control de los espíritus, el espionaje, la tortura. La ignorancia de los derechos civiles. La ignominia del saqueo, las invasiones, el tráfico de personas, la anomia, el escándalo de los contratistas de infiernos. Pero no es nuevo. El poder funciona así desde Atila y Ricardo Corazón de León.
Sin embargo, hubo muchos septiembres injustamente olvidados bajo el brillo siniestro del 9-11, que parecen prologar la tragedia de las Torres. En septiembre del 00 estalló la huelga de mineros en Pensilvania. En 01 hace crisis el vigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, herido por un anarquista. Mac Kinley predicaba el expansionismo norteamericano y había dicho: debemos castigar a esa ralea que anda diciendo por ahí que Dios no existe, y que venimos del mono.
Un septiembre del 04 bomberos alentados por agentes norteamericanos formaron el primer ejército panameño. Otro septiembre, Venezuela es obligada a pagar 54.000 dólares a norteamericanos damnificados por el movimiento revolucionario de Cipriano Castro. Uno más, el ejército alemán comienza a desbaratarse, el emperador Guillermo pronuncia su último discurso, los obreros alemanes se reúnen a discutir el modo de eliminar el capitalismo, Kurt Weill compuso una canción melancólica dedicada a Septiembre, y los Estados Unidos hacen conscientes al mismo tiempo el músculo y el pirata para desgracia universal.
En septiembre de 1930, las elecciones alemanas enfrentan comunistas y nacionalsocialistas. En 1932, Gandhi anuncia un ayuno por el voto de los intocables. El 33 Batista se afianza en Cuba. El 36 los republicanos fusilan curas vascos. El 38 se organizan las caravanas turísticas de la seguridad no democrática franquista. El 39 estalla la guerra mundial. El 40 España establece tribunales especiales contra comunistas y masones. El 45 levanta la obligatoriedad del saludo fascista. Y Michijiko Hachiya, médico de Hiroshima, escribió en su diario, en medio de la desolación de la bomba del Enola Gay: cuando llueve afuera, llueve también adentro.
En septiembre del 52, Alemania indemniza judíos damnificados por el nacionalsocialismo. En el 53, Rusia renuncia a la indemnización por los gastos ocasionados por la ocupación de Austria. El del 57 Pio XII retoca la XXII encíclica sobre los peligros del cine, la radio y la televisión. En el 58 pule su mensaje contra los anticonceptivos.
Un septiembre, el Lunik implanta en la Luna una bandera con la hoz y el martillo. Otro, hay desórdenes raciales en los Estados Unidos. En el del 65, Satisfaction de los Rolling Stones es condenada por pornográfica. Y un 9-11, pero del 73, es muerto Salvador Allende en un trabajo rutinario de la pornográfica CIA. Mao agoniza en el 74. En el 80 Pinochet es consagrado por referendo en el poder ocho años más con el beneplácito del embajador norteamericano.
Seguirán rodando septiembres hasta que Dios quiera. Habrá mejores. Y peores. Sin embargo, el que conmemoramos ayer, cuando se disolvieron las azules torres en una masa ardiente de fierros retorcidos, tiene una singularidad imponderable. Porque es el símbolo del comienzo del fin de un gigante acostumbrado a exportar el fuego, el terror, la pena. Que de repente reconoce su fragilidad, y siente miedo. Walt Whitman, el poeta que cantó sus grandezas, escribió este verso sombrío, sin saber tal vez que hablaba al porvenir: algo me espanta allí donde me creí seguro.
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2.- Después del 11 de septiembre
De: Carlos Vidales carlos@bredband.net Enviado el: Lunes, 11 de Septiembre de 2006 a.m. Para: NTC . . .
A mediados de 1970 se inició en Jordania un dramático conflicto político entre los refugiados palestinos de la guerra del 67 y la monarquía jordana. Luego de graves enfrentamientos, los refugiados palestinos fueron masacrados por millares en el curso de uno de los peores actos de terrorismo de Estado que registra la historia de la región. Las masacres, horripilantes como todas las masacres, culminaron en 1971 y la historia conoce este episodio vergonzoso con el nombre de Septiembre Negro. Estos crímenes fueron cometidos con la anuencia y el beneplácito de las potencias occidentales y el Estado de Israel.
El 11 de septiembre de 1973 se perpetró en Chile un acto terrorista de proporciones gigantescas. El presidente constitucional de ese país, Salvador Allende, fue sacrificado junto con millares de sus compatriotas, en una orgía de sangre y terror orquestada por la diplomacia norteamericana y ejecutada por el traidor y terrorista general Augusto Pinochet. Cientos de miles de chilenos sufrieron el destierro, muchos de ellos para toda la vida. Durante casi dos décadas los Estados Unidos apoyaron y protegieron este régimen de terror, torturas y crímenes.
El 11 de septiembre de 2001, un grupo de terroristas fanáticos destruyó las dos torres del Centro Mundial del Comercio (WTC) en Nueva York, causando una muerte horrible a más de 2.500 civiles y provocando una conmoción mundial. Otro blanco del atentado fue la sede del Pentágono, centro del mando militar de los Estados Unidos, y en este caso las víctimas (cuyo número no ha sido dado a conocer) fueron militares profesionales, muchos de ellos de alta graduación.
En el mundo se han cometido miles de actos terroristas entre 1970 y 2001, para no ir más lejos en las cuentas. En todos ellos hay un común denominador: los autores creen en la legitimidad de sus crímenes y consideran que el terror es la mejor manera de defender sus intereses y su causa. A cada acción terrorista del adversario responden con nuevas y más furiosas acciones terroristas. Se genera así un escalamiento del terror que produce más sufrimiento, más dolor y más odio. Cada acción terrorista se presenta como una "respuesta adecuada" a la última acción terrorista del adversario. Y a medida que esta violencia, que golpea siempre de preferencia a la población civil (especialmente ancianos, mujeres y niños), crece y se desarrolla, también se degrada la política, se degenera y destruye todo principio de humanidad y el Derecho Internacional Humanitario termina siendo una grotesca burla sangrienta.
Este es precisamente el camino que han elegido el gobierno de los Estados Unidos y sus amigos, aliados y satélites. Puestos en la coyuntura histórica, tal vez única en la historia del mundo, de elegir entre la defensa del Estado de Derecho y la imposición del Estado Terrorista, se han decidido por la segunda opción. Se bombardean implacablemente ciudades, pueblos, aldeas y campos de refugiados. Se preparan bombardeos masivos contra países y regiones. Se permite que un Estado masacre impunemente a los palestinos en Jenin y se obliga a las Naciones Unidas a declarar que allí "no pasó nada". Se mantiene a miles de prisioneros, sin acusación concreta y sin fórmula de juicio, en centros de reclusión y campos de concentración clandestinos a lo largo y a lo ancho del mundo. Se practica la tortura en gran escala y se la justifica con el argumento de que los torturados son “gente malvada”.
Peor aún. La recién creada Corte Penal Internacional (CPI) para el juzgamiento de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, ha sido obligada a extender impunidad a los soldados norteamericanos por lo que "pudieran hacer" en sus próximas operaciones antiterroristas. El gobierno de la República de Colombia aprovechó la oportunidad y obtuvo también la impunidad para los crímenes de guerra que pudieran cometer él y sus amigos entre los años 2002 y 2009. De esta manera, la Corte Penal Internacional ya no es un tribunal para juzgar crímenes, sino una oficina de licencias para matar impunemente. Es la primera vez en la historia del mundo que se establece un "tribunal" que perdona de antemano los crímenes que los terroristas de Estado van a cometer en el futuro. Tal es la dinámica del Estado Terrorista y del Derecho del Terror.
No es difícil pronosticar los resultados. Esta política está condenada a producir más y más terroristas. Los recientes atentados en la capital de Afganistán así lo prueban. Y los que pagan la cuenta son casi siempre los civiles, desarmados e indefensos.
No es asunto sencillo tejer reflexiones sobre efectos y consecuencias del 11 de septiembre. Confieso que cuando alguien dice "el 11 de septiembre" pienso en aquel día trágico de 1973 en que se destrozaron tantas vidas en Chile. Ese es mi 11 de septiembre. Con todo el respeto y el sentimiento que guardo por las víctimas de Nueva York, brutalmente sacrificadas en el altar del odio fanático, no puedo dejar de sentir que la fecha que cambió para siempre mi vida, la de mis amigos y la del pueblo maravilloso que una vez me dio asilo y hospitalidad, es ese día horrible en que la potencia más poderosa e implacable de la historia asesinó los sueños de justicia del pueblo chileno.
Pero, sobre todo, todos los 11 de septiembre, el de Jordania, el de Santiago de Chile y el de Nueva York, serán siempre símbolos del sacrificio de los inocentes a manos del terror organizado y en el nombre de causas que pierden toda legitimidad cuando sus defensores cometen estos crímenes horrendos.
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3.- INFIERNO ARTESANAL Y CASERO. MENSAJES DE LOS HUMILLADOS
Andrés Hurtado García. ahurtadogarcia.@gmail.com Columnista de EL TIEMPO.
eltiempo.com / opinion / columnistas Septiembre 12, 2.006
¿Cómo pagarían los políticos y otras personas la ambición y la vanidad que tuvieron aquí en la tierra?
Un ecuatoriano nos dijo, refiriéndose a que siempre votamos por los mismos con las mismas,esta gráfica frase, sobre la que ya escribimos hace un mes: "A ustedes los capan de pie y sin anestesia".
Recibí decenas de mensajes de colombianos humillados y ofendidos por la clase política que nos gobierna y que esquilma al país y me animaban a seguir escribiendo sobre el tema, sin cansarme. Dicen que siquiera alguien puede decir lo que ellos piensan.
Una señora así me escribió: "Acabo de leer su artículo y se me disparó toda la rabia que tengo contra todo lo que es clase dirigente, política y económica. Yo trabajo con niños muy pobres y he acumulado tanta ira y desprecio contra esas personas y contra las EPS y contra el Bienestar Familiar, manejados por seres sin corazón. Si yo le contara todo lo que he visto, no acabaría nunca.
Tengo un sueño, pero distinto al de Martin Luther King.
"No soy religiosa, pero sí quisiera que existiera el infierno, diseñado por mí. No implica gran esfuerzo; basta con calcar la realidad.
Básicamente consiste en que los políticos a los que usted hace referencia en su columna y muchas personas más de ese tipo tuvieran que llevar a sus hijos o a su mamá con vómito, diarrea o fiebre a una EPS o a una IPS sin un peso y que los hicieran esperar todo lo que tienen que esperar los pobres en este país y que los mandaran al lado opuesto de la ciudad y en algunos casos del departamento, pagando transporte con la platica que tenían para comprarle una gaseosa al niño.
"Solo con eso pagarían toda la ambición, arrogancia y vanidad que tuvieron aquí en la tierra. Le escribo para desahogarme ante la impotencia que tengo".
En este punto recuerdo un versito y se lo recuerdo con infinito cariño a las personas a las que mi amable y dolorida corresponsal condena al infierno: "Tú te ríes porque tienes por el mango la sartén; cuida que no te la quiten y un sartenazo te den". O bien un versículo de un evangelista suramericano llamado Atahualpa Yupanqui: "Hay una cosa en el mundo más importante que Dios y es que nadie escupa sangre pa' que otro viva mejor".
Y al llegar a este punto me cito (¿no puedo?) citando de nuevo pensamientos ajenos: Helos aquí: "Hay que tener cuidado con el pueblo que no tiene nada que perder" (proverbio francés). La mitad de los colombianos con hambre no tienen nada que perder.
Sigo con las citas, que todas dicen lo mismo: "El pueblo llega a perder el miedo a la muerte cuando le cuesta demasiado vivir" (proverbio chino). "Cuando se hace rabiar a un pueblo, muerde" (proverbio belga). "El que tiene hambre se abraza incluso a una espada" (proverbio árabe). "Las revoluciones caminan cuando la panza está vacía" (proverbio americano). "Los que hacen imposible una revolución pacífica harán inevitable la revolución violenta". (John F. Kennedy).
Basta por hoy, pero prometo que seguiré luchando contra la corrupción, con mi pluma.
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4.- MIRAR OTRO MAR. Nuevo libro de poemas de José Zuleta Ortiz*
Contracarátula. Texto de Elkin Restrepo (+ sobre E. R.: 1, 2 y 3 )
He aquí un libro diferente y a un poeta diferente. Por un don inestimable, a José Zuleta se le ha permitido hacer propia la magia natural de las cosas, sin artificios, ni retóricas intelectuales, que es lo que suele suceder entre nosotros. A sus poemas, claros, sensuales, espléndidos, aferrados a pequeños rituales y percepciones repentinas para repetirse a uno mismo como una oración, los mueve la gracia de quien confía a los sentidos y al poder de la belleza inmediata toda indagación en el mundo. Creyente, pues, de un orbe físico, más que de uno ideal, donde la abstracción no cesa de escamotearnos todo instante verdadero, logra que este hermoso libro resuma olor, color, emoción y goce. ¡Celebre el hecho de estar vivo!
Es, en últimas, el itinerario de quien, animado por un aliento silvestre, adánico, conserva aún la inocencia y el asombro naturales que, a los demás, por una razón u otra, nos han sido arrebatados por el diario trajín.

De la solapa de la carátula.
* José Zuleta Ortiz, Bogotá, 1960. Director de la Fundación Estanislao Zuleta 1992-2006. Dirige los "Jueves de Poesía". Codirector de la Revista de Poesía Clave. http://www.revistadepoesiaclave.com/
Premios y distinciones: Primer Premio Nacional de Poesía "Carlos Héctor Trejos", Ríosucio, Caldas, 2002, con el libro “Alas de súbdito” .
Premio Nacional de Poesía "Descanse en Paz la Guerra" con la obra “Música para desplazados” , convocado por la Casa de Poesía Silva de Bogotá en Mayo 23 de 2003.
Obras publicadas:
“Alas de súbdito” , 2002, Gobernación de Caldas. La Línea de Menta, 2005, Colección Escala de Jacob, UniValle. Poemas y cuentos suyos han sido publicados en diversos medios de comunicación, revistas y periódicos de Colombia.

DETALLES DE LA EDICION:
Editora Lucía Donadío. -- Medellín : Hombre Nuevo Editores, 2006. 76 p. ; 12 x 17 cm. -- (Cántaro de luz) ISBN 958-8245-19-2 l. Poesía colombiana l. Tít. II. Serie. C0861.6 cd 20 ed. Al 090794
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango . ISBN: 958-8245-19-2
Director Editorial: Jesús Ma. Gómez Duque Editora: Lucía Donadío .
hombrenuevo@une.net.co Apartado aéreo 50127, Medellín, Colombia.
Carátula: Diseño de Andrés Gómez Duque
Ilustración: "Jeroglíficos para el nuevo milenio", Oreste Donadío, óleo sobre lienzo.
Primera edición: Hombre Nuevo Editores, Septiembre 4, 2006
Distribución y ventas: ABC Libros, Cra. 50D No. 61-63 Teléfono: 284 42 02, Medellín, Colombia
http://www.abclibros.net/ - info@abclibros.net (El libro está disponible en el stand de Hombre Nuevo editores en la XII Feria del libro pacífico que se realiza en Cali , 8-18 de Septiembre, 2.006)
Printed and made in Colombia / Impreso y hecho en Colombia por Editorial Lealon, Medellín.
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POEMAS (unos pocos)

Fiestas de Guapi
En los palenques bailan
Juga.
Canoas duermen,
cardúmenes escapan,
arrullos.
Chontaduros maduran,
llovizna sobre el cinc,
en los palafitos jureles y albacoras
currulaos.
Canastas suspendidas
en el coral del ritmo,
la marea subiendo,
hombres bajando,
jóvenes negras desnudas
bañándose
aguabajo.
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Boceto con pelícanos
Por el Paso del Tigre agua clara,
profunda.. .
Cerca de allí las sonrientes bahías de Málaga
y de Buenaventura.
Las cuadernas y el maderamen
de la nave crujen;
celosa, casi se vira
sobre las verdísimas y azules...
rasantes líneas en el aire,
lanzas de pluma
estallan contra el oleaje
tras el brillo del hambre.
El calafate deja entrar el mar...
Hacemos agua...
Al fondo está Juanchaco,
la sierra frita,
la cerveza helada,
y el estero...
donde crucrucrea la piangua.
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Ensenada de Utría
Entre la selva el mar
sobre la lluvia llueve,
aire, tanto aire
agua, tantas aguas
verde, todos los árboles
peces, todos los días.
Solo Salomón solo,
solas sus dos mujeres.
Varada la ballena jorobada,
única playa blanca
entre las playas grises.
Nadie nada en la noche
el día duerme en la lluvia
fiesta de los cangrejos.
El sol a veces sol...
Noche
Cuerpos del África arden,
maduras marimbas timban,
llueve sobre la lluvia...
llueve...
en la hamaca cantan ya
frescas muchachas...

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5.- Central de los sueños

Por: Jotamario Arbeláez EL PAIS, Septiembre 12 de 2006 http://www.elpais.com.co/historico/sep122006/OPN/opi6.html
Decía mi maestro GOG, Gonzalo González, en las épocas doradas de El Espectador en que el Magazine Dominical era nuestra casa, como lo fue con don Guillermo Cano, con Juan Mendoza y con Guillermo González, que los sueños eran buenos para contarlos al desayuno, pero malos recursos para hacer alta literatura. Que narrarlos era trampear la imaginación. Atacaba a los escritores noveles que, para encontrar justificación a lo fantasioso, se montaban sobre los sueños, con el agravante de que al terminar sus textos se despertaban, creando en el lector una frustración proporcional al tiempo de la lectura.
No siempre estuve de acuerdo con mi mentor, sobre todo, porque empezaba a sumergirme en el pozo surrealista, y es bien sabido que estos bárbaros europeos encontraron sus fuentes en el inconsciente y en el onirismo. Por otra parte, veía que Joyce había llevado a la literatura a su punto más delirante con El sueño de Finnegan.
Creo que el sueño mantiene su prestigio en la literatura, si lo intuimos en los temas de Carrol y en los indigestos de Kafka, Poe y Lovecraft. Muchas obras se desprenden de sueños de los que nunca se habla. Escritas por autores que, como decía María de las Estrellas, lo hacía como si estuvieran hablando dormidos.
La Antología de la Literatura Fantástica de Borges, Casares y Silvina Ocampo, transcribe sueños monumentales como El Sueño Infinito de Pao Yu, El Sueño del Rey de Carroll, La Última Visita del Caballero Enfermo de Papini y La Historia de los dos que soñaron de Weil. Las Maquinaciones de la Noche de Raymond de Becker trae un registro de sueños históricos, proféticos y literarios. Alguien dijo que el mayor legado que podría dejar alguien a la humanidad era el recuento detallado de sus sueños. Al enorme caudal onírico que ha logrado colarse en la literatura, aporto unas propuestas que, a lo mejor, no logren rebatir la puntual prevención de GOG:
Los cables cruzados. Estoy parado en el puente Ortiz, con mi traje de los domingos. Un viajante con maletín se acerca para preguntarme: Señor, ¿dónde queda el Hotel Tequendama? El Hotel Tequendama queda en Bogotá y está en Cali, contesto. Perdón, me equivoqué de sueño, dice desvaneciéndose.
El 9 de abril. Mi madre me está sacando los piojos que deposita en mi mano. Mi tío entra en la casa gritando que mataron a Gaitán. Una fina llovizna de plomo ventea hacia la ventana. Me vuelvo a poner los piojos en la cabeza y salgo a la calle. Los jugadores del América patean la cabeza de un hombre que ha perdido el sombrero.
El Honor conyugal. Vivo con una mujer, severa y majestuosa la vida. Tácito pacto de confianza refuerza un acerado comportamiento. Un día me doy de manos a boca con otra, lo que acaba en doliente fornicación. Lo hago con un ímpetu brutal, pero sin dejar de sentir un complejo de traición aterrador. Al final, me doy cuenta de que la mujer con quien la he traicionado no es otra que ella misma. Enfurecida, me clava varias puñaladas. Salgo moribundo, escupiendo buches de sangre a su casa, a pedirle perdón. A que me vea morir como justa expiación por mi culpa. La encuentro en el foso del sanitario, la cabeza emergiendo de entre las heces y herida. Limpio las impurezas soltando la llave. Ella me cuenta que me ha traicionado con un hombre, que, al final, se ha dado cuenta que no era otro más que yo y que, enfurecido, la había cosido a puñaladas. Me pide llorando que la perdone.

RENCOR NO SE GUARDA NADA
Contratiempo. Por Jotamario Arbeláez nadaismo@telesat.com.co (Agradecemos al autor el envío de su columna que se publicará en EL TIEMPO)
Un canto nacional de denuncia y reclamo a nuestro silencio ante la injusticia.
Hay quienes se toman su tiempo para escribir su obra maestra. A veces ni necesitan hacerla por cuanto ya la han padecido y gozado sin escribirla, pero a pesar de ello se empecinan y terminan haciéndola, para satisfacción de su corazón que estaba apurando.
Oscar Collazos ha sido uno de los escritores mejor dotados de esa generación que comenzó a buscar la luz de las letras cuando abría la década prodigiosa de los 60. Llegó a Cali desde Bahía Solano con escala en Buenaventura, con el mismo fumadito de Albert Camus, y todas las ganas de comerse el mundo así hubiera que empezar haciendo las primeras armas con el marxismo. Fue un digno contradictor de los nadaístas que no nos decidíamos a meterle el hombro al Partido, con sus sosos dirigentes que nos prohibirían beber whisky, bailar rock and roll y aspirar incienso. De entre nosotros, ha sido quien mejor supo jugarse la literatura como aventura. Cuentista y novelista bendecido por García Márquez, muy joven viajó a Cuba donde ejerció un cargo cultural importante, pero como se sintió de la crema y nata de los condenados de la tierra, viró hacia la izquierda exquisita con rumbo Barcelona, Alemania y París. Promovió la movida de Mayo del 68, se casó y tuvo una hija que le sacó los mismos dientes de hierro, fraternizó y polemizó con el “boom”, se enredó con la Nobel austriaca Jelinek, y a pesar de tener a Europa abierta de piernas se decidió por el regreso. De Bogotá saltó a Cartagena, donde da rienda suelta a sus dotes de sibarita, pero también a su apetito de destapador de ollas podridas.
En su literatura se perciben dos objetivos aparentemente contradictorios. Mostrarse como un denodado defensor de la humilde criatura humana -lo que le quedó más de Camus y de Pontecorvo que de Nicolás Buenaventura y Gilberto Vieira-, y como un Don Juan de la prosa convertido en un benedictino del erotismo, una especie de Passolini.
Se acerca a los 50 años de mantener la pluma empuñada. Es un escritor público espléndido, ganador dos veces del Premio Nacional de Periodismo. Pero nunca baja la guardia de la creación literaria. Siempre está preparando un libro. Todos muy bien escritos, ni más faltaba. Pero hasta ahora, por lo menos para mi gusto, ninguna de sus obras había alcanzado la dosis de maestría y compromiso, de crueldad y desgarramiento, de fatalidad y ternura como la recién lanzada, Rencor (1) , la historia de una adolescente cobriza violada por su padre desde los 11 años, habitante de esa otra cara de Cartagena, que puede ser más bella que la que nos brinda el reinado. Porque la belleza también anda entre las flores del fango.
A través de ese personaje ficticio, al momento en la cárcel por dispararle a la policía, se establece frente a una cámara la confesión de su vida, común a casi todos los condenados, que para mantenerse vivos con sus familias tienen que acudir a acciones extremas, delinquir y prostituirse. Pero el personaje que crea Collazos, Keyla Rencor, adquiere un carácter supremo, por cuanto a través de su expresión, que es el habla callejera y procaz propia del momento, del lugar y de los malandros, entona un canto nacional de denuncia y reclamo contra todos los que con nuestro silencio colaboramos a que estas situaciones inhumanas persistan.
Metido en el pellejo de la víctima, el autor se da el lujo de manejar la verborrea de los bajos fondos del ser aplicándole un riguroso y poético manejo de lenguaje y estilo, todo un Oscar de la academia.
Desde la Lolita de Nabokov no me conmovía tanto con una pequeña, habida la diferencia de que la niña norteamericana era llevada de motel en motel por su infame padrastro –que es quien confiesa-, mientras nuestra mulata –que es quien acusa- luego del atropello de su papá en la oscuridad del tugurio y de la miseria en que vive, decide putiarse, como lo ha venido haciendo Colombia con muchísima menos necesidad.
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(1) Rencor. Seix Barral. 2006.

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6.- PABLO BAAL Y LOS HOMBRES INVISIBLES. Fabio Martínez (UniValle, 2.006)
Tomado de Cronopios, Diario virtual cronopios@cable.net.co , ignacioramirez@cable.net.co
Martes 12 de septiembre de 2006 — http://cronopiosdiariovirtual.blogspot.com/
Hoy martes a las seis de la tarde (hora de España), las escritoras Consuelo Triviño y M. Ángeles Vásquez presentan en la Sala Artépolis de Madrid, la novela Pablo Baal y los hombres invisibles, del autor colombiano Fabio Martínez, quien cumple una gira literaria por varios países europeos en los cuales aparte de presentar sus libros hablará de sus experiencias en el oficio de escribir. Cronopios registra la lectura de la novela que es noticia hoy en la capital española.
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Pablo Baal y los hombres invisibles
Por Ignacio Ramírez. Director de Cronopios
Con la audacia de los sabuesos avezados, el sentido rítmico y matemático de los compositores de sinfonías, pero especialmente el negrísimo buen humor que tanta falta hace en buena parte de la literatura contemporánea, Fabio Martínez ha elucubrado, acometido y cometido esta divertida novela que a la vez que dedo en la llaga de la situación criolla, funciona como banquete para lectores lúdicos o memorando para los trascendentales.
La familia Baal es aquí dinastía de la más folclórica y en consecuencia de la más histórica: hombres y mujeres comunes y corrientes en apariencia, van tomando dimensiones de protagonistas, a medida que con la disculpa de la elaboración de un informe sobre ciertas malasangres —que le encomiendan a su cabeza visible los dioses que no se ven pero que están en todas partes—, el autor recorre con magistral sencillez toda la historia caleña, vallecaucana y colombiana, y como tiene la virtud de manejar la ambigüedad con sutileza y tino, se hace universal tanto en la descripción como en la crítica.
La novela me ha hecho feliz porque la he reído de la primera a la última palabra, y también me ha puesto triste porque desde el renglón inicial hasta el final ha suscitado en mí la ventolera de sentirme, como buen colombiano, sujeto de manipulación y humillación, tortura y sicoacoso, por parte de esa calaña con nombre pero también con silenciador de los gobernantes, los políticos, los farsantes, los violentos y en general la cáfila de sepultureros a sueldo que a fuerza de tropel se tornan invisibles.
Cada nombre –Baal, Simbad, Baratilova, Linayocasta, Clotilde la gallina, Nadia, El capitán Inocencio Manotas, para sólo mencionar la minoría,- lleva latencia implícita de identidades acordes con la tragicomedia nacional. La trama negra pero rebosante de rosadas claves, logra introducir hasta al mayor de los ingenuos en una historia que sabe que por gracia o desgracia le pertenece, lo mismo que los lugares, las circunstancias, los episodios.
Dicen que Cali es Cali y lo demás es loma. Aquí, Cali es Cali y lo demás es Colombia, porque el narrador tiene la destreza de entrar en recovecos, respirar en calles y rincones y graficar de tan patente tono las atmósferas y las formas de ser de los habitantes de nuestras regiones, que la novela es mapa y es espejo, como el de Alicia o el de Dorian Gray, que sirve también de mágico recurso para que el biólogo Baal entre y salga al comienzo y al final, mientras en el trayecto de sus avatares nos mantiene pendientes de su suerte genial, porque a la larga es el único indemne después de tanto trasegar como un funámbulo.
Es la historia: el nueve de abril, la explosión de Cali, la llegada del hombre a la luna, la toma de la Embajada, el Apocalipsis del palacio de Justicia, la hecatombe de Armero, todas esas siniestras noticias que como el antiángel de la guarda sí nos desampara tanto de noche como de día.
Pero también la rumba, la música, los amores y los desamores, el pandebono y el pandemonium, la cronología de los magnicidios, los ladrones de la luz, los sátrapas del proceso 8000, los fantasmas que se levantan de sus tumbas para conciertos en los teatros del delirio, y hasta Tomás Arcángel, un muchacho suicida que pasó de la vida y de la muerte a los predios de la fama, por obra y desgracia de la necesidad de mitos que tienen los hombres y las mujeres acosados por el miedo.
La novela me gusta por audaz, por caleña, por lúdica, por loca y por divertidora. Pero además, y especialmente, por seria: se hace visible lo invisible.
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La Asociación Cultural La Mirada Malva ( www.miradamalva.com ) y la revista Ómnibus ( www.omni-bus.com ) le invitan cordialmente a la presentación en España de la reciente novela del escritor colombiano Fabio Martínez (Cali, 1955), Pablo Baal y los hombres invisibles (Cali, Colombia: Universidad del Valle, 2006), así como de su obra cuentística. SALA ARTÉPOLIS, calle Olivar nº 13, Madrid , Fecha: Día 12 de septiembre a las 20,00 horas
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7.- Revista AL MARGEN No. 18. Junio 2.006. Contenido (Autores).

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CONTENIDO
El Banquete y el mito del amor. Ciro Alonso Páez.
Fedora. Miguel Torres
Primer amor. Inés Arrubla
La primera vez- narrada por escritores colombianos. F. R. Monteche
Poesía erótica japonesa. Fernando Barbosa (selección y traducción)
Poemas eróticos de Drummond de Andrade. Roberto Márquez (Traducción)
Susana: Reportaje Gráfico. Sonia y Titus (fotografía)
Léxico del erotismo en Colombia. Ramiro Montoya.
Erotismo, belleza, fealdad. Estanislao Zuleta.
“En busca del tiempo perdido” y el tema del amor. Mario Alejandro Molano.
El goce de Kierkegaard. Sara Vasallo.
DIBUJANTES: Niels de Hoog, Oscar García y Titus Neyens.
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AL MARGEN . REVISTA TRIMESTRAL.
Directores: Mario Arrubla, Bernardo Correa y Guillermo Mina.
Editor Mario Arrubla.
Apdo Aereo 32265 Bogotá.
Envío de materiales: al.margen@gmail.com, bcorrea@gmail.com, guillermomina@yahoo.com
Distribución . SIGLO DEL HOMBRE EDITORES. http://www.siglodelhombre.com/shop.asp Carrera 32 No. 25-46/50 Bogotá Colombia
Tel. (571) 337 7700 info@siglodelhombre.com
La revista en la web de los distribuidores (detalles y adquisición por Internet) Clic aquí
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Revista AL MARGEN No.17 Poetas / poemas
http://www.siglodelhombre.com/details.asp?prodid=BER10017&cat=162&path=
BARBOSA, Fernando. GOENAGA, Francia E.
Precio: $10,000 pesos ($5 US). Editorial: Revista Al Margen
Nueva entrega de la revista "Al margen" sobre Poetas y Poemas. La poesía en la tradición japonesa (Fernando Barbosa) - Juan Gelman, guardián y memoria de la poesía (Francia Elena Goenaga) - Billy Collins, poeta laureado (Camilo Rojas) - La poesía de León De Greiff (Estanislao Zuleta) - El poeta en el consulado (Trino Montañés) - Aceite y fuego (Joel Torregroza) - Sustrato zoológico y botánico en el habla de los colombianos (Ramiro Montoya) - El gran terremoto de Lisboa o la caída del mundo perfecto, seguido del poema de Voltaire. (Camilo Jiménez y Hernán D. Caro).
ISBN: 1657-7310. Encuadernación: Rústica, 119 páginas . Año de Edición: 2006
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8.- “Primer Concurso Departamental de Poesía “Casa de la Cultura de Jamundi.”
Jurados: Poetas AMPARO ROMERO VÁSQUEZ , HORACIO BENAVIDES y ALVARO LOZANO (ALOZ) ROJAS
III Encuentro de Poetas Vallecaucanos (A) “Casa de la Cultura de Jamundi.” 2.006
PREMIACIÓN Y RECONOCIMIENTOS
Despacho de la Alcaldía de Jamundí. Septiembre 8, 2.006

En el acto (de derecha a izquierda): Mario de Jesús Salazar Arias (Tercer premio), Francisco González Medina (Director de la Casa de la Cultura de Jamundí), Johnnier Castaño Celis (Segundo premio), William Darío Sicachá Gutiérrez (Alcalde de Jamundí), Gloria Maria Medina Jiménez (Primer Premio), Alvaro R. Girón (Calígrafo de los pergaminos entregados), Amparo Romero Vásquez (Presidenta de la Asociación de Poetas Vallecaucanos) y Gabriel Ruiz A. (de NTC )
Otros detalles, fotos y textos en el blog de PLENILUNIO: http://plenilunio-grupo-poiesis.blogspot.com/2006_09_09_plenilunio-grupo-poiesis_archive.html

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9.- FERIA DEL LIBRO PACIFICO, CALI, Septiembre 8 a 18, 2.006

Todos los detalles y programación en http://ferialibropacifico.univalle.edu.co/ y en http://lapalabra.univalle.edu.co/

HOY, MARTES 12 DE SEPTIEMBRE A LAS 6:00 PM . LANZAMIENTO DE LIBRO
LA REBELION DE UN BURGUES. Estanislao Zuleta, su vida. Jorge Vallejo Morillo. (Norma, 2.006)
Presentan Alberto Valencia, Delfín Gruesso y Fernando Cruz Kronfly
UNIVERSIDAD DEL VALLE, Auditorio Carlos Restrepo, Edificio 316 Tulio Ramírez. 6:00 p.m.
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Para algunas información, reseñas, comentarios y textos sobre y del libro ver: http://ntcblog.blogspot.com/2006_08_13_ntcblog_archive.html Numeral 3. Y la web de la editorial Norma: http://www.norma.com/libro.asp?idlibro=31335&int_divi=1