viernes, mayo 05, 2006

NTC ... 227. Mayo 6, 2.006

NTC ... 227
Nos Topamos Con ... Año 6. Cali, Sabado, Mayo 6, 2.006
CONTENIDO
1.- CARTA A CARLOS GAVIRIA. Por William Ospina en Cromos.
2.- FREUD, 150 años, EVENTO, hoy, Mayo 6. (Y sigue tras nuestros sueños ... y "divaneos" ). Texto de Papini. Bloom y Freud
3.- John Kenneth Galbraith: ‘In Memoriam’.
Por: Ramón Tamames
4.- "LA CASA MAS PRESTIGIOSA DE LA CIUDAD" (Raskolnikov o Napoleón). Por Jairo Urrea Henao (U. del Quindío).
5.- BOJAYÁ, Mayo 2, 4 años! BOJAYÁ COMO HISTÓRICA PERVERSIDAD BÉLICA
ATISBOS ANALITICOS No. 65 , Abril 2.006 Por Humberto Velez Ramírez
6.- PATRICIA LARA PRESENTA SU NOVELA "AMOR ENEMIGO". Mesa redonda sobre "Literatura y Periodismo." UniValle, JUEVES 11 DE MAYO, 2006. 5 PM.
7.- Hombre –Arte y Medio Ambiente, Primera Exposición. CVC, Cali, 6 al 15 de Junio, 2006 (Día Mundial del Medio Ambiente.)
8.- ABRIL ROJO, Santiago Roncagliolo, Premio Alfaguara.
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1.- UNA CARTA PARA CARLOS GAVIRIA. Por William Ospina
Revista Cromos, Mayo 1, 2.006.
Matriz: http://www.cromos.com.co/html/i_portals/index.php
En estos días me vino a la mente la imagen de una casa abandonada, esa casa que está en la memoria de todo colombiano, y hoy sobre todo en la memoria de tres millones de desplazados.
Mientras la recorría en mi imaginación, paredes manchadas, techos desvencijados, hierba invadiendo los corredores; me pareció oír la letra de la canción: "Ya no vive nadie en ella, y a la orilla del camino silenciosa está la casa / se diría que sus puertas se cerraron para siempre, se cerraron para siempre sus ventanas". Sentí que esa vieja historia de la casa perdida, que es la historia de Colombia, lleva ya demasiado tiempo repitiéndose, y una vez más me dije con tristeza: "Esto tiene que cambiar".
Hoy he estado leyendo el programa de gobierno que usted y el Polo Democrático nos proponen a los colombianos, y pienso que debería ser repartido masivamente, en folletos, que debe llegar a todas las manos, porque tal vez no habrá mejor propaganda, en el sentido noble del término, para su campaña, que esa serena exposición, tanto de lo que se proponen hacer usted, Patricia Lara y el resto de su equipo cuando lleguen a la Presidencia, sino de las razones por las cuales esos propósitos son necesarios.
Toda persona sensata entenderá la necesidad de los cambios que usted propone. Pero muchos todavía no conocen ese programa, y es necesario un ejercicio pedagógico insistente y muy amplio para que nadie se quede sin enterarse de sus propuestas, para que cada quien pueda tomar una decisión serena ante las elecciones que vienen.
Hasta hace poco, muchos pensábamos que su candidatura no tenía posibilidades. No por sus calidades personales, pues pocos candidatos pueden mostrar una alianza de conocimiento, firmeza de principios, claridad en sus convicciones, elocuencia, cordialidad, y correspondencia de sus actos como juez y parlamentario con las ideas que ha defendido siempre, sino porque aquí nos han acostumbrado a pensar que sólo los dueños tradicionales del poder pueden llegar a la dirección del Estado, y que alguien que procede de sectores populares, y se identifica con ellos, no estaría en condiciones de manejar un país lleno de intereses privados, de fuerzas de presión y de intimidación, violencias e intolerancias.
Yo incluso llegué a pensar que, frente a la tarea principal del Estado colombiano, que es la negociación política con los ejércitos al margen de la ley, para desmontar por fin esta guerra que nos arruina y nos degrada, sólo los dueños tradicionales del país podrían manejar ese proceso. Ahora pienso que tal vez sólo un movimiento político distinto de los partidos tradicionales (el de Uribe está compuesto por los mismos partidos tradicionales con nombres cambiados), un triunfo de grandes mayorías, estaría de verdad en condiciones de celebrar un pacto pacificador con todos esos grupos ilegales, que son fruto de la irresponsabilidad de los viejos poderes, precisamente porque representaría la voluntad renacida de un país que fue destituido tantas veces de su iniciativa política por el poder de castas, grupos de influencia y privilegios de todo orden, y excluido de las decisiones.
Hemos tardado mucho en aprender que el país es de todos y que tenemos que saber actuar como sus dueños legítimos. Porque lo malo no es que los poderosos y los privilegiados se sientan voceros únicos del país y de su destino, y se indignen cuando el resto de la población pretende ejercer su soberanía: lo grave es que los demás nos dejemos influir por esa escandalosa impostura, y lleguemos a creer que de verdad el país no nos pertenece, que jamás nos dejarán acceder al poder, como si un pueblo tuviera que pedir permiso para ser dueño del país que le ha concedido el destino.
A mí me gusta además la serenidad de su propuesta. Usted es un hombre elocuente, pero no lo atrae la oratoria tremendista que ya cumplió su papel en la historia de Colombia. Usted parece decirnos que es la hora de la fuerza tranquila, para refutar las prevenciones y los prejuicios, y para contrastar con todos los que creen que la violencia es la solución de nuestros problemas. Frente al actual presidente, irritable y autoritario, que siempre responde con una voz trémula, crispada y ceremoniosa, es importante que el discurso sea sereno, que no renunciemos a la firmeza pero tampoco a la cortesía, porque el colombiano, como decía Borges de los compadritos argentinos, aspira a la finura. Es proverbial nuestro respeto por el lenguaje, aquí se valora la elegancia de los gestos, y no hay mejor respuesta que la serenidad ante los energúmenos que todo lo manejan con rudezas e intimidaciones. Colombia debe aprender a ser una fuerza tranquila.
Punto por punto comparto su programa de gobierno.(1) Tal vez sólo falta en él un énfasis especial sobre el papel de la cultura, ya que los males de Colombia son sobre todo males culturales. ¡Cuánto no se habría hecho dedicando a procesos culturales y educativos siquiera una décima parte de lo que se ha derrochado estérilmente en guerras! Me parece importante recordar que somos un país de individuos, que en eso consistió siempre y seguirá consistiendo nuestra fortaleza, pero que los excesos de ese individualismo, por el desamparo en que ha crecido aquí cada ciudadano, por las adversidades que nos han hecho tan competitivos, son también causa de muchos de nuestros males.
Hoy Colombia requiere un mínimo sentido de comunidad. No la idea fracasada de un colectivismo que ahogue lo individual, sino la idea de un sentido de comunidad que permita formar una fuerza civilizatoria sin anular la iniciativa de los individuos.
A eso lo llamaría yo un camino colombiano al desarrollo. Individualidades vigorosas y libres, unidas por un propósito común. Yo sé que usted comprende estas cosas, porque su formación intelectual, nutrida de ciencia jurídica y de humanismo literario han desarrollado su amor por las virtudes más profundas de la civilización, por las ciencias que interrogan al mundo y por las artes que lo celebran, lo embellecen y lo dignifican, pero también han alimentado en usted un espíritu crítico, hijo de la sonrisa cáustica de Voltaire, de la inteligencia de Marx, de la lúcida ironía de Nietzsche, de una sensibilidad social que alía lo más generoso del cristianismo con lo más lúcido de la Ilustración.
Ya va siendo hora de que llegue a Colombia la modernidad, no bajo su forma brutal de cemento y de humo, de prisa y de neurosis, sino bajo la forma de principios de igualdad y de dignidad, de respeto por la diferencia, de freno al egoísmo, de prioridad en la defensa de los más frágiles, de dignificación del trabajo. La democracia no sólo como el poder de las mayorías sino el respeto por las minorías, todos esos principios de los que se ha burlado hasta ahora el poder de los privilegiados y de los potentados, y de los que se sigue burlando el poder de las mafias y de los criminales.
Como lo prueba el respaldo que su candidatura tiene entre los más sensibles de nuestros empresarios, aquí todo ser inteligente sabe que el país no puede seguir siendo gobernado por la codicia, la insensibilidad y la torpeza. Sólo el imperio de una ley justa y general puede librarnos de este caos de poderes arbitrarios y de influencias ocultas manejando la agenda de los gobiernos. Necesitamos el orgullo de una soberanía inalienable, la consciencia elemental de que somos parte de un continente y de que tenemos tareas que cumplir en él.
Sé que usted tiene la principal virtud que yo exigiría de un gobernante: el que sea incapaz de alegrarse por la muerte de un colombiano, por la muerte de un ser humano. Hace poco vi en un periódico una fotografía en la que el ejército nacional exhibía los cadáveres de unos delincuentes dados de baja, con un letrero obsceno en el que decía que aquellas bajas eran un premio que Dios concedía a la persistencia de los guerreros. Ya nos duele hasta la médula ver que hablan en nombre del país los que creen que es lícito alegrarse porque murió un muchacho de las guerrillas, de los paramilitares, del ejército, o cualquier humilde delincuente de las barriadas al que no fuimos capaces de brindarle otro destino.
Por último, Carlos, no es la menor de las motivaciones para votar por usted su amor por la cultura popular. Ese otro saber, el de las canciones que le he oído cantar en noches de fiesta, y que revelan en usted a un colombiano del común, a un hombre sencillo que cree en la sabiduría que brota de los labios de los humildes. Porque un gobernante en una democracia no se puede sentir superior a aquellos a quienes gobierna. Walt Whitman decía que la democracia es un orden donde no son los ciudadanos los que se inclinan ante el presidente, sino el presidente el que se inclina ante los ciudadanos.
Pero usted y Colombia necesitan el triunfo de una mayoría verdadera. No una mayoría meramente numérica sino vigilante y activa. Millones de ciudadanos llenos de convicción y de esperanza, capaces no sólo de elegir a un gobernante sino de apoyarlo, de defenderlo, de respaldar su gestión si es acertada, de impugnar su gestión si es equivocada, y de hacerle frente a las muchas conspiraciones que el egoísmo y los privilegios saben desencadenar para impedir que algo cambie. Ojalá llegue ahora ese triunfo, no sólo estadístico sino filosófico y político. Pero no importa que no sea así.
El modelo que se impone hoy en Colombia está destinado al fracaso porque es una vez más el proyecto de unos cuantos. Mucho me temo que a Álvaro Uribe su proyecto político se le va a deshacer entre las manos, y eso me duele, porque su fracaso traerá mucho dolor todavía para los colombianos. Pero el que nosotros tenemos el deber de construir, en elecciones y fuera de ellas, antes de las elecciones y después de las elecciones, es el proyecto de rescatar a un país magnífico del abismo al que lo llevaron la exclusión, la discriminación, y el irrespeto por la dignidad humana; el proyecto de fortalecer y hacer renacer la inmensa creatividad anulada o dormida de todo un pueblo. Y para ello podemos y debemos ser pacientes. Si usted es elegido presidente este año, Colombia tendrá que aprender muchas cosas sobre la marcha. Y lo hará. Si usted no es elegido este año, tendremos un poco más de tiempo para preparar y madurar el maravilloso renacer de Colombia.
(1) NoTiCas de NTC ... : El texto del PROGRAMA DE GOBIERNO en http://www.carlosgaviria2006.net/article.php3?id_article=53
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2.- FREUD, 150 AÑOS (Mayo 6). FORO en Cali
Hoy 6 de Mayo se cumplen 150 años del nacimiento de padre del sicoanálisis, Sigmund Freud. La Asociación Vallecaucana de Psicoanálisis está promoviendo un foro para HOY 6 de Mayo en el que participarán Alfredo Reyes, Oscar Restrepo, Hernán Santacruz y Victor Salamanca, entre otros. La entrada será gratuita y el encuentro se realizará de 9 a 1 p.m. en el Centro Médico Imbanaco, en Cali. Inscripciones e informes : avpsicoanalisis@yahoo.es
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NoTiCas … y complementaciones de NTC …:
*** http://psiconet.org/freud/ Una muy completa web sobre S.F. con excelentes enlaces a “Sitios freudianos en Internet”
*** Un “divan-eante” absolutamente convencido de su condición … http://www.lamitadmas1.com.ar/fotos/afiches/Gashina%20en%20el%20Divan.jpg
*** En el año del 150º aniversario de su nacimiento. Sigmund Freud hoy
Una visita a Freud
En esta oportunidad publicamos un encuentro entre la literatura y Sigmund Freud. El escritor italiano Giovanni Papini (1) narra una visita "imaginaria" al médico vienés.
Visita a Freud . PorGiovanni Papini (Tomado de Gog)
Traducción: Fernando Acevedo
http://www.intramed.net/actualidad/art_1_pag.asp?idActualidad=39840&pagina=5&nomCat=Puntos%20de%20vista
Había comprado en Londres, hacía dos meses, un hermoso mármol griego de la época que representa, según los arqueólogos, a Narciso. Sabiendo que dos días antes Freud había cumplido setenta años —nació el 6 de mayo de 1856— le envié la estatua como regalo, con una carta de homenaje al "descubridor del Narcisismo".
Este regalo bien escogido me valió una invitación del patriarca del Psicoanálisis. Vuelvo ahora de su casa y quiero anotar de inmediato lo esencial de la conversación.
Me pareció algo desesperado y melancólico. «Las fiestas de los aniversarios», me dijo, «se parecen demasiado a las conmemoraciones y recuerdan demasiado a la muerte».
Me ha impresionado la forma de su boca: una boca carnosa y sensual, algo satírica, que explica visiblemente la teoría de la libido. Pero estaba contento de verme y me ha agradecido calurosamente por el "Narciso".
«Su visita es para mí un gran consuelo. ¡Usted no es ni un enfermo, ni un colega, ni un discípulo, ni un pariente! Vivo todo el año entre histéricos y obsesivos que me cuentan sus obscenidades —casi siempre las mismas—; entre médicos que me envidian cuando no me desprecian; y con discípulos que se dividen entre papagayos crónicos y ambiciosos cismáticos. Con usted puedo, al fin, hablar libremente. Enseñé a los demás la virtud de la confesión y no he podido nunca abrir por entero mi alma. He escrito una pequeña autobiografía más que nada con fines de propaganda y si acaso me he confesado, por fragmentos, en la Traumdeutung. Nadie conoce o ha adivinado el verdadero secreto de mi obra. ¿Tiene una idea del Psicoanálisis?»
Respondí que había leído algunas traducciones inglesas de sus obras, y que únicamente para verlo me entretuve en Viena.
«Todos creen», prosiguió, «que tengo el carácter científico de mi obra y que mi objetivo principal es la cura de las enfermedades mentales. Es un enorme malentendido que ha durado muchos años y que no he logrado disipar. Soy un científico por necesidad, no por vocación. Mi verdadera naturaleza es la del artista. Mi héroe secreto ha sido siempre, desde la juventud, Goethe. Hubiera querido, en aquel entonces, convertirme en un poeta, y toda la vida he deseado escribir novelas. Todas mis aptitudes, reconocidas incluso por mis maestros del Gimnasio, me llevaban hacia la literatura. Pero si usted piensa cuáles eran las condiciones de la literatura en Austria en el último cuarto de siglo pasado, entenderá mi perplejidad. Mi familia era pobre y la poesía, por testimonio de los más célebres contemporáneos, rendía poco o demasiado tarde. Además era hebreo, lo que me ponía en condiciones de inferioridad manifiesta en una monarquía antisemita. El exilio y el mísero fin de Heine me desanimaban. Escogí, siempre bajo la influencia de Goethe, las ciencias de la naturaleza. Pero mi temperamento permanecía romántico: en 1884, para volver a ver con unos días de anticipación a mi novia, lejos de Viena, hice sin cuidado un trabajo sobre la coca y me dejé robar por otros la gloria y las ganancias del descubrimiento de la cocaína como anestésico.
En 1885 y '86 viví en París; en 1889 estuve algún tiempo en Nancy. Esta permanencia en Francia tuvo una influencia decisiva sobre mi espíritu. No tanto por lo que aprendí de Charcot o de Bernheim sino porque la vida literaria francesa era, en aquellos años, riquísima y ardiente. En París, como buen romántico, pasaba las horas sobre las torres de Notre Dame, pero por las noches frecuentaba los cafés del Barrio Latino y leía los libros sobre los que más se rumoreaba en aquellos años. La batalla literaria estaba en pleno desarrollo. El Simbolismo alzaba su bandera contra el Naturalismo. Al predominio de Flaubert y de Zola se lo estaba sustituyendo, entre los jóvenes, por aquel de Mallarmé y de Verlaine. Hacía poco que había llegado a París cuando salió el À Rebours de Huysmans, discípulo de Zola, que pasaba al Decadentismo. Y estaba en Francia cuando fue publicado el Jadis et Neguère de Verlaine y se recogieron las poesías de Mallarmé y las Illuminations de Rimbaud. No le doy estas noticias para presumir de mi cultura, sino porque estas tres escuelas literarias —el Romanticismo muerto hacía poco, el Naturalismo amenazado y el Simbolismo en alza— fueron las inspiradoras de todo mi trabajo posterior.
Literario por instinto y médico por fuerza concebí la idea de transformar una rama de la medicina —la psiquiatría— en literatura. Fui y soy un poeta y novelista bajo la figura de un científico. El psicoanálisis no es otra cosa que la transferencia de una vocación literaria en términos de psicología y patología.
El primer impulso para el descubrimiento de mi método me vino, como era natural, de mi querido Goethe. Usted sabe que él escribió el Werther para liberarse del íncubo morboso de un dolor: la literatura era, para él, catarsis. ¿Y en qué consiste mi método para la cura de la histeria si no en el hacer contar todo al paciente para liberarlo de una obsesión? No hice otra cosa que forzar a mis enfermos a actuar como Goethe. La confesión es liberación, o sea cura. Lo sabían desde hacía siglos los católicos, pero Victor Hugo me había enseñado que el poeta es también sacerdote y así me sustituí descaradamente al confesor. El primer paso había sido dado.
Me di cuenta de inmediato de que las confesiones de mis enfermos constituían un repertorio precioso de "documentos humanos". Yo hacía, por lo tanto, un trabajo idéntico al de Zola. Él obtenía, de aquellos documentos, novelas —yo estaba obligado a tenerlas para mí. La poesía decadente atrajo entonces mi atención hacia la semejanza entre sueño y obra de arte y sobre la importancia del lenguaje simbólico. Había nacido el Psicoanálisis —no, como dicen, de las sugestiones de Breuer o de los indicios de Schopenhauer y de Nietzsche, sino de la transposición científica de las escuelas literarias amadas por mí.
Me explicaré más claramente. El Romanticismo, que retomando las tradiciones de la poesía medieval había proclamado el primer lugar de la pasión y reducido toda pasión al amor, me sugirió el concepto de la sexualidad como centro de la vida humana. Bajo la influencia de los novelistas naturalistas, di del amor una interpretación menos sentimental y mística, pero el principio era ese.
El Naturalismo, y sobre todo Zola, me habituó a ver los lados más repugnantes pero más comunes y generales de la vida humana: la sexualidad y la avidez bajo la hipocresía de las buenas maneras; en resumen, la bestia en el hombre. Y mi descubrimiento de los vergonzosos secretos que cela el inconsciente no son otra cosa que la evidencia del acto de acusación sin prejuicios de Zola.
El Simbolismo, al final, me enseñó dos cosas: el valor de los sueños, comparados con las obras poéticas, y el lugar que ocupan el símbolo y la alusión en el arte, o sea en el sueño manifestado. Fue entonces que emprendí mi gran libro sobre la interpretación de los sueños, como reveladores del inconsciente —de ese mismo inconsciente que es la fuente de la inspiración. Aprendí de los simbolistas que cada poeta debe crear su lenguaje y yo he creado de hecho el lenguaje simbólico de los sueños, el idioma onírico.
Para completar el cuadro de mis fuentes literarias agregaré que los estudios clásicos —cumplidos por mí como el primero de la clase— me sugirieron los mitos de Edipo y de Narciso; me enseñaron con Platón que el estro, o sea el fluir del inconsciente, es el fundamento de la vida espiritual, y al final con Artemidoro que cada fantasía nocturna tiene su recóndito significado.
Que mi cultura sea esencialmente literaria lo prueban abundantemente mis citas de Goethe, de Grillparzer, de Heine y de otros poetas: la forma de mi espíritu está encausada hacia el ensayo, a la palabra, a lo dramático, y no tiene nada de la rigidez pedante y técnica del verdadero científico. Y existe una prueba irrefutable: en todos los países donde ha penetrado el psicoanálisis, éste ha sido comprendido y aplicado mejor por los escritores y los artistas que por los médicos. Mis libros, de hecho, se parecen bastante más a obras de imaginación que a tratados de patología. Mis estudios sobre la vida cotidiana y sobre las ocurrencias graciosas son prácticamente literatura y en Tótem y Tabú me puse a prueba incluso en la novela histórica. Mi deseo más antiguo y tenaz sería el de escribir verdaderas novelas y poseo un tesoro de materiales de primera mano que harían la fortuna de cien novelistas. Pero temo que ya sea demasiado tarde.
De cualquier modo he sabido vencer, por una vía alterna, mi destino y he alcanzado mi sueño: permanecer literato a pesar de hacer, en apariencia, el médico. En todos los grandes científicos existe la levadura de la fantasía, madre de las intuiciones geniales, pero nadie se ha propuesto, como yo, traducir en teorías científicas las inspiraciones ofrecidas por las corrientes de la literatura moderna. En el Psicoanálisis se encuentran y se compendian, transportadas en jerga científica, las tres mayores escuelas literarias del siglo diecinueve: Heine, Zola y Mallarmé se reúnen en mí, bajo el patronato de mi viejo Goethe. Nadie se ha dado cuenta de este misterio obvio y no lo hubiera revelado a nadie si no hubiese tenido la óptima idea de regalarme la estatua de Narciso».
La conversación, en este punto, se desvió —hablamos de América, de Keyserling, e incluso de las costumbres de las vienesas. Pero la única cosa que vale la pena conservar en papel es la que he escrito ya. En el momento de despedirme Freud me recomendó silencio en torno a su confesión:
«Usted no es escritor ni periodista, por fortuna, y estoy seguro de que no divulgará mi secreto».
Lo tranquilicé —y con sinceridad: estos apuntes no están destinados a la imprenta.
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(1) Giovanni Papini (Florencia, 9 de enero de 1881 - id. 8 de julio de 1956). Fue un controvertido Escritor Italiano. Inicialmente era un escéptico de la religión, posteriormente pasó a ser un fervoso católico. Su obra "El Diablo" fue tema de grandes discusiones y controversias. La crítica europea es de opinión que su mejor obra fue Gog, una colección de relatos filosóficos, escritos en un estilo brillante y satírico. Entre sus obras religiosas están: "La Historia de Cristo", "Cartas al Papa Celestino VI", y "El Juicio Final".
Biografía: Fue hijo de un modesto comerciante de muebles en Borgo degli Albizi, fue bautizado a escondidas para soslayar el agresivo ateísmo de su padre y vivió una niñez selvática y precozmente introspectiva, horra de caricias y falta de un amor confiado y vigilante.
Desde niño sentía viva repulsión por todas las creencias, por todas las Iglesias, por cualquier forma de vasallaje que pasara, a través de encendidos entusiasmos y de profundas desilusiones, por las mas diversas e inéditas experiencias: anárquico y revolucionario, despreciador de toda regla y disciplina, catador desaprensivo de toda suerte de drogas intelectuales; judío errante del saber, acuciado desde las más temprana edad por la quimera imposible de escribir una enciclopedia donde se resumieran todas las culturas; espíritu huracanado, enfermo de delirios de grandezas, con un don juanismo cerebral libinidoso, que no respetaba límites ni fronteras; escéptico descalabrado inmerso en sus propias manías ideológicas y en el morboso encanto de sus tragedias interiores.
Fue el autor de diversos libros de crítica política y eclesiástica, entre ellos se encuentran: Gog y El libro Negro. Su muerte en su natal Florencia tras tantos estragos físicos, produjo desconsuelo por doquier.
Bibliografía: Algunas de sus obras famosas incluyen las siguientes:
El día no restituido , El espejo que huye , El libro negro , El mendigo de almas , Gog , Historia completamente absurda , El Juicio Final (2 tomos) , Historia de Cristo , El Diablo
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Otros textos referidos a FRUED:
*** ¿Dónde se encuentra la sabiduría? (Reseña con amplias referencias a S.F.)
Harold Bloom. Buenos Aires: Taurus, 2005, 259 pp.
Cristián Santibáñez Yáñez , Universidad de Amsterdam , cristiansantibanez@spymac.com
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-68482005000200009&script=sci_arttext&tlng=es
*** Sigmund Freud vuelve al diván
Julieta Rudich, Jueves,12 de enero de 2006
http://www.nodo50.org/tortuga/article.php3?id_article=3053
*** Harold Bloom analiza la represión en la poesía
Poesía y Represión de Harold Bloom
368 págs - 2000 (Adriana Hidalgo Editora)
Elementos reprimidos en la poesía inglesa
Por Inés Pardal. Traducción de Agustina Jojärt
http://www.lamaquinadeltiempo.com/critica/bloom.htm
*** ADELANTO EXCLUSIVO DE "GENIOS"
Los cien genios de la literatura según Bloom (entre ellos S.F)
Después de su polémico "El canon occidental"***, Harold Bloom vuelve a la carga con "Genios", un ensayo monumental que esta semana llega a las librerías argentinas. En sus casi mil páginas, uno de los críticos literarios más influyentes de la actualidad plantea una definición personal del genio literario y justifica el centenar de nombres que integran su lista. Aquí, un adelanto exclusivo de libro y del capítulo que le dedica a J. L. Borges.
http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2005/07/16/u-1014067.htm (allí, además, listado de los 100 )
*** Amplio y sustancioso capítulo dle dedica Bloom en "El canon occidental" a S. Freud (FREUD: UNA LECTURA SHAKESPERIANA, pag. 383 a 406, Anagrama 3a. Ed. 1.997)
*** http://eltiempo.terra.com.co/cien/freud/index.html
ESPECIAL Y MUY AMPLIA PUBLICACIÖN DE EL TIEMPO (Mayo 5/06) sobre LOS 150 AÑOS DE FREUD.
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3.- John Kenneth Galbraith: ‘In Memoriam’ . Ramón Tamames
Catedrático de Estructura Económica (UAM) Catedrático Jean Monnet de la UE
Tomado de la red de Oscar Delgado de la U. del Rosario osdelgad@urosario.edu.co. Esta red-mail ha enviado hasta la fecha 23 excelentes textos sobre JKG.
Con ocasión de la muerte de J.K. Galbraith el pasado 30 de abril, he tenido ocasión de releer gran parte de sus Memorias, y he podido confirmar lo que tantas veces se ha dicho, de que los libros de esta clase constituyen un material precioso a la hora de escribir la historia de un período concreto. Sobre todo —como es el caso que nos ocupa—, si a lo largo del hilo conductor del personal acontecer del autor, éste acierta a registrar lo fundamental del entorno en que se movió. En esa doble conexión, sinceramente creo que en sus Memorias logró su propósito de imbricar diacrónicamente su propia aventura personal con el tiempo que le tocó vivir.
Desde luego, como científico, Galbraith fue un economista controvertido. Sus colegas de la línea neoclásica-liberal (los Stigler y los Friedman) pregonaron, no sin malicia, que apenas pasaba de ser un divulgador de ideas más o menos erróneas; y nefastas, para ellos, por ser contrarias al buen orden y armonía de la economía basada en el mercado exaltador del fetichismo.
Pero aparte de esas querellas de economistas, el éxito editorial —esencialmente de la trilogía Capitalismo americano, La sociedad opulenta, y El nuevo estado industrial—, hoy nadie puede dudar en serio que el análisis de Galbraith ha supuesto uno de los esfuerzos más consistentes de construir una teoría válida de la sociedad capitalista de la segunda mitad del siglo XX.
En esa disección galbraithiana de la realidad, su espíritu crítico engarzó con el incisivo institucionalismo de Thorstein Veblen, al tiempo que asumió el keynesianismo, y las transformaciones habidas en el Estado y en la sociedad; sin perder de vista, colateralmente, algunos de los planteamientos neomarxianos de los Sweezy, Baran y Strachey, con quienes mantuvo durante años una amistad de la que públicamente siempre se sintió orgulloso. Anticipándose incluso, especialmente en La sociedad opulenta (1958), a no pocas de las preocupaciones ecológicas ahora mucho más extendidas.
Pero una visión como la de Galbraith, tal vez no habría alcanzado su rara profundidad si él mismo no hubiera participado activamente en la vida política norteamericana de su época, en un proceso fluctuante, que alcanzó cotas muy elevadas. Entre ellas, señalemos —dentro del esquema del New Deal rooseveltiano— su trabajo al frente de la Oficina de Administración de Precios (donde uno de sus muchos colaboradores secundarios fue el joven abogado Richard Milhous Nixon). Desde esa organización, con gran eficacia, Galbraith logró mantener una casi total estabilidad sin inflación, a pesar de que la segunda guerra mundial contempló el más veloz crecimiento en la historia económica de EE.UU.
Otros momentos álgidos de la vida pública de Galbraith, reflejados en sus Memorias, fueron su relevante participación en la campaña presidencial de John F. Kennedy, así como sus funciones como embajador de éste último en Nueva Delhi, donde investigó a fondo las raíces de la pobreza de masas.
Pero en lo que políticamente más destacó Galbraith fue en su liderazgo de la asociación Americanos para la Acción Democrática, desde la que luchó esforzadamente para poner término a la guerra del Vietnam. Que siempre consideró un trágico error; terrible para un pequeño pueblo subdesarrollado, y lamentable para la imagen de EE.UU. Actitud en pro de la paz en la que luego persistió en su repulsa de la carrera nuclear y del armamentismo.
Todos los señalados fueron momentos importantes en la vida política del gran economista, quien de forma humorística sentenció en 1974 —al igual que le pasó a Henry Kissinger— que de haber nacido en EE.UU. se habría planteado la cuestión de ser candidato a la presidencia de EE.UU., su país de adopción.
Como escritor, Galbraith también cultivó la ficción, con su novela El triunfo, “nada del otro jueves”. Pero, en cambio, tuvo un éxito arrollador en el nuevo género de los guiones para la pequeña pantalla. De los que cabe recordar la notable serie televisiva de la BBC, de la que surgiría uno de sus libros de más atractiva lectura (La Era de la incertidumbre). Como tampoco podemos olvidar sus incursiones en la narrativa de viajes, en la que dejó plasmadas, por lo menos, su visita a la Polonia todavía comunista, y sobre todo al país más poblado del planeta, cuando todavía era un gran enigma (Viajero en China).
Ahora, cuando Galbraith nos dejó a sus 97 años, y aunque no creara lo que enfáticamente se llama a veces Escuela, lo vemos, sin duda, como uno de los maestros más inspiradores de numerosos discípulos y lectores repartidos en todo el mundo. El Premio Nobel de Economía es lo único que, merecidamente, le faltaba al emprender su última expedición.
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4.- La casa más prestigiosa de la ciudad
Jairo Urrea Henao
. jairou@uniquindio.edu.co Profesor U. del Quindío. Grupo "Nave" Lenguaje y Ciencia. Periódico ARGUMENTACIONES. No. 1. gruponave@yahoo.es
Fedor Dostoyevski uno de los más grandes narradores de la literatura universal nos advirtió desde hace ya siglo y medio que la usura iba a ser uno de los peores males que azotarían a la humanidad. En su famosa novela, que tal vez casi todos leímos en los años aciagos del bachillerato, Crimen y Castigo, nos lo muestra de una manera gráfica.
De la provincia de Riazán en la Rusia zarista de aquel entonces, mediados del siglo XIX, salió el joven Rodion Romanovitch Raskolnikov rumbo a la capital, San Petesburgo, con el fin de educarse y ser un hombre decente, esto gracias a los esfuerzos y sacrificios de su viuda madre, quien le había hinchado de consejos y buenos propósitos, como el de convertirse en un prestigioso abogado con un jugoso estipendio que les permitiera vivir, a Dunia, su hija, a Rodia, como le llamaba cariñosamente ella a su hijo, y a ella misma, en la capital como gente de bien.
El joven abrigaba otras ideas, románticas si se quiere: con su mente nueva se imaginaba ayudando a los desvalidos, haciendo justicia, construyendo patria. Al llegar a San Petesburgo tuvo que alojarse en una casa de inquilinato, en un cuartucho, pues los rublos con que contaría cada mes no le daban para más. Al principio, entre desconciertos, sustos, atropellos y aprovechamiento de los "vivos" que descubrían rápidamente su carácter provinciano e "ingenuo", lo que le convertía en presa fácil para el avezado ciudadano. Esto le avivó aún más su convicción de convertirse en un hombre de ley.
En la Universidad conoció algunos compañeros que pensaban como él, leyó libros y tratados sobre justicia e historia, y como alumno destacado fue solicitado por los abogados para que hiciera trabajos relacionados con el oficio. Allí, y para su total decepción, fue descubriendo que la mayoría de los abogados no hacían justicia sino que se acomodaban a las circunstancias y a los ofrecimientos pecuniarios. Las intrigas, las componendas, la deshonestidad y la vanidad se paseaban por los pasillos y gabinetes de los funcionarios. Esta amarga experiencia lo llevó a decir: "¡Los abogados son conciencias alquiladas!".
Por otra parte el dinero enviado por su madre ya no le alcanzaba y tuvo que recurrir a la práctica, muy frecuente entre los habitantes de los inquilinatos, de empeñar objetos de valor en manos de personas que prestaban dinero a cambio de las prendas y del pago de elevados intereses. Particularmente conoció a una cuya ambición por atesorar era proverbial, Alena Ivanovna, quien se aprovechaba de la miseria humana y, ella misma vivía peor que los miserables que explotaba, pues su afán de amasar fortuna no le permitía disfrutar de lo que recogía.
Al pensar en la misión que le había encargado su madre, es decir, ser un abogado que posiblemente le tocaría practicar la injusticia a cambio de dinero, todo esto sólo para que su madrecita y hermanita vivieran como gente decente, no le agradaba, como tampoco el hecho de convertirse en uno de aquellos corruptos funcionarios, pues él tenía nobles y altos ideales, así que entró en una etapa de lecturas y reflexiones, leyendo con avidez, sobre todo, la historia de Napoleón. No volvió a la Universidad ni al trabajo con los funcionarios. Ingresó en un periodo de sobresaltos y nerviosismo tembloroso, estados de fiebre, y entre lecturas y delirios se iba configurando una idea que le martillaba el cerebro: debía dar ejemplo, debía construir un precedente, abrir el camino que debería llevar a otros a tomar conciencia de que había que acabar con la injusticia social. Entonces tomó la decisión, pensando en las enseñanzas de Napoleón, de las cuales concluía que cuando un obstáculo nos cierra las entradas hay que vencer ese obstáculo, nada puede oponerse a los propósitos del genio. Alena Ivanovna era uno de esos obstáculos que no dejan que el hombre se libere de sus afugias, ella hacía más miserables a los hombres, era en el fondo, una escoria de la sociedad. Así que decidió matarla. Cuando se dirigía hacia la casa de inquilinato donde ella vivía no se supo a ciencia cierta si el que subía las escaleras era Rodion Romanovitch Raskolnikov o Napoleón Bonaparte. Cuando cometió el acto heróico apareció la hermana de Alena, Isabel, a la cual debió también ultimar.
La sociedad peterburguesa tomó la acción como un vil asesinato cometido a dos inocentes viejecitas. Raskolnikov despertó de su trance y tomó conciencia que había matado a dos seres humanos, y fue tal su arrepentimiento que corrió a entregarse, fue juzgado y enviado a trabajos forzados a Siberia.
Los Raskolnikov fueron cada vez menos, las Alenas Ivanovna fueron cada vez más. Las casas de usura se convirtieron en prestigiosas entidades dentro de la ciudad, las cuales cada vez más fueron decidiendo sobre la vida de los ciudadanos hasta el día de hoy donde la usura internacional nos tiene al borde de la miseria al 70% de los habitantes del Planeta.
Pienso que la mayoría de nuestros jóvenes hacen el recorrido de Raskolnikov pero en vano buscan a Alena Ivanovna en el laberinto de los muros de las Casas de U sura.
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5.- LANZAMIENTO DE LA NOVELA AMOR ENEMIGO, DE PATRICIA LARA*** y Mesa redonda sobre Literatura y periodismo
La Facultad de Humanidades, la Escuela de Estudios Literarios, la Escuela de Comunicación Social y el Periódico La Palabra, de la Universidad del Valle, invitan a los Eventos
Fecha: Jueves 11 de mayo Hora: 5:00 p.m. Lugar: Auditorio Carlos Restrepo, Edificio Tulio Ramírez, Univalle, sede Meléndez.
Participan: Patricia Lara, Alejandro José López C., Germán Ayala, Pedro Pablo Aguilera, Carlos Patiño y Darío Henao Restrepo.
Informes: 3308894- 3315236 Fuente: "Univalle - Comunicaciones" < agenda@univalle.edu.co
*** PATRICIA LARA SALIVE :
http://www.carlosgaviria2006.net/article.php3?id_article=408 (Allí más detalles sobre PLS)
Patricia Lara Salive ha estado vinculada al periodismo de primera línea en Colombia desde 1974, cuando fundó con el ex presidente Carlos Lleras Restrepo el semanario Nueva Frontera. Cuando tenía 25 años, en 1976, fue elegida Concejal de Bogotá por las listas de Lleras.
Había estudiado Filosofía y Letras en la Universidad de Los Andes, pero después de su primera incursión en la política se dedicó de lleno al periodismo: hizo un posgrado en Ciencias de la Comunicación en L’Institut Francais de Presse de la Universidad de París II y obtuvo la maestría en periodismo en Columbia University, Nueva York.
Fue corresponsal en Europa, Estados Unidos y América Latina de Alternativa y Proceso (México), de El Espectador y Caracol.
Colaboró con Cromos y Latin American News Letter, así como con El Tiempo. En 1993 fundó en Colombia, con el español Juan Tomás de Salas y Daniel Samper Pizano, Cambio 16. Fue presidenta de este semanario durante cinco años y luego directora de 1996 a 1998.
Entre 2002 y 2003 fue profesora en el posgrado de periodismo de la Universidad de Los Andes y defensora del lector de El Tiempo.
Ganadora de varios premios de periodismo, Patricia Lara escribió Siembra Vientos y Recogerás Tempestades, libro de perfiles de los tres fundadores del Movimiento 19 de Abril, M-19, Jaime Bateman, Iván Marino Ospina y Alvaro Fayad. Ese texto se ha convertido en un clásico de la literatura de la violencia en Colombia y de él se han publicado más de doce ediciones. En el año 2.000 obtuvo el Premio Planeta de Periodismo por su trayectoria profesional y por su libro Las mujeres en la guerra, del cual se han publicado seis ediciones y ha servido de base para el libreto de la obra de teatro que lleva su nombre y que ha viajado por toda Colombia y por varios países, entre ellos España, Francia, Grecia, Brasil, Venezuela y Estados Unidos. En Noviembre del 2.005 Patricia Lara publicó su primera novela, Amor Enemigo, que ya va en la segunda edición y que cuenta la historia de amor que surge entre una adolescente que se fuga de la guerrilla aburrida de la muerte y que había entrado a ella para huír del maltrato de su madre y un paramilitar que se encuentra en el camino. Es una novela de reconciliación que descubre por qué los jóvenes de Colombia ingresan a la guerra.
Cuando empezaba a preparar su segunda novela, Carlos Gaviria Díaz, Candidato del Polo Democrático Alternativo, le pidió que fuera su fórmula vicepresidencial, tarea a la que ahora está dedicada de lleno.
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6.- BOJAYÁ COMO HISTÓRICA PERVERSIDAD BÉLICA
ATISBOS ANALITICOS No. 65 , Abril 2.006
Por: Humberto Velez Ramírez*;
humbertovelez@andinet.com
Nota Introductoria: Estamos a una semana de “BOJAYA”... Los actores del conflicto continúan, unos exacerbando la guerra, otros realizando acciones militares de doloroso impacto sobre los civiles y unos terceros usando todas las formas de lucha aún dentro de la institucionalidad. Que la lectura de este CRONICA ETNOBÉLICA, que constituye un acápite de un texto borrador, sea una ocasión de meditación, así como un momento de decisión para contribuir a construirle a esta guerra una salida social y democrática.
TEXTO COMPLETO EN : http://ecopais-atisbos.blogspot.com/ Martes, abril 25, 2006
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* Humberto Vélez Ramírez, profesor del Programa de Estudios políticos, IEP, Universidad Valle ; miembro de REDUNIPAZ, Red de Universidades por la Paz y la Convivencia; Presidente de ECOPAIS, Fundación: *Estado *Comunidad *País
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7.- PRIMERA Exposición de ARTE HOMBRE - MEDIO AMBIENTE
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC y la Fundación Josué Angel Maya convocan a la Primera Exposición Hombre –Arte y Medio Ambiente que se realizará en las instalaciones de la CVC en Cali, del 6 al 15 de Junio del 2006, con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
Artistas y estudiantes de niveles superiores de bellas artes podrán participar con pintura, escultura, fotografía, vídeo, grabado, diseño gráfico e instalaciones en torno a las siguientes temáticas: AGUA, RIESGO, DESERTIZACIÓN Y BIODIVERSIDAD.
Los interesados podrán ingresar a la página web http://www.cvc.gov.co/ para descargar y diligenciar este formulario o reclamar el formulario en las instalaciones de la CVC en Cali, Grupo Educación Ambiental y Participación Ciudadana, piso 3
El formulario debe entregarse en original firmado en la recepción de la CVC en Cali o en las sedes de Cartago, Tulúa, Buga, La Unión, Palmira, Dagua o Buenaventura.
CONDICIONES
1. La inscripción de trabajos se realizarán hasta el 19 de mayo de 2006. Entregando la ficha de inscripción debidamente diligenciada y firmada en la cede de la CVC, Carrera. 56 # 11-36 – Cali, o en las sucursales.
2. Las obras se reciben jueves 25 y viernes 26 de mayo de 2006 en la CVC, Carrera. 56 # 11-36 – Cali.
3. El 30 de Mayo de 2006 se devuelven las obras no seleccionadas en la CVC, carrera. 56 # 11-36 – Cali.
. Los trabajos expuestos se devolverán el 20 de junio de 2006 en la CVC, carrera. 56 # 11-36 – Cali.
5. Las obras deben corresponder a las temáticas establecidas dentro de las condiciones de la exposición
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8.- ‘ABRIL ROJO’ de Santiago Roncagliolo, Premio Alfaguara.
La gran novela peruana de la Feria
POR JORGE IVÁN PARRA(EL TIEMPO Mayo 05 de 2006)http://eltiempo.terra.com.co/opinion/colopi_new/columnas_del_dia/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2874640.html
Magnífica pieza de novela negra y realista.
Una trama bien llevada, que se presta para una buena versión cinematográfica; cinco asesinatos espeluznantes que sugieren un asesino en serie; las sombras de un Perú asediado por la guerrilla, las torturas, las desapariciones, la ineficacia de la justicia y la violación de los derechos humanos.
La última parte de Abril rojo, del autor peruano Santiago Roncagliolo, es una verdadera caja de sorpresas, con un final aparentemente resuelto tras otro hasta llegar al colofón. La incriminación obvia es a Sendero Luminoso, grupo presumiblemente acabado del cual todavía se sienten coletazos. El silencio casi cómplice de la policía y del ejército es el óbice para que el fiscal distrital Chacaltana –el personaje más elaborado de la novela– pueda investigar y resolver el enigma, merced a su meticulosidad oficinesca y su sentido de la ley. Asume personalidades literarias: la pesquisa de un Sherlock Holmes, la perseverancia de Guillermo de Baskerville, el sentimiento de culpa de Raskolnikov, el desdoblamiento de Jekyll en Hyde, cuya versión quechua es Supaypawawa (hijo del diablo)...
Al final, resulta que no hay un único culpable y hasta el clero sale untado. Se cumple el sino fatal de Chacaltana: "Todas las personas con que hablo mueren. Es como si estuviera firmando sus sentencias al separarme de ellas".
Asimismo, por una extraña especie de equilibrio, todo el que ha cometido crímenes muere en su ley, en un entramado de sicariato pespunteado de venganzas y supersticiones acicateadas por la Semana Santa de abril del 2000 durante el gobierno Fujimori: "Asesinos matando asesinos. Sicarios exterminándose entre ellos, una espiral de fuego que no pararía hasta que todos fuésemos uno solo, un solo gigante de sangre."
El tono de la escritura y el ambiente evocan narraciones de Vargas Llosa y relatos de Julio Ramón Ribeyro; al fin y al cabo, sus obras comparten referentes.
No es un libro político ni documental; es una magnífica pieza de novela negra y realista que por instantes, igual que lo hace el chileno Alberto Fuguet en su novela llevada al cine por un director peruano, Tinta roja parece celebrar el amarillismo como categoría estética: "El occiso presentaba, para más señas, una corona ceñida a su frente consistente en un metro y medio aproximadamente de alambre de púas, enrollado en torno a la cabeza y apretado sobre ella en circunstancias en que atravesaba la piel de todo el perímetro craneal. Un corte en su costado izquierdo, a la altura del corazón, aún sangraba."
El libro de este joven escritor peruano presente en la Feria es, ante todo, un punto alto para el Premio Alfaguara.

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NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , ntc@andinet.com, ntcgra@gmail.com
Apreciado suscriptor y amigo: Si, en su “tarabitar” (ir y venir, caminar y discurrir), se topa con … algo – al alcance de todos o erudito, ajeno o personal – que considere de interés en y para la LITERATURA, le agradeceríamos compartirlo. Apreciamos, y nos ayudan, sus comentarios. Agradecemos la difusión, si lo encuentra pertinente. Gracias.
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