AGUA DE COCO
Caracoles errantes:
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Capilla Paez de San Andrés de Pisimbalá. Inzá, Cauca, Colombia ---
Tomada de : http://www.flickr.com/photos/caracoles-errantes/177136893/ *
* SUB MATRIZ http://www.flickr.com/photos/caracoles-errantes/sets/72157594178521496/show/ (SHOW Muy buena y bella)
* MATRIZ http://caracoles-errantes.blogspot.com/ (Los CARACOLES ERRANTES. Buenísima)
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CONTENIDO
1.- NAVIDAD. Algunos textos
1.1.- José Saramago
1.2.- DE Pantxo
1.3 .- Chocolatines para la mente : ZIG ZAG. (ver numerla 4)
1.4.- En EL CULTURAL de España
1.5.- En Diners
1.6.- En Soho
2.- TIGRE DE PAPEL, Película de Luis Ospina.
3.- GERMAN PATIÑO GANÓ EL PREMIO ANDRÉS BELLO
4.- ZIGZAG Chocolatines para la mente. Antología. Julio Cesar Londoño.
5.- PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS. 1890-1.990" . DE: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia" de Maryluz Vallejo Mejía. Comentario y anotaciones de Carlos Vidales
6.- ¿ WHY DO YOU WRITE? Responde Orhan Pamuk, The Nobel Prize.
1.1.- José Saramago
1.2.- DE Pantxo
1.3 .- Chocolatines para la mente : ZIG ZAG. (ver numerla 4)
1.4.- En EL CULTURAL de España
1.5.- En Diners
1.6.- En Soho
2.- TIGRE DE PAPEL, Película de Luis Ospina.
3.- GERMAN PATIÑO GANÓ EL PREMIO ANDRÉS BELLO
4.- ZIGZAG Chocolatines para la mente. Antología. Julio Cesar Londoño.
5.- PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS. 1890-1.990" . DE: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia" de Maryluz Vallejo Mejía. Comentario y anotaciones de Carlos Vidales
6.- ¿ WHY DO YOU WRITE? Responde Orhan Pamuk, The Nobel Prize.
7.- MIS FLORES NEGRAS . Otra versión musicalizada.
http://galeon.com/poesiantc/mfn2/mfnpdiaz17.mid
8.- ENLACES: ¿ “CALI, UN SUEÑO ATRAVESADO POR UN RÍO”? / Revista Aleph. 40 años. Edición No. 139 octubre/diciembre 2006 http://www.revistaaleph.com.co/rubrique.php3?id_rubrique=15 /
8.- ENLACES: ¿ “CALI, UN SUEÑO ATRAVESADO POR UN RÍO”? / Revista Aleph. 40 años. Edición No. 139 octubre/diciembre 2006 http://www.revistaaleph.com.co/rubrique.php3?id_rubrique=15 /
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1.- NAVIDAD. Algunos textos
1.1.- José Saramago
La concepción y el nacimiento de Jesús (Natividad)según Saramago*.
“…
Como si se moviese en el interior de la vertiginosa columna de aire, José entró en la casa, cerró la puerta tras él, y durante un minuto se quedó apoyado en la pared, aguardando a que los ojos se habituasen a la penumbra. A su lado, el candil brillaba mortecino, casi sin luz, inútil. María, acostada boca arriba, estaba despierta y atenta, miraba fijamente un punto ante ella y parecía esperar. Sin pronunciar palabra, José se acercó y apartó lentamente la sábana que la cubría. Ella desvió los ojos, alzó un poco la parte inferior de la túnica, pero sólo acabó de alzarla hacia arriba, a la altura del vientre, cuando él ya se inclinaba y procedía del mismo modo con su propia túnica y María, a su vez, abría las piernas, o las había abierto durante el sueño y de este modo las mantuvo, por inusitada indolencia matinal o por presentimientos de mujer casada que conoce sus deberes. Dios, que está en todas partes, estaba allí, pero, siendo lo que es, un puro espíritu, no podía ver cómo la piel de uno tocaba la piel del otro, cómo la carne de él penetró en la carne de ella, creadas una y otra para eso mismo y, probablemente, no se encontraría allí cuando la simiente sagrada de José se derramó en el sagrado interior de María, sagrados ambos por ser la fuente y la copa de la vida, en verdad hay cosas que el mismo Dios no entiende, aunque las haya creado. Habiendo pues salido al patio, Dios no pudo oír el sonido agónico, como un estertor, que salió de la boca del varón en el instante de la crisis, y menos aún el levísimo gemido que la mujer no fue capaz de reprimir. Sólo un minuto, o quizá no tanto, reposó José sobre el cuerpo de María. Mientras ella se bajaba la túnica y se cubría con la sábana, tapándose después la cara con el antebrazo, él, de pie en medio de la casa, con las manos levantadas, mirando al techo, pronunció aquella oración, terrible sobre todas, a los hombres reservada, Alabado seas tú, Señor, nuestro Dios, rey del universo, por no haberme hecho mujer. Pero a estas alturas ya ni en el patio debía de estar Dios, pues no se estremecieron las paredes de la casa, no se derrumbaron ni se abrió la tierra. Entonces, por primera vez, se oyó a María, que humildemente decía, como de mujer se espera que sea siempre la voz, Alabado seas tú, Señor, que me hiciste conforme a tu voluntad, ahora bien, entre estas palabras y las otras, conocidas y aclamadas, no hay diferencia alguna, reparad, He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra, queda claro que quien esto dijo podía haber dicho aquello. Luego, la mujer del carpintero José se levantó de la estera, la enrolló junto con la de su marido y dobló la sábana común. (Págs. 26 a 28)
…
…. tres pastores que andaban cerca con sus rebaños de ovejas, se acercaron a José, preguntarle, Qué es eso, que parece que la tierra está gritando, y él respondió, Es mi mujer, que está dando a luz en aquella cueva, y ellos dijeron, No eres de por aquí, no te conocemos, Hemos venido Nazaret de Galilea, a censarnos, en el momento de llegar le aumentaron los dolores y ahora está naciendo. El crepúsculo apenas dejaba ver los rostros de los cuatro hombres, en poco tiempo todos los rasgos se apagarían, pero proseguían las voces, Tienes comida, preguntó uno de los pastores, Poca, respondió José, y la misma voz, Cuando esté todo acabado, ven a avisarme y te llevaré leche de mis ovejas, y luego la segunda voz se oyó, Y yo queso te daré. Hubo un largo y no explicado silencio antes de que el tercer pastor hablase. Al fin, con una voz que parecía, también ella, venir de debajo de la tierra, dijo, Y yo pan he de llevarte.
El hijo de José y de María nació como todos los hijos de los hombres, sucio de la sangre de su madre, viscoso de sus mucosidades y sufriendo en silencio. Lloró porque lo hicieron llorar y llorará siempre por ese solo y único motivo. Envuelto en paños, reposa en el comedero, no lejos del burro, pero no hay peligro de que lo muerda, que al animal lo prendieron corto. Zelomi ha salido a enterrar las secundinas, mientras José viene acercándose. Ella espera a que entre y se queda respirando la brisa fresca del anochecer. Cansada como si hubiera sido ella quien pariese, es lo que imagina, que hijos suyos nunca tuvo.
Bajando la ladera, se acercan tres hombres. Son los pastores. Entran juntos en la cueva. María está recostada y tiene los ojos cerrados. José, sentado en una piedra, apoya el brazo en el reborde del comedero y parece guardar al hijo. El primer pastor avanzó y dijo, Con estas manos mías ordeñé a mis ovejas y recogí la leche de ellas. María, abriendo los ojos, sonrió. Se adelantó el segundo pastor y dijo, a su vez, Con estas manos mías trabajé la leche e hice el queso. María hizo un gesto con la cabeza y volvió a sonreír. Entonces se adelantó el tercer pastor, por un momento pareció que llenaba la cueva con su gran estatura, y dijo, pero no miraba ni al padre ni a la madre del niño nacido, Con estas manos mías amasé este pan que te traigo, con el fuego que sólo dentro de la tierra hay, lo cocí. Y María supo que era él. (Págs. 91 a 92)
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* “EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO”. José Saramago (Nobel 1.998). Alfaguara. Segunda edición Noviembre 1.998
“…
Como si se moviese en el interior de la vertiginosa columna de aire, José entró en la casa, cerró la puerta tras él, y durante un minuto se quedó apoyado en la pared, aguardando a que los ojos se habituasen a la penumbra. A su lado, el candil brillaba mortecino, casi sin luz, inútil. María, acostada boca arriba, estaba despierta y atenta, miraba fijamente un punto ante ella y parecía esperar. Sin pronunciar palabra, José se acercó y apartó lentamente la sábana que la cubría. Ella desvió los ojos, alzó un poco la parte inferior de la túnica, pero sólo acabó de alzarla hacia arriba, a la altura del vientre, cuando él ya se inclinaba y procedía del mismo modo con su propia túnica y María, a su vez, abría las piernas, o las había abierto durante el sueño y de este modo las mantuvo, por inusitada indolencia matinal o por presentimientos de mujer casada que conoce sus deberes. Dios, que está en todas partes, estaba allí, pero, siendo lo que es, un puro espíritu, no podía ver cómo la piel de uno tocaba la piel del otro, cómo la carne de él penetró en la carne de ella, creadas una y otra para eso mismo y, probablemente, no se encontraría allí cuando la simiente sagrada de José se derramó en el sagrado interior de María, sagrados ambos por ser la fuente y la copa de la vida, en verdad hay cosas que el mismo Dios no entiende, aunque las haya creado. Habiendo pues salido al patio, Dios no pudo oír el sonido agónico, como un estertor, que salió de la boca del varón en el instante de la crisis, y menos aún el levísimo gemido que la mujer no fue capaz de reprimir. Sólo un minuto, o quizá no tanto, reposó José sobre el cuerpo de María. Mientras ella se bajaba la túnica y se cubría con la sábana, tapándose después la cara con el antebrazo, él, de pie en medio de la casa, con las manos levantadas, mirando al techo, pronunció aquella oración, terrible sobre todas, a los hombres reservada, Alabado seas tú, Señor, nuestro Dios, rey del universo, por no haberme hecho mujer. Pero a estas alturas ya ni en el patio debía de estar Dios, pues no se estremecieron las paredes de la casa, no se derrumbaron ni se abrió la tierra. Entonces, por primera vez, se oyó a María, que humildemente decía, como de mujer se espera que sea siempre la voz, Alabado seas tú, Señor, que me hiciste conforme a tu voluntad, ahora bien, entre estas palabras y las otras, conocidas y aclamadas, no hay diferencia alguna, reparad, He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra, queda claro que quien esto dijo podía haber dicho aquello. Luego, la mujer del carpintero José se levantó de la estera, la enrolló junto con la de su marido y dobló la sábana común. (Págs. 26 a 28)
…
…. tres pastores que andaban cerca con sus rebaños de ovejas, se acercaron a José, preguntarle, Qué es eso, que parece que la tierra está gritando, y él respondió, Es mi mujer, que está dando a luz en aquella cueva, y ellos dijeron, No eres de por aquí, no te conocemos, Hemos venido Nazaret de Galilea, a censarnos, en el momento de llegar le aumentaron los dolores y ahora está naciendo. El crepúsculo apenas dejaba ver los rostros de los cuatro hombres, en poco tiempo todos los rasgos se apagarían, pero proseguían las voces, Tienes comida, preguntó uno de los pastores, Poca, respondió José, y la misma voz, Cuando esté todo acabado, ven a avisarme y te llevaré leche de mis ovejas, y luego la segunda voz se oyó, Y yo queso te daré. Hubo un largo y no explicado silencio antes de que el tercer pastor hablase. Al fin, con una voz que parecía, también ella, venir de debajo de la tierra, dijo, Y yo pan he de llevarte.
El hijo de José y de María nació como todos los hijos de los hombres, sucio de la sangre de su madre, viscoso de sus mucosidades y sufriendo en silencio. Lloró porque lo hicieron llorar y llorará siempre por ese solo y único motivo. Envuelto en paños, reposa en el comedero, no lejos del burro, pero no hay peligro de que lo muerda, que al animal lo prendieron corto. Zelomi ha salido a enterrar las secundinas, mientras José viene acercándose. Ella espera a que entre y se queda respirando la brisa fresca del anochecer. Cansada como si hubiera sido ella quien pariese, es lo que imagina, que hijos suyos nunca tuvo.
Bajando la ladera, se acercan tres hombres. Son los pastores. Entran juntos en la cueva. María está recostada y tiene los ojos cerrados. José, sentado en una piedra, apoya el brazo en el reborde del comedero y parece guardar al hijo. El primer pastor avanzó y dijo, Con estas manos mías ordeñé a mis ovejas y recogí la leche de ellas. María, abriendo los ojos, sonrió. Se adelantó el segundo pastor y dijo, a su vez, Con estas manos mías trabajé la leche e hice el queso. María hizo un gesto con la cabeza y volvió a sonreír. Entonces se adelantó el tercer pastor, por un momento pareció que llenaba la cueva con su gran estatura, y dijo, pero no miraba ni al padre ni a la madre del niño nacido, Con estas manos mías amasé este pan que te traigo, con el fuego que sólo dentro de la tierra hay, lo cocí. Y María supo que era él. (Págs. 91 a 92)
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* “EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO”. José Saramago (Nobel 1.998). Alfaguara. Segunda edición Noviembre 1.998
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1.2.- DE Pantxo
Mamotreto de Navidad
Pantxo el Orejón. Burro, filósofo, historiador
Foto http://hem.bredband.net/rivvid/fotos/pantxin.jpg
Jefe de Redacción de LA RANA DORADA http://hem.bredband.net/rivvid/redacc.htm
http://mail.google.com/mail/?attid=0.0.1&disp=emb&view=att&th=10f833c5328857c1 (de paseo)
Otros textos http://hem.bredband.net/rivvid/pantxo/BURRO01.HTM
Pantxo el Orejón. Burro, filósofo, historiador
Foto http://hem.bredband.net/rivvid/fotos/pantxin.jpg
Jefe de Redacción de LA RANA DORADA http://hem.bredband.net/rivvid/redacc.htm
http://mail.google.com/mail/?attid=0.0.1&disp=emb&view=att&th=10f833c5328857c1 (de paseo)
Otros textos http://hem.bredband.net/rivvid/pantxo/BURRO01.HTM
Tengan vuestras mercedes muy buenos días.
Les escribo ahora estas reflexiones burrológicas de Navidad, recordando en primer lugar a la querida familia que me trató con tanto cariño hace un poco más de dos mil años en las tierras palestinas de Judá, cuando me tocó cargar en el lomo a la María, una muchacha muy bonita y de bastante buena familia, que venía gorda de varios meses, y que iba escapando de las autoridades porque los malditos romanos, que eran los gringos de aquella época, insistían en civilizar a sangre y espada a todos los pueblos que caían bajo sus garras. La buena María estaba casada con un carpintero llamado José, y a los romanos se les había metido en sus cabezotas imperiales que José les tenía que pagar más impuestos para contribuir a la globalización del mercado romano. Para colmo de miserias, el reyezuelo local, un tal Herodes, quería su parte de la torta y se le había ocurrido que todos los burros debíamos pagar impuesto por existir y que las mujeres debían pagar impuesto por cada hijo que tuvieran.
Para eso y para otros objetos no menos cochinos, como por ejemplo, reclutar gente para la guerra, se había decidido hacer un censo o empadronamiento general, y como una parte de la familia de José era de Belén, entonces toda la familia tuvo que trasladarse a ese pueblito para empadronarse allí. Toda la familia era: José, la María, un par de gallinas, el niñito que estaba por nacer, y yo, que por aquellos tiempos no me llamaba
Pantxo sino Pantxonius, a lo romano, así como muchos burros de Puerto Rico se llaman hoy Johnny, a lo gringo. Cosas del imperio.
El resto de la historia ya lo saben vuestras mercedes, un poco torcido, porque dos mil años de papas, cardenales, arzobispos y sotanudos de toda laya han tergiversado uno que otro detallito para quedarse con el poder y administrar la Verdad Absoluta. No me voy a poner a polemizar con esa gente, porque no tiene sentido y solamente lograría crear disgustos, molestias e incomodidades. Solamente me permito recordar, del modo más amable, que el niñito que nació en Belén lo hizo de una manera natural, por la vía natural por donde nacen todos los niños naturales, echó su berrido natural de la manera más natural y después hubo que cambiarle cada tres horas los pañales del modo más natural del mundo, porque este niñito natural hacía sus necesidades naturales de un modo bastante natural.
María era un mujer buena, llena de ternura y amor que repartía entre su hijo, las dos gallinas, el buen José y yo. A mí me limpiaba y me acariciaba todos los días y muchas veces conversaba conmigo y me contaba cosas muy interesantes que no voy a repetir ahora, porque ella misma me dijo que solamente se las podría contar mil años más tarde a un tal Francisco de Asís, lo cual hice cumplidamente con toda la discreción del caso. María era delgada, muy morena, de baja estatura, con unos ojos negros muy embrujadores. Todavía tengo en mis narices el olor del pan fresco que ella horneaba y luego envolvía en blancas telas de lino.
José era un hombre maduro, pero no viejo, muy dedicado a sus maderos y sus carpinterías, apreciado por todos no solamente por su honradez y su buen humor, sino también porque sus trabajos eran de muy buena calidad. Ser carpintero en aquella época no era un oficio de pobre, como ahora, sino más bien una ocupación muy estimada, con "estatus". Deben vuestras mercedes pensar que los carpinteros tenían a su cargo una responsabilidad muy importante en las obras de los templos y de los edificios públicos, y que solamente los ricos ocupaban a los carpinteros para la comodidad doméstica (puertas, techos, balaustradas, corredores, arcadas, muebles, etc.). José tenía a veces sus reuniones con algunos vecinos, para comentar la situación política. Aunque era muy prudente, puedo certificar que era decididamente enemigo de los romanos y ferviente partidario de una rebelión popular para liberar al pueblo judío de la opresión de Roma. Alguna vez le oí decir que no solamente había que liberar al pueblo judío, sino también ayudar a los otros pueblos oprimidos por Roma a liberarse de la tiranía. La historia sagrada que después han fabricado los sotanudos, no dice cómo ni cuándo murió José. Yo sé que a José lo mataron los romanos de la manera más cruel, pero no me voy a poner a discutir estos detalles porque no me interesa crear problemitas teológicos con el Papa de Roma.
A Jesús lo traté solamente durante sus primeros doce años de vida, porque después se fue de la casa y nadie volvió a saber de él sino veinte años más tarde, cuando regresó rodeado de una muchedumbre de fieles que lo seguían y lo adoraban. Me consta que siendo muy pequeñito, de unos cinco años más o menos, su papá le enseñó a leer y a sacar las cuentas con piedritas, con cuerdas y con el ábaco, que era el computador de la época. Jesucito era simpático, juguetón y alegre. Pero tenía una cierta tendencia a hablar a solas. Luego fueron naciendo sus otros hermanos (sobre los cuales tampoco voy a discutir con los teólogos, porque yo sé que existieron, los ví y jugué con ellos durante toda su infancia, mientras que los teólogos han decretado que Jesús fue hijo único). A medida que llegaban hermanos y hermanas, Jesús iba desarrollando un espíritu de liderazgo impresionante. Él era quien dirigía los juegos, él era quien tomaba las iniciativas, él era quien defendía a los chicos cuando habían cometido una travesura y el papá los reprendía. Muchas veces lo ví echándose a sí mismo la culpa de los hermanitos menores. Me consta que el papá nunca lo golpeó, pero sí lo castigó con trabajo extra, menos comida o cositas por el estilo.
Y eso es, por ahora, lo que quiero recordar en esta Navidad, que debería festejarse en otro mes y en otro día, porque los señores sotanudos cambiaron el año, el mes, el día y la hora del nacimiento de Jesús, aunque de eso tampoco pienso discutir nada para no crear problemas ni incomodidades.
Lo que quiero decir, para que vuestras mercedes me entiendan bien, es que esa es la mejor familia que yo he tenido en mi vida de burro, la que más alegrías y ternuras me ha dado y la que más lágrimas me ha hecho derramar por su trágica suerte. Sufriendo con ellos aprendí a odiar a todos los imperios, los de antes y los de ahora, porque la grandeza de esos imperios está construida sobre la tragedia y el dolor de millones de familias como las de María, José, Jesús, las dos gallinitas y el burrito Pantxonius.
Por eso, en esta Navidad del año 2006, mis más grandes deseos son que vuestras mercedes se olviden de los imperios, de las grandezas del poder y del brillo del oro, y se reúnan con sus familias con amor y ternura, y a la hora de los grandes regalos no olviden que por más lujoso y caro que sea el regalo, nunca será más valioso que el abrazo de amor y el beso de ternura con que vuestras mercedes inundarán de felicidad el corazoncito de sus esposos y esposas, sus hijitos e hijitas, sus parientes, sus vecinos y amigos. Y cuando brinden por sus familias y por todas las buenas familias del mundo, no se olviden de enviar un pensamiento de cariño a este pobre burro que no tiene más objeto en esta vida que tratar de ofrecer a vuestras mercedes un mensaje de cariño y comprensión.
Que sean vuestras mercedes muy felices.
El Burro Pantxo.
Les escribo ahora estas reflexiones burrológicas de Navidad, recordando en primer lugar a la querida familia que me trató con tanto cariño hace un poco más de dos mil años en las tierras palestinas de Judá, cuando me tocó cargar en el lomo a la María, una muchacha muy bonita y de bastante buena familia, que venía gorda de varios meses, y que iba escapando de las autoridades porque los malditos romanos, que eran los gringos de aquella época, insistían en civilizar a sangre y espada a todos los pueblos que caían bajo sus garras. La buena María estaba casada con un carpintero llamado José, y a los romanos se les había metido en sus cabezotas imperiales que José les tenía que pagar más impuestos para contribuir a la globalización del mercado romano. Para colmo de miserias, el reyezuelo local, un tal Herodes, quería su parte de la torta y se le había ocurrido que todos los burros debíamos pagar impuesto por existir y que las mujeres debían pagar impuesto por cada hijo que tuvieran.
Para eso y para otros objetos no menos cochinos, como por ejemplo, reclutar gente para la guerra, se había decidido hacer un censo o empadronamiento general, y como una parte de la familia de José era de Belén, entonces toda la familia tuvo que trasladarse a ese pueblito para empadronarse allí. Toda la familia era: José, la María, un par de gallinas, el niñito que estaba por nacer, y yo, que por aquellos tiempos no me llamaba
Pantxo sino Pantxonius, a lo romano, así como muchos burros de Puerto Rico se llaman hoy Johnny, a lo gringo. Cosas del imperio.
El resto de la historia ya lo saben vuestras mercedes, un poco torcido, porque dos mil años de papas, cardenales, arzobispos y sotanudos de toda laya han tergiversado uno que otro detallito para quedarse con el poder y administrar la Verdad Absoluta. No me voy a poner a polemizar con esa gente, porque no tiene sentido y solamente lograría crear disgustos, molestias e incomodidades. Solamente me permito recordar, del modo más amable, que el niñito que nació en Belén lo hizo de una manera natural, por la vía natural por donde nacen todos los niños naturales, echó su berrido natural de la manera más natural y después hubo que cambiarle cada tres horas los pañales del modo más natural del mundo, porque este niñito natural hacía sus necesidades naturales de un modo bastante natural.
María era un mujer buena, llena de ternura y amor que repartía entre su hijo, las dos gallinas, el buen José y yo. A mí me limpiaba y me acariciaba todos los días y muchas veces conversaba conmigo y me contaba cosas muy interesantes que no voy a repetir ahora, porque ella misma me dijo que solamente se las podría contar mil años más tarde a un tal Francisco de Asís, lo cual hice cumplidamente con toda la discreción del caso. María era delgada, muy morena, de baja estatura, con unos ojos negros muy embrujadores. Todavía tengo en mis narices el olor del pan fresco que ella horneaba y luego envolvía en blancas telas de lino.
José era un hombre maduro, pero no viejo, muy dedicado a sus maderos y sus carpinterías, apreciado por todos no solamente por su honradez y su buen humor, sino también porque sus trabajos eran de muy buena calidad. Ser carpintero en aquella época no era un oficio de pobre, como ahora, sino más bien una ocupación muy estimada, con "estatus". Deben vuestras mercedes pensar que los carpinteros tenían a su cargo una responsabilidad muy importante en las obras de los templos y de los edificios públicos, y que solamente los ricos ocupaban a los carpinteros para la comodidad doméstica (puertas, techos, balaustradas, corredores, arcadas, muebles, etc.). José tenía a veces sus reuniones con algunos vecinos, para comentar la situación política. Aunque era muy prudente, puedo certificar que era decididamente enemigo de los romanos y ferviente partidario de una rebelión popular para liberar al pueblo judío de la opresión de Roma. Alguna vez le oí decir que no solamente había que liberar al pueblo judío, sino también ayudar a los otros pueblos oprimidos por Roma a liberarse de la tiranía. La historia sagrada que después han fabricado los sotanudos, no dice cómo ni cuándo murió José. Yo sé que a José lo mataron los romanos de la manera más cruel, pero no me voy a poner a discutir estos detalles porque no me interesa crear problemitas teológicos con el Papa de Roma.
A Jesús lo traté solamente durante sus primeros doce años de vida, porque después se fue de la casa y nadie volvió a saber de él sino veinte años más tarde, cuando regresó rodeado de una muchedumbre de fieles que lo seguían y lo adoraban. Me consta que siendo muy pequeñito, de unos cinco años más o menos, su papá le enseñó a leer y a sacar las cuentas con piedritas, con cuerdas y con el ábaco, que era el computador de la época. Jesucito era simpático, juguetón y alegre. Pero tenía una cierta tendencia a hablar a solas. Luego fueron naciendo sus otros hermanos (sobre los cuales tampoco voy a discutir con los teólogos, porque yo sé que existieron, los ví y jugué con ellos durante toda su infancia, mientras que los teólogos han decretado que Jesús fue hijo único). A medida que llegaban hermanos y hermanas, Jesús iba desarrollando un espíritu de liderazgo impresionante. Él era quien dirigía los juegos, él era quien tomaba las iniciativas, él era quien defendía a los chicos cuando habían cometido una travesura y el papá los reprendía. Muchas veces lo ví echándose a sí mismo la culpa de los hermanitos menores. Me consta que el papá nunca lo golpeó, pero sí lo castigó con trabajo extra, menos comida o cositas por el estilo.
Y eso es, por ahora, lo que quiero recordar en esta Navidad, que debería festejarse en otro mes y en otro día, porque los señores sotanudos cambiaron el año, el mes, el día y la hora del nacimiento de Jesús, aunque de eso tampoco pienso discutir nada para no crear problemas ni incomodidades.
Lo que quiero decir, para que vuestras mercedes me entiendan bien, es que esa es la mejor familia que yo he tenido en mi vida de burro, la que más alegrías y ternuras me ha dado y la que más lágrimas me ha hecho derramar por su trágica suerte. Sufriendo con ellos aprendí a odiar a todos los imperios, los de antes y los de ahora, porque la grandeza de esos imperios está construida sobre la tragedia y el dolor de millones de familias como las de María, José, Jesús, las dos gallinitas y el burrito Pantxonius.
Por eso, en esta Navidad del año 2006, mis más grandes deseos son que vuestras mercedes se olviden de los imperios, de las grandezas del poder y del brillo del oro, y se reúnan con sus familias con amor y ternura, y a la hora de los grandes regalos no olviden que por más lujoso y caro que sea el regalo, nunca será más valioso que el abrazo de amor y el beso de ternura con que vuestras mercedes inundarán de felicidad el corazoncito de sus esposos y esposas, sus hijitos e hijitas, sus parientes, sus vecinos y amigos. Y cuando brinden por sus familias y por todas las buenas familias del mundo, no se olviden de enviar un pensamiento de cariño a este pobre burro que no tiene más objeto en esta vida que tratar de ofrecer a vuestras mercedes un mensaje de cariño y comprensión.
Que sean vuestras mercedes muy felices.
El Burro Pantxo.
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1.3 .- Chocolatines para la mente: ZIG ZAG (ver numeral 4)
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1.4.- En EL CULTURAL de España. Microrrelatos de Navidad
Atrevidos, clásicos, desafiantes, amables, urbanos, surrealistas, dulces, con moraleja, tristes, con regalos y reyes, biográficos, tiernos, cargados de humor, religiosos, revisiones...
EL CULTURAL, ESPAÑA, Dic . 15, 2.006
Teztos completos http://www.elcultural.es/HTML/20061214/Letras/Letras19307.asp
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De Dickens a Paul Auster, pocos escritores se han resistido a escribir su cuento de Navidad. Y hoy, empañados de humor, sarcasmo y nostalgia, J. M. Caballero Bonald, Pombo, J. M. Merino, David Torres, Borau, Luisa Castro, Aparicio Belmonte, Reig, José Luis García Sánchez, Paloma Pedrero, Juan Luis Arsuaga, Manuel Hidalgo, Ignacio del Moral y Mauricio Sotelo escriben a los lectores de El Cultural estos microrrelatos navideños.
Atrevidos, clásicos, desafiantes, amables, urbanos, surrealistas, dulces, con moraleja, tristes, con regalos y reyes, biográficos, tiernos, cargados de humor, religiosos, revisiones...
EL CULTURAL, ESPAÑA, Dic . 15, 2.006
Teztos completos http://www.elcultural.es/HTML/20061214/Letras/Letras19307.asp
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De Dickens a Paul Auster, pocos escritores se han resistido a escribir su cuento de Navidad. Y hoy, empañados de humor, sarcasmo y nostalgia, J. M. Caballero Bonald, Pombo, J. M. Merino, David Torres, Borau, Luisa Castro, Aparicio Belmonte, Reig, José Luis García Sánchez, Paloma Pedrero, Juan Luis Arsuaga, Manuel Hidalgo, Ignacio del Moral y Mauricio Sotelo escriben a los lectores de El Cultural estos microrrelatos navideños.
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1.5.- En Diners
Juan CarlosBotero en Miami y David Manzur en la Sabana de Bogotá, se encuentran en la palabra y en la imagen para un relato que es toda una metáfora de vida. El joven escritor y el maestro pintor entregan esta gran exclusiva para la revista diners. Regalo de navidad.
Por Juan Carlos Botero. Ilustraciones: David Manzur
http://www.revistadiners.com.co/noticia.php3?nt=25324
Por Juan Carlos Botero. Ilustraciones: David Manzur
http://www.revistadiners.com.co/noticia.php3?nt=25324
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1.6.- En Soho
CONTRA “ALGO” DE LA NAVIDAD
Contra los aguinaldos. Por Julián Arango
Contra la cena de Navidad, Por Antonio Sanint
Contra los villancicos, Por Guillermo Díaz Salamanca
Contra el año nuevo. Por Eduardo Arias
Todos los textos en: http://www.soho.com.co/wf_InfoSeccion.aspx?IdSec=60
ILUSTRACIONES: SILVIO VELA @ 2006
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LOS PELIGROS DE LA NAVIDAD
La navidad es un termómetro: es el mejor momento del año cuando uno está bien, la peor pesadilla cuando uno está deshecho. es un peligroso cumpleaños
http://www.soho.com.co/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=4887
Contra los aguinaldos. Por Julián Arango
Contra la cena de Navidad, Por Antonio Sanint
Contra los villancicos, Por Guillermo Díaz Salamanca
Contra el año nuevo. Por Eduardo Arias
Todos los textos en: http://www.soho.com.co/wf_InfoSeccion.aspx?IdSec=60
ILUSTRACIONES: SILVIO VELA @ 2006
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LOS PELIGROS DE LA NAVIDAD
La navidad es un termómetro: es el mejor momento del año cuando uno está bien, la peor pesadilla cuando uno está deshecho. es un peligroso cumpleaños
http://www.soho.com.co/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=4887
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2.- TIGRE DE PAPEL
AVANT-PREMIERE. UN TIGRE DE PAPEL
Película de Luis Ospina sobre Pedro Manrique Figueroa, precursor del collage en COLOMBIA.
DIC. 22, 2.006 7:00 PM ENTRADA LIBRE
LUGAR A DUDAS Calle 15 NORTE No. 8 N -41. Barrio . Granada. Tel. 668 2335 lugaradudas@uniweb.net.co http://www.lugaradudas.org/
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Premiere mundial .Ospina trajo Un Tigre de Papel
EL PAIS; Diciembre 21 de 2006
http://www.elpais.com.co/HOY/VIVIR/ospina.html
Luis Ospina. http://www.elpais.com.co/HOY/fotos-periodico2/vib1dic21-06n3,photo01.JPG
Pese a que el realizador Luis Ospina se fue de Cali hace más de seis años, siempre hace una breve estación en la ciudad de sus pocos, buenos amigos: como Carlos Mayolo y Andrés Caicedo, en especial cuando trae bajo el brazo un nuevo rollo o como en esta ocasión, Un Tigre de Papel.
La última vez le dio la primicia a los universitarios de La Desazón Suprema, Retrato Incesante de Fernando Vallejo, documental que recibió el premio Radio France Internacional en las Rencontres Cinémas d'Ámerique Latine de Toulouse en el 2004. Allí abarca la obra literaria de Vallejo y sus intereses personales, como el cine, la música, la poesía, la gramática, la ciencia y la política.
En 1999 el realizador de Pura Sangre sorprendió a sus coterráneos con su reaparición, después de 17 años en la escena cinematográfica, con Soplo de Vida.
Ahora regresa con una obra en proceso: Un Tigre de Papel, donde, con el pretexto de hablar de Pedro Manrique Figueroa, precursor del collage en Colombia, Ospina propone una reflexión sobre la historia de los años 60 y 70 en su país, los conceptos de la verdad-mentira en la construcción de la información y cuestiona la relación entre realidad y ficción.
La premiere mundial de Un Tigre de Papel será mañana, DIC 22, 7:00 PM , en Lugar a Dudas, en la Calle 15 Norte No. 8N-41, de Granada.
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LUGAR A DUDAS es un espacio independiente que promueve la investigación y el desarrollo de las prácticas artísticas contemporáneas. Recibe apoyo de DAROS LATINAMERICA, Suiza y PRINCE CLAUS FUND, Holanda.
Si desea que esta información la reciba un amigo, devuelva a lugaradudas@uniweb.net.co con título "anexar a lista" e incluya nombre, apellido, ciudad y correo a anexar.
Calle 15 N # 8N - 41 Tel /fax + (57) 2 668 23 35 Cali, Colombia. http://www.lugaradudas.org/
Los ciclos de cine temático se presentan TODOS los jueves a las 7:00 p.m .La entrada es libre
Los ciclos de cine de autor se presentan los sábados a las 7:00 p.m La entrada es libre
Película de Luis Ospina sobre Pedro Manrique Figueroa, precursor del collage en COLOMBIA.
DIC. 22, 2.006 7:00 PM ENTRADA LIBRE
LUGAR A DUDAS Calle 15 NORTE No. 8 N -41. Barrio . Granada. Tel. 668 2335 lugaradudas@uniweb.net.co http://www.lugaradudas.org/
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Premiere mundial .Ospina trajo Un Tigre de Papel
EL PAIS; Diciembre 21 de 2006
http://www.elpais.com.co/HOY/VIVIR/ospina.html
Luis Ospina. http://www.elpais.com.co/HOY/fotos-periodico2/vib1dic21-06n3,photo01.JPG
Pese a que el realizador Luis Ospina se fue de Cali hace más de seis años, siempre hace una breve estación en la ciudad de sus pocos, buenos amigos: como Carlos Mayolo y Andrés Caicedo, en especial cuando trae bajo el brazo un nuevo rollo o como en esta ocasión, Un Tigre de Papel.
La última vez le dio la primicia a los universitarios de La Desazón Suprema, Retrato Incesante de Fernando Vallejo, documental que recibió el premio Radio France Internacional en las Rencontres Cinémas d'Ámerique Latine de Toulouse en el 2004. Allí abarca la obra literaria de Vallejo y sus intereses personales, como el cine, la música, la poesía, la gramática, la ciencia y la política.
En 1999 el realizador de Pura Sangre sorprendió a sus coterráneos con su reaparición, después de 17 años en la escena cinematográfica, con Soplo de Vida.
Ahora regresa con una obra en proceso: Un Tigre de Papel, donde, con el pretexto de hablar de Pedro Manrique Figueroa, precursor del collage en Colombia, Ospina propone una reflexión sobre la historia de los años 60 y 70 en su país, los conceptos de la verdad-mentira en la construcción de la información y cuestiona la relación entre realidad y ficción.
La premiere mundial de Un Tigre de Papel será mañana, DIC 22, 7:00 PM , en Lugar a Dudas, en la Calle 15 Norte No. 8N-41, de Granada.
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LUGAR A DUDAS es un espacio independiente que promueve la investigación y el desarrollo de las prácticas artísticas contemporáneas. Recibe apoyo de DAROS LATINAMERICA, Suiza y PRINCE CLAUS FUND, Holanda.
Si desea que esta información la reciba un amigo, devuelva a lugaradudas@uniweb.net.co con título "anexar a lista" e incluya nombre, apellido, ciudad y correo a anexar.
Calle 15 N # 8N - 41 Tel /fax + (57) 2 668 23 35 Cali, Colombia. http://www.lugaradudas.org/
Los ciclos de cine temático se presentan TODOS los jueves a las 7:00 p.m .La entrada es libre
Los ciclos de cine de autor se presentan los sábados a las 7:00 p.m La entrada es libre
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3.- GERMÁN PATIÑO GANÓ EL PREMIO ANDRÉS BELLO
ENSAYO SOBRE LA SAZÓN DE LAS AFROCOLOMBIANAS GANÓ EL PREMIO ANDRÉS BELLO. Las 120 páginas podrán leerse en abril próximo. Circularán durante la Feria del Libro de Bogotá
eltiempo.com / nacion / cali Diciembre 18 de 2006
http://www.eltiempo.com/nacion/cali/2006-12-19/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3371934.html
(EL TIEMPO impreso, Dic. 19, 2.006 Pág. 1-17) CALI
La obra premiada es un homenaje a las mujeres afrocolombianas que padecieron centurias de esclavitud. El escrito, del vallecaucano Germán Patiño, no es un recetario, pero en sus páginas se pueden conocer las recetas para preparar una sopa de tortuga o un manjar blanco, entre otros.
"Tan pronto llegó a Popayán, el coronel Hamilton, representante del Gobierno inglés, fue recibido con una sopa de tortuga que lo dejó fascinado", dice Patiño en el inició del ensayo ganador del Premio 'Memoria y Pensamiento Iberoamericano'.
Hasta hace apenas 50 años, la sopa de tortuga era un plato popular a lo largo del río Bolo, que pasa por Candelaria, Palmira y Florida.
Como la bibliografía sobre el manjarblanco, el dulce de leche más representativo del Valle, es escasa, Patiño se remitió a María, la novela cumbre de Jorge Isaacs.
Cuenta que hacer este postre tarda dos días porque debe revolverse durante seis horas seguidas, pero con cagüinga, esa paleta gigante de madera ya muy difícil de conseguir.
"Las cocinas del mundo son encuentros de cultura. El ensayo es una reflexión sobre nuestra identidad, ligada a ese mestizaje cultural que nos acerca a Brasil, al Caribe con sus islas, a Ecuador y al mismo Perú y que está marcado por una fuerte influencia afrodescendiente", dice Patiño, antropólogo y literato.
"El champús del Valle del Cauca también existe en Perú, pero allá no usan lulo sino guanábana. También comparten el ceviche, y con República Dominicana las marranitas, un plátano relleno de chicharrón que en el Caribe llaman mofongo", agregó.
El ensayo devela las relaciones sociales imperantes en la comarca vallecaucana, desde una cocina enmarcada en medio del contexto latinoamericano. No se queda en los ingredientes, va más allá de contar qué se comía por estas tierras.
Fogón de negros, cocina y cultura en una región latinoamericana es resultado de dos ensayos anteriores con los que Patiño participó en el II Congreso Gastronómico de Popayán, en el 2004, y el año pasado en el Simposio Internacional Jorge Isaacs.
El jurado, integrado por el rector de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador, Enrique Ayala; por el escritor peruano, Mirko Lauer, y por el escritor colombiano Roberto Rubiano Vargas, destacó "el tratamiento novedoso del tema gastronómico y el manejo de un tema de actualidad".
Las 120 páginas podrán leerse en abril próximo. Circularán durante la Feria del Libro de Bogotá, porque la publicación hace parte del premio que Patiño se disputó con otros 25 investigadores de España y América Latina.
En el epílogo, Patiño explica la relación entre cultura e historia a partir de la cocina vallecaucana, en la que no falta plátano, arroz, leche de coco y cilantro.
--- Recuadro
'La cocina es punto de encuentro cultural' El ensayo es una reflexión de la identidad y las cocinas, lugares de encuentro cultural. Germán Patiño, antropólogo y literato.
ENSAYO SOBRE LA SAZÓN DE LAS AFROCOLOMBIANAS GANÓ EL PREMIO ANDRÉS BELLO. Las 120 páginas podrán leerse en abril próximo. Circularán durante la Feria del Libro de Bogotá
eltiempo.com / nacion / cali Diciembre 18 de 2006
http://www.eltiempo.com/nacion/cali/2006-12-19/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3371934.html
(EL TIEMPO impreso, Dic. 19, 2.006 Pág. 1-17) CALI
La obra premiada es un homenaje a las mujeres afrocolombianas que padecieron centurias de esclavitud. El escrito, del vallecaucano Germán Patiño, no es un recetario, pero en sus páginas se pueden conocer las recetas para preparar una sopa de tortuga o un manjar blanco, entre otros.
"Tan pronto llegó a Popayán, el coronel Hamilton, representante del Gobierno inglés, fue recibido con una sopa de tortuga que lo dejó fascinado", dice Patiño en el inició del ensayo ganador del Premio 'Memoria y Pensamiento Iberoamericano'.
Hasta hace apenas 50 años, la sopa de tortuga era un plato popular a lo largo del río Bolo, que pasa por Candelaria, Palmira y Florida.
Como la bibliografía sobre el manjarblanco, el dulce de leche más representativo del Valle, es escasa, Patiño se remitió a María, la novela cumbre de Jorge Isaacs.
Cuenta que hacer este postre tarda dos días porque debe revolverse durante seis horas seguidas, pero con cagüinga, esa paleta gigante de madera ya muy difícil de conseguir.
"Las cocinas del mundo son encuentros de cultura. El ensayo es una reflexión sobre nuestra identidad, ligada a ese mestizaje cultural que nos acerca a Brasil, al Caribe con sus islas, a Ecuador y al mismo Perú y que está marcado por una fuerte influencia afrodescendiente", dice Patiño, antropólogo y literato.
"El champús del Valle del Cauca también existe en Perú, pero allá no usan lulo sino guanábana. También comparten el ceviche, y con República Dominicana las marranitas, un plátano relleno de chicharrón que en el Caribe llaman mofongo", agregó.
El ensayo devela las relaciones sociales imperantes en la comarca vallecaucana, desde una cocina enmarcada en medio del contexto latinoamericano. No se queda en los ingredientes, va más allá de contar qué se comía por estas tierras.
Fogón de negros, cocina y cultura en una región latinoamericana es resultado de dos ensayos anteriores con los que Patiño participó en el II Congreso Gastronómico de Popayán, en el 2004, y el año pasado en el Simposio Internacional Jorge Isaacs.
El jurado, integrado por el rector de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador, Enrique Ayala; por el escritor peruano, Mirko Lauer, y por el escritor colombiano Roberto Rubiano Vargas, destacó "el tratamiento novedoso del tema gastronómico y el manejo de un tema de actualidad".
Las 120 páginas podrán leerse en abril próximo. Circularán durante la Feria del Libro de Bogotá, porque la publicación hace parte del premio que Patiño se disputó con otros 25 investigadores de España y América Latina.
En el epílogo, Patiño explica la relación entre cultura e historia a partir de la cocina vallecaucana, en la que no falta plátano, arroz, leche de coco y cilantro.
--- Recuadro
'La cocina es punto de encuentro cultural' El ensayo es una reflexión de la identidad y las cocinas, lugares de encuentro cultural. Germán Patiño, antropólogo y literato.
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4.- ZIGZAG. Chocolatines para la mente. Antología. Julio Cesar Londoño.
Diseño: EL BANDO Creativo*. Primera edición Diciembre 2.006. 14 x 21.5 cms. 144 páginas. Se presentó el 19 de Diciembre.
Prólogo. Por Julio César Londoño
Cuando Roberto Caro de El Bando Creativo* me propuso que hiciéramos una antología de mi obra, fingí alarma: "Las antologías son cosas de autores consagrados!", protesté, pero lo cierto era que estaba íntimamente halagado y me puse de inmediato a seleccionar los textos para armar el libro que siempre había querido hacer, uno que no tuviera metida la nariz del editor, ni sufriera la tiranía de los géneros ni de las "unidades" de los críticos ni las presiones del mercado. Un libro, en suma, cuyos textos sólo dependieran de una condición: que su relectura no me defraudara.
En el primer capítulo, Cuentos ganadores, incluí tres que han sido muy importantes en mi carrera profesional y me han granjeado cierta notoriedad en la cuadra: Pesadilla en el hipotálamo es la historia de un gusanillo empeñado en ruñirle las neuronas a un sabio; Sacrificio de dama cuenta la historia del duelo entre un hombre y una máquina, y Los gramáticos recogen los principales momentos de la correspondencia entre Andrés Bello y José Rufino Cuervo.
El segundo capítulo, La vida, gira en torno a temas biológicamente humanos; como los sentidos, esos órganos que recogen: unas vibraciones sosas para que el cerebro, la materia más fea y sutil, conocida, las convierta en esa fiesta de olores, sabores, colores, sonidos y texturas del mundo. El sexo, los alimentos, la cosmetología, la publicidad, el perfume y la piel son otros temas abordados en esta sección.
En el capítulo Otros cuentos incluyo tres relatos que, a diferencia de los tres primeros, han mordido el polvo de la derrota. Junto a estos he puesto mis versiones de cuentos famosos de Lion Miller, Jorge Luis Borges, Juan José Arreola, Villiers de L'Isle Adam y Gottfried August Bürger. Durante mucho tiempo pensé que los había reescrito : para ayudarles a mis hijos a sobrellevar los largos días de una vacación invernal. Hoy sé la verdad: los reescribí para tener la ilusión, por un instante, de ser su autor.
En el capítulo Anécdotas cuento los sarcásticos combates de Winston Churchill y Bernard Shaw, la tarde en que Frank Sinatra y John F. Kennedy hablaron de amor, la historia de un arriero que se convirtió en el mejor fotógrafo de estrellas de su tiempo, el duelo entre Newton y un talentoso falsificador de moneda francés, la triste historia de Sonia Tolstoi, la biografía del muchacho que inventó la ciencia moderna, la reciente reivindicación de Judas, una conversación entre Marilyn Monroe y Truman Capote, los últimos momentos de Enrique Buenaventura y un perfil de mi abuelo.
Cierra el libro un capítulo que titulé Zigzag por asociación con un letrero que ha desaparecido del paisaje urbano, "Se hacen ojales, alforzas y zigzag", y en homenaje a las modistas, mujeres que dominan esa geometría glamorosa de la que nunca supo nada Euclides mientras parlotean incansables con la boca llena de alfileres.
Aquí están la historia de la ventana, ese invento de los hombres para poder mirar a través de las paredes, un "Homenaje a don nadie", un artículo sobre el martirio de leer, otro sobre Proust y las catedrales, un lagarto "Elogio a la mujer", y ensayos sobre el origen de las ciudad y sobre la línea de sombra que separa la ciencia y la religión, la realidad y la fantasía.
Ignoro cuál será el valor real de mis ejercicios literarios pero reconozco que es algo que me importa mucho. Envidio a esos colegas soberbios que gruñen: "Yo escribo sólo para mí. Me importan un sieso la crítica, la fama y los premios". Yo no puedo decir lo mismo porque cuando tenía cuatro años me gané el aplauso de la profesora gracias a una plana de palitos perfecta. Desde ese momento me envicié al clap clap clap y en esas sigo, haciendo planas para buscar aplausos.
Cuando no suenan los claros clarines, cuando los críticos y los amigos reciben mis escritos con un silencio helado, me cabreo, por supuesto, y los maldigo a todos desde el fondo de mi alma; pero incluso en esos momentos agradezco al destino la suerte de ser esa cosa tranquila, excéntrica, pedante y casi feliz: un hombre de letras.
Ruego a los manes de la literatura que las páginas que siguen consientan algo de esa felicidad, y que tengan el raro poder de dibujar una sonrisa en los labios del lector.
Palmira, Navidad de 2006
---
* El Bando Creativo surge como un taller de diseño gráfico que rápidamente se posiciona en el medio corno una “boutique creativa" de ideas frescas e innovadoras donde el diseño editorial, la imagen corporativa, los medios interactivos, la animación y las campañas publicitarias van de la mano con el arte, gracias a su equipo multidisciplinario conformado por diseñadores gráficos, fotógrafos, publicistas, soñadores, escritores y creativos de alto nivel. El Bando Creativo trabaja hombro a hombro con ONG nacionales e internacionales y con empresas de diferentes sectores de la economía en pro de las expresiones vitales de una sociedad con identidad, cuya fuerza radica en la capacidad de crear cada día nuevos espacios para promover la comunicación visual.
El Bando Creativo : Cra. 5 No. 4-13 Barrio San Antonio Tels. 893 7072 y 893 8497 .
e-mail: bando@elbandocreativo.com
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Julio César Londoño hace un "Zig Zag" en la literatura
EL PAIS, Cali, Diciembre 15 de 2006
Grupo: Entre varios asistentes: Roberto Caro (2), Ana María Gómez, Julio César Londoño y Constanza.Diseño: EL BANDO Creativo*. Primera edición Diciembre 2.006. 14 x 21.5 cms. 144 páginas. Se presentó el 19 de Diciembre.
Prólogo. Por Julio César Londoño
Cuando Roberto Caro de El Bando Creativo* me propuso que hiciéramos una antología de mi obra, fingí alarma: "Las antologías son cosas de autores consagrados!", protesté, pero lo cierto era que estaba íntimamente halagado y me puse de inmediato a seleccionar los textos para armar el libro que siempre había querido hacer, uno que no tuviera metida la nariz del editor, ni sufriera la tiranía de los géneros ni de las "unidades" de los críticos ni las presiones del mercado. Un libro, en suma, cuyos textos sólo dependieran de una condición: que su relectura no me defraudara.
En el primer capítulo, Cuentos ganadores, incluí tres que han sido muy importantes en mi carrera profesional y me han granjeado cierta notoriedad en la cuadra: Pesadilla en el hipotálamo es la historia de un gusanillo empeñado en ruñirle las neuronas a un sabio; Sacrificio de dama cuenta la historia del duelo entre un hombre y una máquina, y Los gramáticos recogen los principales momentos de la correspondencia entre Andrés Bello y José Rufino Cuervo.
El segundo capítulo, La vida, gira en torno a temas biológicamente humanos; como los sentidos, esos órganos que recogen: unas vibraciones sosas para que el cerebro, la materia más fea y sutil, conocida, las convierta en esa fiesta de olores, sabores, colores, sonidos y texturas del mundo. El sexo, los alimentos, la cosmetología, la publicidad, el perfume y la piel son otros temas abordados en esta sección.
En el capítulo Otros cuentos incluyo tres relatos que, a diferencia de los tres primeros, han mordido el polvo de la derrota. Junto a estos he puesto mis versiones de cuentos famosos de Lion Miller, Jorge Luis Borges, Juan José Arreola, Villiers de L'Isle Adam y Gottfried August Bürger. Durante mucho tiempo pensé que los había reescrito : para ayudarles a mis hijos a sobrellevar los largos días de una vacación invernal. Hoy sé la verdad: los reescribí para tener la ilusión, por un instante, de ser su autor.
En el capítulo Anécdotas cuento los sarcásticos combates de Winston Churchill y Bernard Shaw, la tarde en que Frank Sinatra y John F. Kennedy hablaron de amor, la historia de un arriero que se convirtió en el mejor fotógrafo de estrellas de su tiempo, el duelo entre Newton y un talentoso falsificador de moneda francés, la triste historia de Sonia Tolstoi, la biografía del muchacho que inventó la ciencia moderna, la reciente reivindicación de Judas, una conversación entre Marilyn Monroe y Truman Capote, los últimos momentos de Enrique Buenaventura y un perfil de mi abuelo.
Cierra el libro un capítulo que titulé Zigzag por asociación con un letrero que ha desaparecido del paisaje urbano, "Se hacen ojales, alforzas y zigzag", y en homenaje a las modistas, mujeres que dominan esa geometría glamorosa de la que nunca supo nada Euclides mientras parlotean incansables con la boca llena de alfileres.
Aquí están la historia de la ventana, ese invento de los hombres para poder mirar a través de las paredes, un "Homenaje a don nadie", un artículo sobre el martirio de leer, otro sobre Proust y las catedrales, un lagarto "Elogio a la mujer", y ensayos sobre el origen de las ciudad y sobre la línea de sombra que separa la ciencia y la religión, la realidad y la fantasía.
Ignoro cuál será el valor real de mis ejercicios literarios pero reconozco que es algo que me importa mucho. Envidio a esos colegas soberbios que gruñen: "Yo escribo sólo para mí. Me importan un sieso la crítica, la fama y los premios". Yo no puedo decir lo mismo porque cuando tenía cuatro años me gané el aplauso de la profesora gracias a una plana de palitos perfecta. Desde ese momento me envicié al clap clap clap y en esas sigo, haciendo planas para buscar aplausos.
Cuando no suenan los claros clarines, cuando los críticos y los amigos reciben mis escritos con un silencio helado, me cabreo, por supuesto, y los maldigo a todos desde el fondo de mi alma; pero incluso en esos momentos agradezco al destino la suerte de ser esa cosa tranquila, excéntrica, pedante y casi feliz: un hombre de letras.
Ruego a los manes de la literatura que las páginas que siguen consientan algo de esa felicidad, y que tengan el raro poder de dibujar una sonrisa en los labios del lector.
Palmira, Navidad de 2006
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* El Bando Creativo surge como un taller de diseño gráfico que rápidamente se posiciona en el medio corno una “boutique creativa" de ideas frescas e innovadoras donde el diseño editorial, la imagen corporativa, los medios interactivos, la animación y las campañas publicitarias van de la mano con el arte, gracias a su equipo multidisciplinario conformado por diseñadores gráficos, fotógrafos, publicistas, soñadores, escritores y creativos de alto nivel. El Bando Creativo trabaja hombro a hombro con ONG nacionales e internacionales y con empresas de diferentes sectores de la economía en pro de las expresiones vitales de una sociedad con identidad, cuya fuerza radica en la capacidad de crear cada día nuevos espacios para promover la comunicación visual.
El Bando Creativo : Cra. 5 No. 4-13 Barrio San Antonio Tels. 893 7072 y 893 8497 .
e-mail: bando@elbandocreativo.com
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Julio César Londoño hace un "Zig Zag" en la literatura
EL PAIS, Cali, Diciembre 15 de 2006
Julio César Londoño, Roberto Caro de El Bando Creativo y Gabriel Ruiz de NTC ...
Presentación del libro el 19 de Dic. 2.006
Fotografía: MIC de NTC ...
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5.- PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS" 1.890 - 1.990
DE: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia" de Maryluz Vallejo Mejía
Escaneo, Reprodujo y difunde: NTC …
DE: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia" de Maryluz Vallejo Mejía
Escaneo, Reprodujo y difunde: NTC …
Nota introductoria
Durante las celebraciones y conmemoraciones de “LA PALABRA, 15 AÑOS” (Cali, Nov. 22, 23 y 24 de 2.006, http://lapalabra.univalle.edu.co/ ) se desarrolló - entre otros muchos eventos – el Seminario Internacional "El periodismo, la literatura y la ciencia" . Dentro de la programación de éste, la Doctora Maryluz Vallejo Mejía - profesora de la Pontificia U. Javeriana de Bogotá - en uno de los actos centrales presentó su libro: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia. 1.890 - 1.990" *** (Planeta, Primera Ed., Febrero 2.006. 430 páginas.) . Además la profesora Vallejo dictó el Seminario Taller "Los géneros del periodismo cultural"
En NTC … 249 (numeral 3) publicamos los apartes completos del CAPITULO 3 del libro titulados: “El solaz de la prensa literaria” (págs. 122 a 127) y “El folletín: señuelo para los lectores” (págs. 127 a 129)
Por considerarlo de especial importancia y memoria transcribimos un nuevo aparte del libro:
PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS" (Págs. 104 a 109)
Si bien la prensa socialista que surgió después de la Revolución Bolchevique ha gozado de mayor atención por parte de nuestros historiadores, la prensa comunista apenas se ha explorado por sustracción de materia; esto, porque publicaciones como Tierra fueron perseguidas y borradas de la faz editorial durante el gobierno de Enrique Olaya Herrera, debido a la oposición del Partido Comunista Colombiano (PCC) a la guerra contra el Perú.
También hay que tener presente que por tratarse de una prensa perseguida y estigmatizada, como el PCC que le daba sostén, sus publicaciones siempre padecieron precariedad económica y tuvieron corta vida, a excepción de El Diario Popular (1942), dirigido por Gilberto Vieira y Jorge Regueros Peralta, que alcanzó a durar cinco años, y el semanario Voz de la Democracia (1959), que en 1963 se transformó en Voz Proletaria y sigue circulando como Voz. ( A0 , enlace NTC )
Pero sin duda el periódico más fascinante del periodo fundacional del Partido fue El Bolchevique (1934-1935), dirigido por el famoso poeta de Suenan timbres ( A , enlace NTC ) , Luis Vidales ( A , A1 , enlaces NTC ), quien cambió su vestimenta excéntrica por la proletaria camiseta del Partido, y le imprimió polémicas sonoridades a este órgano. En los tres periódicos participó activamente Jorge Regueros Peralta, único sobreviviente de los tres "padrecitos" fundadores de la prensa comunista. (16) .
Por aquello de que en los mandamientos del "padrecito" Lenin estaba el de fundar periódicos para expandir la doctrina revolucionaria, las hojas brotaban como hongos al calor de las manifestaciones obreras. Pero las ideas comunistas llegaron, como todo, un poco tarde a Colombia. Varios inmigrantes agitaron estas ideas en los años veinte, entre ellos el poeta Dimitri Ivanovitch; pero quien gozó de más credibilidad entre Los Nuevos fue el inmigrante ruso Silvestre Sawinsky: Según recuerda Luis Vidales en una bellísima crónica titulada "De cómo nos hicimos comunistas", (B) Sawinsky montó una tintorería en Bogotá, cerca de la vieja plaza San Martín, adonde acudían jóvenes intelectuales y obreros a escuchar sus relatos sobre la Revolución de Octubre. Una noche, en una misteriosa ceremonia de estilo masónico, Sawinsky, Luis Tejada y Luis Vidales fundaron el primer grupo comunista en Colombia. Tradujeron los 21 puntos de la Internacional Comunista y distribuyeron 10.000 copias en mimeógrafo en todas las organizaciones obreras del país. En agosto de 1925, Sawinsky fue expulsado del país y viajó a México, donde también se vinculó al movimiento obrero (Sábado, noviembre 10 de 1945).
El escritor y periodista Osorio Lizarazo narra así la aparición del personaje legendario en el café Windsor: "Sawinsky, poseedor de una tintorería, empezó a explicar en las alegres tertulias la economía marxista. Después invitó a su taller a los aprendices de revolucionarios y al calor de una vodka convencional y de un té preparado en samovar, fundó una cátedra de comunismo a la cual asistían los estudiantes que experimentaban urgencia de rebeldía y que surgían a la vida nacional con temperamento de lucha. El comunismo les presentó grandes seducciones por la coincidencia de su aparición con el movimiento literario y artístico que se llamó de vanguardia" (17).
En 1930 se conformó el PCC bajo la égida de la Internacional Comunista y en su fundación participaron los jóvenes intelectuales Luis Vidales, Gilberto Vieira y Jorge Regueros Peralta, quienes combinaron sus funciones políticas con el trabajo periodístico. "Yo fui el alma y el espíritu de los periódicos del Partido", dice Jorge Regueros Peralta: "El 17 de julio de 1930 fundamos el Partido Comunista. Primero salió El Bolchevique y después Tierra. Yo tenía 20 años y era periodista profesional, porque había trabajado en El Tiempo, adonde me había llevado el doctor Eduardo Santos por vieja amistad con mi familia" (18).
Por su parte, Gilberto Vieira --secretario general del PCC durante varias décadas-- recuerda su experiencia al frente de esos periódicos comunistas: "En 1932 vino la famosa guerra con el Perú y en Tierra hicimos una crítica tremendamente exaltada porque teníamos en mente lo que había sido la guerra del Chaco en Paraguay. Entonces Olaya desató una represión contra nosotros y nos consideró enemigos de la patria por no haberlo respaldado, y destruyeron la imprenta donde se editaba el periódico. Luego salió El Bolchevique, que dirigía Ignacio Torres Giraldo y en el que escribía Vidales, aunque nadie firmaba. Durante la Segunda Guerra Mundial fundamos el Diario Popular, en el que también escribieron Vidales y Regueros. Después se fundó un periódico llamado Vanguardia y luego escribimos en Voz Proletaria artículos editoriales y artículos de opinión que tampoco se firmaban" (19)
Jorge Regueros Peralta explica: "El Partido fue muy hábil en escogernos a los que no éramos ni liberales ni conservadores y buscábamos otra expresión política en Colombia, por ello nos escogió a Vidales, a Vieira, a Salomón Brainski y a Abraham Knobel" (judíos residentes en Bogotá que se volvieron comunistas. (20)
Vidales regresó de Europa en 1930 para participar en la fundación del PCC. Entonces recibió del Partido la dirección del diario Vox Populi, de Bucaramanga, del extinto Partido Socialista Revolucionario. Para Vidales, esos editoriales en Vox Populi eran lecciones de marxismo. Algo muy antiperiodístico.
Por su parte, Gilberto Vieira ejerció el periodismo desde el primer periódico que tuvo el partido, llamado Verdad Obrera. Ahí escribían los tres espadachines y Guillermo Hernández Rodríguez. En 1932 salió el semanario Tierra (que tuvo una segunda época en 1937), del que no hay ninguna colección disponible porque en esa época todos los periódicos opuestos al gobierno eran decomisados por la Policía y destruidos, según cuenta Gilberto Vieira.
En julio de 1934 se fundó El Bolchevique por iniciativa de Jorge Regueros Peralta, quien recuerda así esta aventura periodística: "A Gilberto Vieira le había tocado irse de Bogotá para Cali, con el fin de evitar que lo expulsaran del Partido. Pero entonces nos pusimos de acuerdo para fundar sendos periódicos: el uno en Bogotá y el otro en Cali. Yo le puse al mío El Bolchevique, y Gilberto le puso al suyo El Soviet, prueba de que no éramos nada fanáticos ni sectarios (ja, ja...). Éramos críticos del programa del Unirismo, movimiento de Gaitán, por ser una copia del programa del APRA en el Perú. Aparte de que lo considerábamos un programa muy vago y utópico". (21)
A los pocos meses de circulación, el periódico alcanzó los 3.500 ejemplares de tiraje, pero la meta era llegar a los 5.000. Además, insertaba periódicos obreros hechos en mimeógrafo para estimular esos proyectos. La línea editorial, orientada por Vidales, presentaba una marcada tendencia leninista. Predicaba la revolución para instaurar el orden soviético porque, sin duda, Vidales era uno de los pocos conocedores en Colombia de la filosofía del materialismo histórico. Sus espíritus afines eran los intelectuales leales al Partido: George B. Shaw, Waldo Frank, Emil Ludwing, H. G. Wells, André Malraux.
Se anuncia en este periódico el estilo apasionado y botafuego del escritor, que sin caer en el panfleto transmite el ardor por la causa revolucionaria, aunque su nombre como director sólo aparece un par de meses en el cabezote; luego figura Aurelio Rodríguez, un obrero de Bucaramanga, detrás de cada titular y texto polémico se descubre el duende burlón del poeta proletario.
Desde su columna Barricada apuntaba a todo lo que se moviera en el saliente gobierno de Olaya Herrera y en el entrante de López Pumarejo. En esos años de confusión ideológica --con el Movimiento Liberal Revolucionario de López Pumarejo y el Unirismo de Gaitán-- era difícil distinguir al los liberales de izquierda que instaban a la revolución y a los revolucionarios de partido. Las más frecuentes andanadas de Barricada eran contra Gaitán, a quien Vidales mandó a leer el Manifiesto del Partido Comunista, para que entendiera que "la revolución democrática burguesa no puede ser confundida con la revolución socialista". Vidales ataca el programa de la Unir porque, según él, se nutre del marxismo de Haya de la Torre y hasta de Mussolini; pulveriza sus teorías sobre el Estado de criterio socializante, y tacha a Gaitán de "charlatán de la demagogia vulgar" (septiembre 29 de 1934).
Pero quizá su denuncia más virulenta coincide con el aniversario de la masacre de las bananeras: "Con gesto teatral y demagogia de trepango sin escrúpulos, Jorge E. Gaitán se encaramó sobre los millares de víctimas de las bananeras para fustigar en la Cámara a los asesinos. Pasaron seis años. El asesino, ebrio de sangre colombiana y de aguardiente yanqui, fue rehabilitado por el gobierno liberal de Olaya Herrera y mientras Cortés Vargas andaba en un barco de guerra en el Putumayo, atemorizando a los soldados colombianos, Gaitán andaba en un avión - pagado también por Olaya- haciendo propaganda patriótica. Cortés Vargas y Jorge Eliécer Gaitán se encuentran en el mismo frente, sirviendo a la misma causa del imperialismo y de los propietarios colombianos" (diciembre 8 de 1934).
Lo remata en otra columna con estos epítetos: "Gaitán es un mandadero de Clara. Gaitán no hará nunca nada en favor de las masas; fuera de sus discursos de payaso tropical desmelenado y en trance de alucinación enfermiza" (abril 13 de 1935)'
En Barricada tampoco se priva de atacar a Laureano Gómez, y habla del pánico que produce el jefe del conservatismo en todas partes: "El perro está suelto". A López Pumarejo, Míster López, le dedica filípicas desde el comienzo de su gobierno: "El nuevo lacayo colonial del Palacio de la Carrera se dispone a entregar los ferrocarriles a los prestamistas norteamericanos" (septiembre 29 de 1934). Afirma Vidales que este gobierno está untado hasta los sesos de petróleo y acciones de cien compañías concesionarias y denuncia que los periódicos semioficiales quieren mostrar que la vida de la república liberal es un idilio cuando no cesan los ataques de Olaya contra López por celos patrióticos Y no podía faltar una mención a Calibán y a El Tiempo por su lucha antisoviética.
El Bolchevique dirige sus dardos contra la prensa oficialista en general, que percibe el comunismo como una amenaza para el país: "Lo más curioso del asunto es que los que ahora claman contra los agitadores comunistas son los mismos traidores socialisteros (Moisés Prieto, Darío Echandía, Jorge Zalamea, José Mar). Este último, en 1934, ascendió a la jefatura del Partido Liberal después de haber sido un combatiente comunista con Luis Tejada". El Bolchevique dejó de circular en junio de 1935 por falta de dinero; pese a las angustiosas solicitudes de apoyo a los camaradas.
En 1937 se lanzó una burda campaña desde periódicos como La Razón y El Colombiano para desacreditar al PCC, según cuenta el historiador del Partido, Medófilo Medina (22). Se publicó primero una carta apócrifa de la Internacional Socialista en la cual hay instrucciones al PCC para infiltrar agentes en el Partido Liberal y utilizar a sus líderes Alfonso López Pumarejo y Eduardo Santos. Como remate de la campaña, se denunció una supuesta falsificación de billetes del Banco de la República en Moscú para financiar el Tercer Congreso del Trabajo. La dirección del PCC exigió una investigación sobre esta especie lanzada por la prensa derechista. A propósito de estas calumnias, El Diario Nacional defendió el PCC, integrado por hombres como Gilberto Vieira, Rafael Baquero o como los grandes escritores Lino Gil Jaramillo y Luis Vidales.
En 1942 surgió El Diario Popular, órgano del Partido Socialista Democrático, pero que tenía más cercanía con los intereses del PCC. Estuvo bajo la orientación de Gilberto Vieira en sus primeros años, y luego de Jorge Regueros Peralta y Antolín Díaz. El periódico respaldó las políticas del segundo gobierno de López Pumarejo, pero atacó a la reacción criolla (representada en El Tiempo, La Razón y El Siglo), el imperialismo, el fascismo y el nazismo, estos últimos encarnados en la figura de Laureano Gómez, "tan cercano al falangismo del general Franco y tan fascinado con el Führer". Cuando se produjo el golpe de Pasto, en julio de 1944, El Diario Popular se refirió a Gómez como el "agente de las empresas criminales del nazismo". Pero el respaldo que daba El Diario Popular a López Pumarejo lo perdió su sucesor, Lleras Camargo, a quien el periódico acusaba de acabar con la política reformista de López.
Lo que mejor hace esta tribuna de la izquierda es desnudar las intenciones de la prensa liberal oficialista, incluido El Espectador (supuestamente más sensible a la causa obrera). "Nuestra prensa adolece de un grave mal: todo conflicto obrero, todo reclamo de los trabajadores obedece a consignas del exterior manejadas hábilmente por oscuros agitadores a sueldo. Nunca los obreros tienen razón y siempre son víctimas de los profesionales de la agitación" (junio 19 de 1942).
Se trata de un periódico de prosa encendida que nunca declinó su función fiscalizadora y de denuncia. Una de sus columnas editoriales más beligerantes es La flecha en el blanco, de estilo satírico. En ella se leen titulares como "Los complots de La Razón", sobre las truculentas leyendas de planes de agitación comunista urdidas por el periódico de Juan Lozano y Lozano (febrero 11 de 1942). Otras flechas apuntan en el blanco de Calibán, considerado el quintacolumnistia (23) mayor de la prensa liberal. Tras el ataque nazi a la goleta Resolute en aguas colombianas, "el subdirector de El Tiempo consideró oportuno lanzar una arremetida nazi contra los comunistas (molesto como estaba por la huelga de los trabajadores del río Magdalena)". "Calibán, cuyo reloj debe andar muy atrasado, cree que todavía -a estas horas- se pueden lanzar contra los comunistas las calumnias del viejo arsenal de sus Danzas" (junio 27 de 1942). Y no podía faltar el blanco de Laureano Gómez, a quien acusan de antisemita: "El Siglo no se pronuncia abiertamente por la exterminación física del pueblo judío, sino que se limita a sugerir las bondades, de esta 'solución'" (enero 16 de 1942).
El escritor y periodista Lino Gil Jaramillo también sostenía en El Diario Popular una columna de ecos marciales, Brigada ligera, donde daba cátedra avanzada de marxismo-leninismo y de geopolítica de las revoluciones.
En la celebración de su cuarto aniversario, el 31 de diciembre de 1945, El Diario Popular denunció la asfixia económica a que lo tenían sometido la Empresa Colombiana de Tabaco y Bavaria, que suspendieron los avisos del periódico por su lucha a favor de la clase obrera. Los dueños del capital y la prensa oficialista registraban con pánico la penetración de las ideas subversivas en el país, tan temidas como el anticristo. Antes de que cerrara el diario, Antolín Díaz aban- donó la dirección porque el Partido Comunista no respaldó la candidatura de Gaitán.
En el mismo año se creó en Bogotá el Comité Colombiano de Ayuda a la Lucha del Pueblo Español, el cual publicó el periódico quincenal España para informar sobre los avances en la lucha de los republicanos contra el franquismo. Lo dirigió el comunista Diego Montaña Cuéllar.
Otros periódicos importantes del PCC fueron Vanguardia del Pueblo, dirigido por Gilberto Vieira, publicado en los inicios de la dictadura de Rojas, que sólo alcanzó a editar cinco números, al igual que su reemplazo, La Verdad (mimeo-grafiado). A duras penas podían circular clandestinamente porque las penas consistían en arresto hasta de dos años y multas hasta de 100.000 pesos. El victimario mayor de estos periódicos voceros del Partido Comunista era Lucio Pabón Núñez.
Periodistas que simpatizaron y militaron en el comunismo fueron Jorge Zalamea (Premio Lenin de la Paz), Lino Gil Jaramillo, Eddy Torres, Antolín Díaz y Luis Vidales, este último mudado en gaitanista furibundo (porque pudo estar preso en muchas cárceles, pero nunca fue preso de sus ideas). Profirió anatemas contra los asesinos de su admirado caudillo y. publicó La insurrección desplomada (1949), para dejar testimonio de esos hechos en su estilo de exquisito panfletario. También gaitanistas fervientes fueron Osorio Lizarazo, Luis David Peña, Carlos Castro Saavedra, Armando Solano, Sanín Cano, Darío Achury Valenzuela y Alejandro Vallejo, cartel de lujo para un periódico de cuño populista como Jornada, mas no comunista.
Entre 1950 y 1957 circuló en Cali el periódico Resistencia, del vetado PCC. Se trataba de una publicación en formato pequeño, impresa en papel biblia, que facilitaba su fácil camuflaje en Ja pretina de los pantalones de los camaradas. En 1955 salió el periódico Frente Unido, del ex sacerdote Camilo Torres y Pedro Acosta Borrero. En 1959 comenzó a circular el órgano del PCC, Voz de la Democracia, dirigido por Joaquín Moreno, que alcanzó a editar 252 números en cuatro años, antes de que el gobierno le cancelara la licencia. Lo reemplazó Voz Proletaria a partir del 21 de Noviembre de 1963, con el mismo equipo de redacción y el mismo fin: la defensa de las libertades democráticas del pueblo y de la soberanía nacional, la lucha contra el sistema antidemocrático del Frente Nacional y la construcción del futuro socialista en Colombia. Su dirección estuvo a cargo de Mario Lafont y Joaquín Moreno, en su primera época; luego estuvieron Juan F. Mujica y Gilberto Vieira. Al, lado del editorial salía el cupón para afiliarse al PCC.
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(16) Luis Vidales murió en 1.990, y Gilberto Vieira, en 2.000. .
(17) Osorio Lizarazo, Gaitán: vida, muerte y permanente presencia, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1979, pp. 79-80.
(18) Entrevista realizada por la autora en julio de 1.999, en la casa de Jorge Regueros Peralta.
(19) Entrevista realizada por la autora en julio de 1.999, en la casa de Gilberto Vieira.
(20) Quizá por esa vinculación de los judíos al PCC en el imaginario político de la época se asociaba a los comunistas con los judíos. Era una denuncia constante del clero y de los conservadores.
(21) Entrevista realizada por la autora en julio de 1999, en la casa de J orge Regreros Peralta.
(22) Medófilo Medina, Historia del Partido Comunista en Colombia, Tomo 1, Bogotá, Centro de Estudios e Investigaciones Sociales, 1980, p. 328.
(23) Este término tuvo su origen en la Guerra Civil Española cuanndo el general nacionalista que marchaba con cuatro columnas por Madrid se refería a una quinta columna infiltrada entre los republicanos. El término pasó a asimilarse a infiltrado o espía. En la Segunda Guerra Mundial, el gobierno colombiano veía quintacolumnistas nazis por todas partes.
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… Siguen los apartes de este CAPITULO 3 (págs. 82 a 129) : “El anticomunismo y la Mano Negra” (págs 110 a 117) , “Prensa fascista: nacionalismos de derecha e izquierda” (págs 117 a 122) y “El solaz de la prensa literaria” (págs. 122 a 127) y “El folletín: señuelo para los lectores” (págs. 127 a 129)
Durante las celebraciones y conmemoraciones de “LA PALABRA, 15 AÑOS” (Cali, Nov. 22, 23 y 24 de 2.006, http://lapalabra.univalle.edu.co/ ) se desarrolló - entre otros muchos eventos – el Seminario Internacional "El periodismo, la literatura y la ciencia" . Dentro de la programación de éste, la Doctora Maryluz Vallejo Mejía - profesora de la Pontificia U. Javeriana de Bogotá - en uno de los actos centrales presentó su libro: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia. 1.890 - 1.990" *** (Planeta, Primera Ed., Febrero 2.006. 430 páginas.) . Además la profesora Vallejo dictó el Seminario Taller "Los géneros del periodismo cultural"
En NTC … 249 (numeral 3) publicamos los apartes completos del CAPITULO 3 del libro titulados: “El solaz de la prensa literaria” (págs. 122 a 127) y “El folletín: señuelo para los lectores” (págs. 127 a 129)
Por considerarlo de especial importancia y memoria transcribimos un nuevo aparte del libro:
PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS" (Págs. 104 a 109)
Si bien la prensa socialista que surgió después de la Revolución Bolchevique ha gozado de mayor atención por parte de nuestros historiadores, la prensa comunista apenas se ha explorado por sustracción de materia; esto, porque publicaciones como Tierra fueron perseguidas y borradas de la faz editorial durante el gobierno de Enrique Olaya Herrera, debido a la oposición del Partido Comunista Colombiano (PCC) a la guerra contra el Perú.
También hay que tener presente que por tratarse de una prensa perseguida y estigmatizada, como el PCC que le daba sostén, sus publicaciones siempre padecieron precariedad económica y tuvieron corta vida, a excepción de El Diario Popular (1942), dirigido por Gilberto Vieira y Jorge Regueros Peralta, que alcanzó a durar cinco años, y el semanario Voz de la Democracia (1959), que en 1963 se transformó en Voz Proletaria y sigue circulando como Voz. ( A0 , enlace NTC )
Pero sin duda el periódico más fascinante del periodo fundacional del Partido fue El Bolchevique (1934-1935), dirigido por el famoso poeta de Suenan timbres ( A , enlace NTC ) , Luis Vidales ( A , A1 , enlaces NTC ), quien cambió su vestimenta excéntrica por la proletaria camiseta del Partido, y le imprimió polémicas sonoridades a este órgano. En los tres periódicos participó activamente Jorge Regueros Peralta, único sobreviviente de los tres "padrecitos" fundadores de la prensa comunista. (16) .
Por aquello de que en los mandamientos del "padrecito" Lenin estaba el de fundar periódicos para expandir la doctrina revolucionaria, las hojas brotaban como hongos al calor de las manifestaciones obreras. Pero las ideas comunistas llegaron, como todo, un poco tarde a Colombia. Varios inmigrantes agitaron estas ideas en los años veinte, entre ellos el poeta Dimitri Ivanovitch; pero quien gozó de más credibilidad entre Los Nuevos fue el inmigrante ruso Silvestre Sawinsky: Según recuerda Luis Vidales en una bellísima crónica titulada "De cómo nos hicimos comunistas", (B) Sawinsky montó una tintorería en Bogotá, cerca de la vieja plaza San Martín, adonde acudían jóvenes intelectuales y obreros a escuchar sus relatos sobre la Revolución de Octubre. Una noche, en una misteriosa ceremonia de estilo masónico, Sawinsky, Luis Tejada y Luis Vidales fundaron el primer grupo comunista en Colombia. Tradujeron los 21 puntos de la Internacional Comunista y distribuyeron 10.000 copias en mimeógrafo en todas las organizaciones obreras del país. En agosto de 1925, Sawinsky fue expulsado del país y viajó a México, donde también se vinculó al movimiento obrero (Sábado, noviembre 10 de 1945).
El escritor y periodista Osorio Lizarazo narra así la aparición del personaje legendario en el café Windsor: "Sawinsky, poseedor de una tintorería, empezó a explicar en las alegres tertulias la economía marxista. Después invitó a su taller a los aprendices de revolucionarios y al calor de una vodka convencional y de un té preparado en samovar, fundó una cátedra de comunismo a la cual asistían los estudiantes que experimentaban urgencia de rebeldía y que surgían a la vida nacional con temperamento de lucha. El comunismo les presentó grandes seducciones por la coincidencia de su aparición con el movimiento literario y artístico que se llamó de vanguardia" (17).
En 1930 se conformó el PCC bajo la égida de la Internacional Comunista y en su fundación participaron los jóvenes intelectuales Luis Vidales, Gilberto Vieira y Jorge Regueros Peralta, quienes combinaron sus funciones políticas con el trabajo periodístico. "Yo fui el alma y el espíritu de los periódicos del Partido", dice Jorge Regueros Peralta: "El 17 de julio de 1930 fundamos el Partido Comunista. Primero salió El Bolchevique y después Tierra. Yo tenía 20 años y era periodista profesional, porque había trabajado en El Tiempo, adonde me había llevado el doctor Eduardo Santos por vieja amistad con mi familia" (18).
Por su parte, Gilberto Vieira --secretario general del PCC durante varias décadas-- recuerda su experiencia al frente de esos periódicos comunistas: "En 1932 vino la famosa guerra con el Perú y en Tierra hicimos una crítica tremendamente exaltada porque teníamos en mente lo que había sido la guerra del Chaco en Paraguay. Entonces Olaya desató una represión contra nosotros y nos consideró enemigos de la patria por no haberlo respaldado, y destruyeron la imprenta donde se editaba el periódico. Luego salió El Bolchevique, que dirigía Ignacio Torres Giraldo y en el que escribía Vidales, aunque nadie firmaba. Durante la Segunda Guerra Mundial fundamos el Diario Popular, en el que también escribieron Vidales y Regueros. Después se fundó un periódico llamado Vanguardia y luego escribimos en Voz Proletaria artículos editoriales y artículos de opinión que tampoco se firmaban" (19)
Jorge Regueros Peralta explica: "El Partido fue muy hábil en escogernos a los que no éramos ni liberales ni conservadores y buscábamos otra expresión política en Colombia, por ello nos escogió a Vidales, a Vieira, a Salomón Brainski y a Abraham Knobel" (judíos residentes en Bogotá que se volvieron comunistas. (20)
Vidales regresó de Europa en 1930 para participar en la fundación del PCC. Entonces recibió del Partido la dirección del diario Vox Populi, de Bucaramanga, del extinto Partido Socialista Revolucionario. Para Vidales, esos editoriales en Vox Populi eran lecciones de marxismo. Algo muy antiperiodístico.
Por su parte, Gilberto Vieira ejerció el periodismo desde el primer periódico que tuvo el partido, llamado Verdad Obrera. Ahí escribían los tres espadachines y Guillermo Hernández Rodríguez. En 1932 salió el semanario Tierra (que tuvo una segunda época en 1937), del que no hay ninguna colección disponible porque en esa época todos los periódicos opuestos al gobierno eran decomisados por la Policía y destruidos, según cuenta Gilberto Vieira.
En julio de 1934 se fundó El Bolchevique por iniciativa de Jorge Regueros Peralta, quien recuerda así esta aventura periodística: "A Gilberto Vieira le había tocado irse de Bogotá para Cali, con el fin de evitar que lo expulsaran del Partido. Pero entonces nos pusimos de acuerdo para fundar sendos periódicos: el uno en Bogotá y el otro en Cali. Yo le puse al mío El Bolchevique, y Gilberto le puso al suyo El Soviet, prueba de que no éramos nada fanáticos ni sectarios (ja, ja...). Éramos críticos del programa del Unirismo, movimiento de Gaitán, por ser una copia del programa del APRA en el Perú. Aparte de que lo considerábamos un programa muy vago y utópico". (21)
A los pocos meses de circulación, el periódico alcanzó los 3.500 ejemplares de tiraje, pero la meta era llegar a los 5.000. Además, insertaba periódicos obreros hechos en mimeógrafo para estimular esos proyectos. La línea editorial, orientada por Vidales, presentaba una marcada tendencia leninista. Predicaba la revolución para instaurar el orden soviético porque, sin duda, Vidales era uno de los pocos conocedores en Colombia de la filosofía del materialismo histórico. Sus espíritus afines eran los intelectuales leales al Partido: George B. Shaw, Waldo Frank, Emil Ludwing, H. G. Wells, André Malraux.
Se anuncia en este periódico el estilo apasionado y botafuego del escritor, que sin caer en el panfleto transmite el ardor por la causa revolucionaria, aunque su nombre como director sólo aparece un par de meses en el cabezote; luego figura Aurelio Rodríguez, un obrero de Bucaramanga, detrás de cada titular y texto polémico se descubre el duende burlón del poeta proletario.
Desde su columna Barricada apuntaba a todo lo que se moviera en el saliente gobierno de Olaya Herrera y en el entrante de López Pumarejo. En esos años de confusión ideológica --con el Movimiento Liberal Revolucionario de López Pumarejo y el Unirismo de Gaitán-- era difícil distinguir al los liberales de izquierda que instaban a la revolución y a los revolucionarios de partido. Las más frecuentes andanadas de Barricada eran contra Gaitán, a quien Vidales mandó a leer el Manifiesto del Partido Comunista, para que entendiera que "la revolución democrática burguesa no puede ser confundida con la revolución socialista". Vidales ataca el programa de la Unir porque, según él, se nutre del marxismo de Haya de la Torre y hasta de Mussolini; pulveriza sus teorías sobre el Estado de criterio socializante, y tacha a Gaitán de "charlatán de la demagogia vulgar" (septiembre 29 de 1934).
Pero quizá su denuncia más virulenta coincide con el aniversario de la masacre de las bananeras: "Con gesto teatral y demagogia de trepango sin escrúpulos, Jorge E. Gaitán se encaramó sobre los millares de víctimas de las bananeras para fustigar en la Cámara a los asesinos. Pasaron seis años. El asesino, ebrio de sangre colombiana y de aguardiente yanqui, fue rehabilitado por el gobierno liberal de Olaya Herrera y mientras Cortés Vargas andaba en un barco de guerra en el Putumayo, atemorizando a los soldados colombianos, Gaitán andaba en un avión - pagado también por Olaya- haciendo propaganda patriótica. Cortés Vargas y Jorge Eliécer Gaitán se encuentran en el mismo frente, sirviendo a la misma causa del imperialismo y de los propietarios colombianos" (diciembre 8 de 1934).
Lo remata en otra columna con estos epítetos: "Gaitán es un mandadero de Clara. Gaitán no hará nunca nada en favor de las masas; fuera de sus discursos de payaso tropical desmelenado y en trance de alucinación enfermiza" (abril 13 de 1935)'
En Barricada tampoco se priva de atacar a Laureano Gómez, y habla del pánico que produce el jefe del conservatismo en todas partes: "El perro está suelto". A López Pumarejo, Míster López, le dedica filípicas desde el comienzo de su gobierno: "El nuevo lacayo colonial del Palacio de la Carrera se dispone a entregar los ferrocarriles a los prestamistas norteamericanos" (septiembre 29 de 1934). Afirma Vidales que este gobierno está untado hasta los sesos de petróleo y acciones de cien compañías concesionarias y denuncia que los periódicos semioficiales quieren mostrar que la vida de la república liberal es un idilio cuando no cesan los ataques de Olaya contra López por celos patrióticos Y no podía faltar una mención a Calibán y a El Tiempo por su lucha antisoviética.
El Bolchevique dirige sus dardos contra la prensa oficialista en general, que percibe el comunismo como una amenaza para el país: "Lo más curioso del asunto es que los que ahora claman contra los agitadores comunistas son los mismos traidores socialisteros (Moisés Prieto, Darío Echandía, Jorge Zalamea, José Mar). Este último, en 1934, ascendió a la jefatura del Partido Liberal después de haber sido un combatiente comunista con Luis Tejada". El Bolchevique dejó de circular en junio de 1935 por falta de dinero; pese a las angustiosas solicitudes de apoyo a los camaradas.
En 1937 se lanzó una burda campaña desde periódicos como La Razón y El Colombiano para desacreditar al PCC, según cuenta el historiador del Partido, Medófilo Medina (22). Se publicó primero una carta apócrifa de la Internacional Socialista en la cual hay instrucciones al PCC para infiltrar agentes en el Partido Liberal y utilizar a sus líderes Alfonso López Pumarejo y Eduardo Santos. Como remate de la campaña, se denunció una supuesta falsificación de billetes del Banco de la República en Moscú para financiar el Tercer Congreso del Trabajo. La dirección del PCC exigió una investigación sobre esta especie lanzada por la prensa derechista. A propósito de estas calumnias, El Diario Nacional defendió el PCC, integrado por hombres como Gilberto Vieira, Rafael Baquero o como los grandes escritores Lino Gil Jaramillo y Luis Vidales.
En 1942 surgió El Diario Popular, órgano del Partido Socialista Democrático, pero que tenía más cercanía con los intereses del PCC. Estuvo bajo la orientación de Gilberto Vieira en sus primeros años, y luego de Jorge Regueros Peralta y Antolín Díaz. El periódico respaldó las políticas del segundo gobierno de López Pumarejo, pero atacó a la reacción criolla (representada en El Tiempo, La Razón y El Siglo), el imperialismo, el fascismo y el nazismo, estos últimos encarnados en la figura de Laureano Gómez, "tan cercano al falangismo del general Franco y tan fascinado con el Führer". Cuando se produjo el golpe de Pasto, en julio de 1944, El Diario Popular se refirió a Gómez como el "agente de las empresas criminales del nazismo". Pero el respaldo que daba El Diario Popular a López Pumarejo lo perdió su sucesor, Lleras Camargo, a quien el periódico acusaba de acabar con la política reformista de López.
Lo que mejor hace esta tribuna de la izquierda es desnudar las intenciones de la prensa liberal oficialista, incluido El Espectador (supuestamente más sensible a la causa obrera). "Nuestra prensa adolece de un grave mal: todo conflicto obrero, todo reclamo de los trabajadores obedece a consignas del exterior manejadas hábilmente por oscuros agitadores a sueldo. Nunca los obreros tienen razón y siempre son víctimas de los profesionales de la agitación" (junio 19 de 1942).
Se trata de un periódico de prosa encendida que nunca declinó su función fiscalizadora y de denuncia. Una de sus columnas editoriales más beligerantes es La flecha en el blanco, de estilo satírico. En ella se leen titulares como "Los complots de La Razón", sobre las truculentas leyendas de planes de agitación comunista urdidas por el periódico de Juan Lozano y Lozano (febrero 11 de 1942). Otras flechas apuntan en el blanco de Calibán, considerado el quintacolumnistia (23) mayor de la prensa liberal. Tras el ataque nazi a la goleta Resolute en aguas colombianas, "el subdirector de El Tiempo consideró oportuno lanzar una arremetida nazi contra los comunistas (molesto como estaba por la huelga de los trabajadores del río Magdalena)". "Calibán, cuyo reloj debe andar muy atrasado, cree que todavía -a estas horas- se pueden lanzar contra los comunistas las calumnias del viejo arsenal de sus Danzas" (junio 27 de 1942). Y no podía faltar el blanco de Laureano Gómez, a quien acusan de antisemita: "El Siglo no se pronuncia abiertamente por la exterminación física del pueblo judío, sino que se limita a sugerir las bondades, de esta 'solución'" (enero 16 de 1942).
El escritor y periodista Lino Gil Jaramillo también sostenía en El Diario Popular una columna de ecos marciales, Brigada ligera, donde daba cátedra avanzada de marxismo-leninismo y de geopolítica de las revoluciones.
En la celebración de su cuarto aniversario, el 31 de diciembre de 1945, El Diario Popular denunció la asfixia económica a que lo tenían sometido la Empresa Colombiana de Tabaco y Bavaria, que suspendieron los avisos del periódico por su lucha a favor de la clase obrera. Los dueños del capital y la prensa oficialista registraban con pánico la penetración de las ideas subversivas en el país, tan temidas como el anticristo. Antes de que cerrara el diario, Antolín Díaz aban- donó la dirección porque el Partido Comunista no respaldó la candidatura de Gaitán.
En el mismo año se creó en Bogotá el Comité Colombiano de Ayuda a la Lucha del Pueblo Español, el cual publicó el periódico quincenal España para informar sobre los avances en la lucha de los republicanos contra el franquismo. Lo dirigió el comunista Diego Montaña Cuéllar.
Otros periódicos importantes del PCC fueron Vanguardia del Pueblo, dirigido por Gilberto Vieira, publicado en los inicios de la dictadura de Rojas, que sólo alcanzó a editar cinco números, al igual que su reemplazo, La Verdad (mimeo-grafiado). A duras penas podían circular clandestinamente porque las penas consistían en arresto hasta de dos años y multas hasta de 100.000 pesos. El victimario mayor de estos periódicos voceros del Partido Comunista era Lucio Pabón Núñez.
Periodistas que simpatizaron y militaron en el comunismo fueron Jorge Zalamea (Premio Lenin de la Paz), Lino Gil Jaramillo, Eddy Torres, Antolín Díaz y Luis Vidales, este último mudado en gaitanista furibundo (porque pudo estar preso en muchas cárceles, pero nunca fue preso de sus ideas). Profirió anatemas contra los asesinos de su admirado caudillo y. publicó La insurrección desplomada (1949), para dejar testimonio de esos hechos en su estilo de exquisito panfletario. También gaitanistas fervientes fueron Osorio Lizarazo, Luis David Peña, Carlos Castro Saavedra, Armando Solano, Sanín Cano, Darío Achury Valenzuela y Alejandro Vallejo, cartel de lujo para un periódico de cuño populista como Jornada, mas no comunista.
Entre 1950 y 1957 circuló en Cali el periódico Resistencia, del vetado PCC. Se trataba de una publicación en formato pequeño, impresa en papel biblia, que facilitaba su fácil camuflaje en Ja pretina de los pantalones de los camaradas. En 1955 salió el periódico Frente Unido, del ex sacerdote Camilo Torres y Pedro Acosta Borrero. En 1959 comenzó a circular el órgano del PCC, Voz de la Democracia, dirigido por Joaquín Moreno, que alcanzó a editar 252 números en cuatro años, antes de que el gobierno le cancelara la licencia. Lo reemplazó Voz Proletaria a partir del 21 de Noviembre de 1963, con el mismo equipo de redacción y el mismo fin: la defensa de las libertades democráticas del pueblo y de la soberanía nacional, la lucha contra el sistema antidemocrático del Frente Nacional y la construcción del futuro socialista en Colombia. Su dirección estuvo a cargo de Mario Lafont y Joaquín Moreno, en su primera época; luego estuvieron Juan F. Mujica y Gilberto Vieira. Al, lado del editorial salía el cupón para afiliarse al PCC.
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(16) Luis Vidales murió en 1.990, y Gilberto Vieira, en 2.000. .
(17) Osorio Lizarazo, Gaitán: vida, muerte y permanente presencia, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1979, pp. 79-80.
(18) Entrevista realizada por la autora en julio de 1.999, en la casa de Jorge Regueros Peralta.
(19) Entrevista realizada por la autora en julio de 1.999, en la casa de Gilberto Vieira.
(20) Quizá por esa vinculación de los judíos al PCC en el imaginario político de la época se asociaba a los comunistas con los judíos. Era una denuncia constante del clero y de los conservadores.
(21) Entrevista realizada por la autora en julio de 1999, en la casa de J orge Regreros Peralta.
(22) Medófilo Medina, Historia del Partido Comunista en Colombia, Tomo 1, Bogotá, Centro de Estudios e Investigaciones Sociales, 1980, p. 328.
(23) Este término tuvo su origen en la Guerra Civil Española cuanndo el general nacionalista que marchaba con cuatro columnas por Madrid se refería a una quinta columna infiltrada entre los republicanos. El término pasó a asimilarse a infiltrado o espía. En la Segunda Guerra Mundial, el gobierno colombiano veía quintacolumnistas nazis por todas partes.
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… Siguen los apartes de este CAPITULO 3 (págs. 82 a 129) : “El anticomunismo y la Mano Negra” (págs 110 a 117) , “Prensa fascista: nacionalismos de derecha e izquierda” (págs 117 a 122) y “El solaz de la prensa literaria” (págs. 122 a 127) y “El folletín: señuelo para los lectores” (págs. 127 a 129)
AMPLICIÓN DE ESTE TEXTO EN
http://www.javeriana.edu.co/signoyp/pdf/3904.pdf Revista SIGNO Y PENSAMIENTO, U. JAVERIANA Número 39 Título: Comunicación, historia y memoria. Itinerarios para pensar el presente Fecha: II semestre de 2001 Vol. XX
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*** Sobre "A PLOMO HERIDO" y su autora sugerimos los siguientes textos y reseñas:
* TRES PÁJAROS DE UN SOLO TIRO. A plomo herido. Una crónica del periodismo en Colombia (1880-1980) . Maryluz Vallejo Bogotá, Planeta, 2006 (430 pp.)
http://www.revistanumero.com/50/rese.htm
* Una profesión que mueve pasiones . Maryluz Vallejo, profesora de la Universidad Javeriana
http://www.universia.net.co/docentes/destacado/unaprofesionquemuevepasiones.html
* http://www.megastoregroup.com/blog/asr/archives/25 ALBERTO SALCEDO RAMOS
« Cuando calla el cantor Taller del Oficio »“A plomo herido”, libro de Maryluz Vallejo
* En NTC … 249 (numeral 3) publicamos los apartes completos del CAPITULO 3 del libro titulados: “El solaz de la prensa literaria” (págs. 122 a 127) y “El folletín: señuelo para los lectores” (págs. 127 a 129)
---
A propósito de PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS", DE: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia" de Maryluz Vallejo Mejía.
Por Carlos Vidales. carlos@bredband.net . Estocolmo Diciembre 17, 2.006.
Especial para NTC … , Boletín que ha venido publicando apartes del libro mencionado.
Van aquí unas reflexiones inspiradas por la lectura de un fragmento del libro citado. Entiendo que no puedo juzgar a fondo sin haber leído todo el libro, eso sería una gran irresponsabilidad intelectual. Del fragmento leído parece desprenderse la idea de que Luis Vidales dio durante su vida algunas volteretas ideológicas, y esto es lo que me mueve a hacer estos comentarios.
Luis Vidales fue comunista toda su vida, aunque por los conflictos en el seno de la Tercera Internacional quedó marginado del partido durante muchos años. Entre 1935 y 1947 trabajó intensamente con las corrientes más radicales del liberalismo, sin ocultar jamás su condición de marxista. Sus ataques contra Gaitán (durante la década de 1930) reflejan la línea del Partido Comunista en aquella época. Antes de eso, durante la década de 1920, la actitud fue de interés y simpatía, como se puede ver por la crónica escrita por Luis Tejada y publicada en "El Espectador" (Crónicas, primer semestre de 1923)..
Podemos seguir fácilmente la trayectoria de las relaciones personales y políticas entre Vidales y Gaitán (y otros personajes de la prensa y la política), partiendo de la aparición del periódico “El Sol”, el 22 de noviembre de 1922, fundado por iniciativa de Luis Tejada y otros jóvenes entusiastas que por aquellos días se consideraban a sí mismos “socialistas revolucionarios”. El jefe máximo del liberalismo, general Benjamín Herrera, financió el periódico sin poner ninguna condición, pues consideraba era necesario apoyar las corrientes socialistas en Colombia para bajar del poder a los conservadores. Fue esta coyuntura, en la que toda la prensa liberal abrió sus páginas generosamente a los socialistas más radicales, la que hizo posible el florecimiento de la pléyade de brillantes cronistas que marcó la vida intelectual de Colombia durante la década de los años veinte y que, además, hizo posible el surgimiento de la generación de “Los Nuevos”. Esta perspectiva es importante, me parece, porque si la perdemos de vista, no vamos a entender el comportamiento de los políticos e intelectuales de izquierda en las décadas siguientes. Dirigían “El Sol” José Vicente Combariza, José Mar y Luis Tejada. Vidales tenía entonces 18 años de edad. Escribían regularmente en “El Sol” Jorge Eliécer Gaitán (liberal), Gabriel Turbay (liberal, que nada tiene que ver con el nefasto Julio César Turbay), Luis Vidales (socialista revolucionario), Alejandro Vallejo, Moisés Prieto, León de Greiff, Clemente Manuel Zabala, Luis Cabal, Carlos Lozano y Lozano, Nicolás Llinás Vega y Rafael Vásquez. Este matutino era el vocero de las tendencias socialistas del momento. Aunque había matices en el comportamiento político, los colaboradores eran, o liberales de izquierda, o socialistas revolucionarios, o independientes radicales. Todos reconocían la jefatura política del general Benjamín Herrera, pues se entendía que era necesario unir todas las fuerzas para sacar a los “godos” del poder y poner fin a la hegemonía conservadora. El diario tenía tres secciones habituales: "Hombres y Cosas", "La Prensa de Ayer", "Cotidianas de la Ciudad". "El Sol" duró solamente 34 números y dejó de existir el 30 de diciembre de 1922, a raíz de la muerte del general Herrera.
A partir de ese momento, el intríngulis de la política en el movimiento popular comenzó a jugarse a cuatro bandas: la oligarquía liberal inició sus maniobras para recuperar la dirección del partido, lo que lograría finalmente con ayuda de los Estados Unidos al imponer la candidatura de Olaya Herrera para la elecciones de 1930; los liberales de izquierda concentraron sus esfuerzos en reforzar las posiciones más radicales dentro del partido, lo que lograron finalmente en 1934, con Alfonso López Pumarejo; los socialistas revolucionarios emprendieron el camino de una alternativa política propia, lo que culminó con la fundación del Partido Comunista en 1930; y Gaitán inició su proyecto independiente, que habría de culminar con la formación del UNIR y su intento de quitarle las masas trabajadoras a los partidos tradicionales.
Durante el gobierno de Olaya Herrera (apoyado en sus inicios por Gaitán) se recrudecieron las diferencias entre estas cuatro corrientes políticas: Gaitán, entusiasmado por el proyecto del APRA de Haya de la Torre en el Perú, siguió una trayectoria que fue duramente combatida por los comunistas, pues la consideraban populista, divisionista y cercana a los métodos de Mussolini; los comunistas, por su parte, concentraron sus esfuerzos en la consolidación de su incipiente partido y, bajo la dirección de Luis Vidales, ensayaron un intento de insurrecciones agrarias (San Eduardo, Boyacá, y Baraya, Huila, son dos ejemplos) que fueron reprimidas y que le valieron a Vidales su terrible conflicto con la Tercera Internacional de “papacito” Stalin; Gabriel Turbay y los liberales de izquierda continuaron acumulando fuerzas dentro del liberalismo y lograron impulsar la candidatura de López Pumarejo en 1934, el inicio de la “Revolución en Marcha” y las grandes reformas sociales de 1936. Gabriel Turbay, metódico, disciplinado, alcanzó la jefatura única del partido liberal durante la década de 1940. Para ese entonces, Gaitán ya había comprendido que el UNIR no tenía futuro político, había regresado a las toldas del partido liberal e intentaba quitarle la jefatura única a Gabriel Turbay. Los comunistas consideraban que era suicida dividir al liberalismo una vez más, y apoyaron a Gabriel Turbay.
Luis Tejada, el genial inspirador del comunismo en Colombia, había muerto en 1924. Nunca hubo discrepancias entre Tejada y Vidales. Es imposible saber qué habría hecho Tejada en las décadas de 1930 y 1940, pero es indudable que los rumbos políticos divergentes de Gaitán y Vidales no obedecen a volteretas políticas de Vidales (muchos y más dramáticos virajes podemos observar en la conducta de Gaitán), sino al juego de las grandes corrientes políticas e ideológicas de aquellas décadas. Vidales siguió siendo siempre comunista (“yo soy bolchevique”, decía con orgullo, incluso cuando era director nacional de Estadísticas bajo el gobierno de Eduardo Santos, como me consta personalmente, por habérselo oído miles de veces durante toda su vida).
Durante los primeros años de la década de 1940, el liberalismo tenía dos grandes caudillos: Jorge Eliécer Gaitán y Gabriel Turbay (que, repito, NADA tiene que ver con el nefasto Julio César Turbay). Luis Vidales consideraba que Gabriel Turbay estaba ideológicamente mejor estructurado, que tenía las mejores posibilidades de realizar un gobierno que continuara la obra iniciada en la década anterio por López Pumarejo, y que daba mejores garantías para la organización de la clase obrera. Para esos años, ya Gaitán y Vidales eran buenos amigos y los virulentos ataques de la década anterior habían quedado en el archivo de las cosas muertas. Vidales fue sincero con Gaitán y le dijo, según recuerdo, porque lo dijo en mi presencia (yo tenía siete años), en nuestra casa de la carrera 4ª-A: "En conciencia, apoyaré a Gabriel Turbay. No creo oportuno dividir al liberalismo, porque se pierde. Creo que debes esperar cuatro años más". Como todos saben, las elecciones se perdieron por culpa de la división, cayó la república liberal y Ospina Pérez abrió el camino de la violencia que todavía hoy atormenta a Colombia. Siendo, como soy, un gran admirador de ese formidable caudillo que fue Gaitán, no puedo dejar de criticarle el terrible error de haber dividido al movimiento popular en las elecciones de 1946. Gabriel Turbay murió en un accidente, en París, en noviembre de 1947, y su muerte abrió las posibilidades de la jefatura única de Gaitán sobre el partido liberal (y con ella, la jefatura única del movimiento popular colombiano). Fue entonces, y solamente entonces, cuando Vidales asumió su posición de "furibundo" gaitanista. Es decir, continuó con su línea de siempre: apoyar irrestrictamente la unidad del movimiento popular.
Es necesario entender los contextos políticos para poder estudiar las conductas políticas de marxistas de principio como Luis Vidales. Otro de mis recuerdos de la infancia (grabados a fuego porque fueron rememorados miles de veces en conversaciones con mi padre, durante todos los años de mi juventud), es este: Vidales vio, antes que nadie en Colombia, el inicio de la Guerra Fría; hizo un análisis certero de la estrategia norteamericana en esta confrontación mundial y le dijo a Gaitán, repetidas veces: “debes cuidarte porque van a intentar asesinarte. Lo que está en juego es la estrategia norteamericana de dominación mundial”. Recuerdo claramente la respuesta de Gaitán, en nuestra casa de la calle 63B, una semana antes de ser asesinado: “No, ellos no se atreverán a matarme. Ellos saben que si me matan, este país se hunde en la violencia generalizada”. En 1979, pocos antes de salir al exilio, recordé esto con mi padre, y su comentario fue demoledor: “Gaitán –dijo– jamás entendió que lo que ellos querían producir en Colombia era precisamente la violencia generalizada”.
En resumen: si se mira la política desde la perspectiva de la “amistad personal”, está claro que Vidales dio muchas volteretas políticas. Pero Vidales es uno de los pocos marxistas verdaderos que ha dado Colombia. Nunca guió sus pasos siguiendo los consejos de la amistad personal, sino las orientaciones del análisis marxista. Sus duros ataques contra Gaitán en la década de 1930 y su apoyo irrestricto a la candidatura de Gaitán cuando el caudillo popular asumió la jefatura única del liberalismo, son el resultado del análisis marxista de la situación nacional e internacional en cada caso concreto, no el fruto de caprichos o volteratas ideológicas. Él mismo lo dijo a comienzos de 1948, después de haber asumido el apoyo a Gaitán en 1947: “Quienes en la prensa o en los grupos directivos todavía están en contra de Gaitán sabrán por qué lo hacen. Allá ellos. Pero es bueno que se repita que la política no se mueve frontalmente por odio personal, por la antipatía o por la repulsión que se siente por alguien. En ella hay algo más hondo [...] Lo que nadie puede negar es que Gaitán tiene hoy la adhesión del pueblo, que su jefe paga con creces, con el precio de la sinceridad y la certeza del triunfo” (Citado por Maryluz Vallejo Mejía, “Los ‘padrecitos’ fundadores de la prensa comunista en Colombia”, Signo y Pensamiento N° 39, 2001).
No comparto en absoluto la calificación de “ex-comunista” que Maryluz Vallejo Mejía le ha dado a mi padre (Pág. 122 del libro). Nunca, en toda mi vida, le oí decir otra cosa que esto: “soy un bolchevique”. El haber permanecido marginado de las filas del Partido Comunista durante muchos años, en razón de los conflictos internos de la Tercera Internacional, no conmovió nunca sus convicciones ideológicas.
Valgan, pues, estos comentarios como una contribución al estudio de la prensa y la política colombianas durante la primera mitad del siglo XX.
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*** Sobre "A PLOMO HERIDO" y su autora sugerimos los siguientes textos y reseñas:
* TRES PÁJAROS DE UN SOLO TIRO. A plomo herido. Una crónica del periodismo en Colombia (1880-1980) . Maryluz Vallejo Bogotá, Planeta, 2006 (430 pp.)
http://www.revistanumero.com/50/rese.htm
* Una profesión que mueve pasiones . Maryluz Vallejo, profesora de la Universidad Javeriana
http://www.universia.net.co/docentes/destacado/unaprofesionquemuevepasiones.html
* http://www.megastoregroup.com/blog/asr/archives/25 ALBERTO SALCEDO RAMOS
« Cuando calla el cantor Taller del Oficio »“A plomo herido”, libro de Maryluz Vallejo
* En NTC … 249 (numeral 3) publicamos los apartes completos del CAPITULO 3 del libro titulados: “El solaz de la prensa literaria” (págs. 122 a 127) y “El folletín: señuelo para los lectores” (págs. 127 a 129)
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A propósito de PRENSA COMUNISTA Y SU LUCHA "A MARTILLAZOS", DE: "A PLOMO HERIDO. Una crónica del periodismo en Colombia" de Maryluz Vallejo Mejía.
Por Carlos Vidales. carlos@bredband.net . Estocolmo Diciembre 17, 2.006.
Especial para NTC … , Boletín que ha venido publicando apartes del libro mencionado.
Van aquí unas reflexiones inspiradas por la lectura de un fragmento del libro citado. Entiendo que no puedo juzgar a fondo sin haber leído todo el libro, eso sería una gran irresponsabilidad intelectual. Del fragmento leído parece desprenderse la idea de que Luis Vidales dio durante su vida algunas volteretas ideológicas, y esto es lo que me mueve a hacer estos comentarios.
Luis Vidales fue comunista toda su vida, aunque por los conflictos en el seno de la Tercera Internacional quedó marginado del partido durante muchos años. Entre 1935 y 1947 trabajó intensamente con las corrientes más radicales del liberalismo, sin ocultar jamás su condición de marxista. Sus ataques contra Gaitán (durante la década de 1930) reflejan la línea del Partido Comunista en aquella época. Antes de eso, durante la década de 1920, la actitud fue de interés y simpatía, como se puede ver por la crónica escrita por Luis Tejada y publicada en "El Espectador" (Crónicas, primer semestre de 1923)..
Podemos seguir fácilmente la trayectoria de las relaciones personales y políticas entre Vidales y Gaitán (y otros personajes de la prensa y la política), partiendo de la aparición del periódico “El Sol”, el 22 de noviembre de 1922, fundado por iniciativa de Luis Tejada y otros jóvenes entusiastas que por aquellos días se consideraban a sí mismos “socialistas revolucionarios”. El jefe máximo del liberalismo, general Benjamín Herrera, financió el periódico sin poner ninguna condición, pues consideraba era necesario apoyar las corrientes socialistas en Colombia para bajar del poder a los conservadores. Fue esta coyuntura, en la que toda la prensa liberal abrió sus páginas generosamente a los socialistas más radicales, la que hizo posible el florecimiento de la pléyade de brillantes cronistas que marcó la vida intelectual de Colombia durante la década de los años veinte y que, además, hizo posible el surgimiento de la generación de “Los Nuevos”. Esta perspectiva es importante, me parece, porque si la perdemos de vista, no vamos a entender el comportamiento de los políticos e intelectuales de izquierda en las décadas siguientes. Dirigían “El Sol” José Vicente Combariza, José Mar y Luis Tejada. Vidales tenía entonces 18 años de edad. Escribían regularmente en “El Sol” Jorge Eliécer Gaitán (liberal), Gabriel Turbay (liberal, que nada tiene que ver con el nefasto Julio César Turbay), Luis Vidales (socialista revolucionario), Alejandro Vallejo, Moisés Prieto, León de Greiff, Clemente Manuel Zabala, Luis Cabal, Carlos Lozano y Lozano, Nicolás Llinás Vega y Rafael Vásquez. Este matutino era el vocero de las tendencias socialistas del momento. Aunque había matices en el comportamiento político, los colaboradores eran, o liberales de izquierda, o socialistas revolucionarios, o independientes radicales. Todos reconocían la jefatura política del general Benjamín Herrera, pues se entendía que era necesario unir todas las fuerzas para sacar a los “godos” del poder y poner fin a la hegemonía conservadora. El diario tenía tres secciones habituales: "Hombres y Cosas", "La Prensa de Ayer", "Cotidianas de la Ciudad". "El Sol" duró solamente 34 números y dejó de existir el 30 de diciembre de 1922, a raíz de la muerte del general Herrera.
A partir de ese momento, el intríngulis de la política en el movimiento popular comenzó a jugarse a cuatro bandas: la oligarquía liberal inició sus maniobras para recuperar la dirección del partido, lo que lograría finalmente con ayuda de los Estados Unidos al imponer la candidatura de Olaya Herrera para la elecciones de 1930; los liberales de izquierda concentraron sus esfuerzos en reforzar las posiciones más radicales dentro del partido, lo que lograron finalmente en 1934, con Alfonso López Pumarejo; los socialistas revolucionarios emprendieron el camino de una alternativa política propia, lo que culminó con la fundación del Partido Comunista en 1930; y Gaitán inició su proyecto independiente, que habría de culminar con la formación del UNIR y su intento de quitarle las masas trabajadoras a los partidos tradicionales.
Durante el gobierno de Olaya Herrera (apoyado en sus inicios por Gaitán) se recrudecieron las diferencias entre estas cuatro corrientes políticas: Gaitán, entusiasmado por el proyecto del APRA de Haya de la Torre en el Perú, siguió una trayectoria que fue duramente combatida por los comunistas, pues la consideraban populista, divisionista y cercana a los métodos de Mussolini; los comunistas, por su parte, concentraron sus esfuerzos en la consolidación de su incipiente partido y, bajo la dirección de Luis Vidales, ensayaron un intento de insurrecciones agrarias (San Eduardo, Boyacá, y Baraya, Huila, son dos ejemplos) que fueron reprimidas y que le valieron a Vidales su terrible conflicto con la Tercera Internacional de “papacito” Stalin; Gabriel Turbay y los liberales de izquierda continuaron acumulando fuerzas dentro del liberalismo y lograron impulsar la candidatura de López Pumarejo en 1934, el inicio de la “Revolución en Marcha” y las grandes reformas sociales de 1936. Gabriel Turbay, metódico, disciplinado, alcanzó la jefatura única del partido liberal durante la década de 1940. Para ese entonces, Gaitán ya había comprendido que el UNIR no tenía futuro político, había regresado a las toldas del partido liberal e intentaba quitarle la jefatura única a Gabriel Turbay. Los comunistas consideraban que era suicida dividir al liberalismo una vez más, y apoyaron a Gabriel Turbay.
Luis Tejada, el genial inspirador del comunismo en Colombia, había muerto en 1924. Nunca hubo discrepancias entre Tejada y Vidales. Es imposible saber qué habría hecho Tejada en las décadas de 1930 y 1940, pero es indudable que los rumbos políticos divergentes de Gaitán y Vidales no obedecen a volteretas políticas de Vidales (muchos y más dramáticos virajes podemos observar en la conducta de Gaitán), sino al juego de las grandes corrientes políticas e ideológicas de aquellas décadas. Vidales siguió siendo siempre comunista (“yo soy bolchevique”, decía con orgullo, incluso cuando era director nacional de Estadísticas bajo el gobierno de Eduardo Santos, como me consta personalmente, por habérselo oído miles de veces durante toda su vida).
Durante los primeros años de la década de 1940, el liberalismo tenía dos grandes caudillos: Jorge Eliécer Gaitán y Gabriel Turbay (que, repito, NADA tiene que ver con el nefasto Julio César Turbay). Luis Vidales consideraba que Gabriel Turbay estaba ideológicamente mejor estructurado, que tenía las mejores posibilidades de realizar un gobierno que continuara la obra iniciada en la década anterio por López Pumarejo, y que daba mejores garantías para la organización de la clase obrera. Para esos años, ya Gaitán y Vidales eran buenos amigos y los virulentos ataques de la década anterior habían quedado en el archivo de las cosas muertas. Vidales fue sincero con Gaitán y le dijo, según recuerdo, porque lo dijo en mi presencia (yo tenía siete años), en nuestra casa de la carrera 4ª-A: "En conciencia, apoyaré a Gabriel Turbay. No creo oportuno dividir al liberalismo, porque se pierde. Creo que debes esperar cuatro años más". Como todos saben, las elecciones se perdieron por culpa de la división, cayó la república liberal y Ospina Pérez abrió el camino de la violencia que todavía hoy atormenta a Colombia. Siendo, como soy, un gran admirador de ese formidable caudillo que fue Gaitán, no puedo dejar de criticarle el terrible error de haber dividido al movimiento popular en las elecciones de 1946. Gabriel Turbay murió en un accidente, en París, en noviembre de 1947, y su muerte abrió las posibilidades de la jefatura única de Gaitán sobre el partido liberal (y con ella, la jefatura única del movimiento popular colombiano). Fue entonces, y solamente entonces, cuando Vidales asumió su posición de "furibundo" gaitanista. Es decir, continuó con su línea de siempre: apoyar irrestrictamente la unidad del movimiento popular.
Es necesario entender los contextos políticos para poder estudiar las conductas políticas de marxistas de principio como Luis Vidales. Otro de mis recuerdos de la infancia (grabados a fuego porque fueron rememorados miles de veces en conversaciones con mi padre, durante todos los años de mi juventud), es este: Vidales vio, antes que nadie en Colombia, el inicio de la Guerra Fría; hizo un análisis certero de la estrategia norteamericana en esta confrontación mundial y le dijo a Gaitán, repetidas veces: “debes cuidarte porque van a intentar asesinarte. Lo que está en juego es la estrategia norteamericana de dominación mundial”. Recuerdo claramente la respuesta de Gaitán, en nuestra casa de la calle 63B, una semana antes de ser asesinado: “No, ellos no se atreverán a matarme. Ellos saben que si me matan, este país se hunde en la violencia generalizada”. En 1979, pocos antes de salir al exilio, recordé esto con mi padre, y su comentario fue demoledor: “Gaitán –dijo– jamás entendió que lo que ellos querían producir en Colombia era precisamente la violencia generalizada”.
En resumen: si se mira la política desde la perspectiva de la “amistad personal”, está claro que Vidales dio muchas volteretas políticas. Pero Vidales es uno de los pocos marxistas verdaderos que ha dado Colombia. Nunca guió sus pasos siguiendo los consejos de la amistad personal, sino las orientaciones del análisis marxista. Sus duros ataques contra Gaitán en la década de 1930 y su apoyo irrestricto a la candidatura de Gaitán cuando el caudillo popular asumió la jefatura única del liberalismo, son el resultado del análisis marxista de la situación nacional e internacional en cada caso concreto, no el fruto de caprichos o volteratas ideológicas. Él mismo lo dijo a comienzos de 1948, después de haber asumido el apoyo a Gaitán en 1947: “Quienes en la prensa o en los grupos directivos todavía están en contra de Gaitán sabrán por qué lo hacen. Allá ellos. Pero es bueno que se repita que la política no se mueve frontalmente por odio personal, por la antipatía o por la repulsión que se siente por alguien. En ella hay algo más hondo [...] Lo que nadie puede negar es que Gaitán tiene hoy la adhesión del pueblo, que su jefe paga con creces, con el precio de la sinceridad y la certeza del triunfo” (Citado por Maryluz Vallejo Mejía, “Los ‘padrecitos’ fundadores de la prensa comunista en Colombia”, Signo y Pensamiento N° 39, 2001).
No comparto en absoluto la calificación de “ex-comunista” que Maryluz Vallejo Mejía le ha dado a mi padre (Pág. 122 del libro). Nunca, en toda mi vida, le oí decir otra cosa que esto: “soy un bolchevique”. El haber permanecido marginado de las filas del Partido Comunista durante muchos años, en razón de los conflictos internos de la Tercera Internacional, no conmovió nunca sus convicciones ideológicas.
Valgan, pues, estos comentarios como una contribución al estudio de la prensa y la política colombianas durante la primera mitad del siglo XX.
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6.- ¿ WHY DO YOU WRITE?
Orhan Pamuk, The Nobel Prize in Literature 2006 LECTURE
My Father's Suitcase (FRAGMENTO)
“…
As you know, the question we writers are asked most often, the favourite question, is: why do you write? I write because I have an innate need to write! I write because I can't do normal work like other people. I write because I want to read books like the ones I write. I write because I am angry at all of you, angry at everyone. I write because I love sitting in a room all day writing. I write because I can only partake in real life by changing it. I write because I want others, all of us, the whole world, to know what sort of life we lived, and continue to live, in Istanbul, in Turkey. I write because I love the smell of paper, pen, and ink. I write because I believe in literature, in the art of the novel, more than I believe in anything else. I write because it is a habit, a passion. I write because I am afraid of being forgotten. I write because I like the glory and interest that writing brings. I write to be alone. Perhaps I write because I hope to understand why I am so very, very angry at all of you, so very, very angry at everyone. I write because I like to be read. I write because once I have begun a novel, an essay, a page, I want to finish it. I write because everyone expects me to write. I write because I have a childish belief in the immortality of libraries, and in the way my books sit on the shelf. I write because it is exciting to turn all of life's beauties and riches into words. I write not to tell a story, but to compose a story. I write because I wish to escape from the foreboding that there is a place I must go but – just as in a dream – I can't quite get there. I write because I have never managed to be happy. I write to be happy.
…”
FUENTEOrhan Pamuk, The Nobel Prize in Literature 2006 LECTURA
My Father's Suitcase
Texto completo en inglés:
My Father's Suitcase (FRAGMENTO)
“…
As you know, the question we writers are asked most often, the favourite question, is: why do you write? I write because I have an innate need to write! I write because I can't do normal work like other people. I write because I want to read books like the ones I write. I write because I am angry at all of you, angry at everyone. I write because I love sitting in a room all day writing. I write because I can only partake in real life by changing it. I write because I want others, all of us, the whole world, to know what sort of life we lived, and continue to live, in Istanbul, in Turkey. I write because I love the smell of paper, pen, and ink. I write because I believe in literature, in the art of the novel, more than I believe in anything else. I write because it is a habit, a passion. I write because I am afraid of being forgotten. I write because I like the glory and interest that writing brings. I write to be alone. Perhaps I write because I hope to understand why I am so very, very angry at all of you, so very, very angry at everyone. I write because I like to be read. I write because once I have begun a novel, an essay, a page, I want to finish it. I write because everyone expects me to write. I write because I have a childish belief in the immortality of libraries, and in the way my books sit on the shelf. I write because it is exciting to turn all of life's beauties and riches into words. I write not to tell a story, but to compose a story. I write because I wish to escape from the foreboding that there is a place I must go but – just as in a dream – I can't quite get there. I write because I have never managed to be happy. I write to be happy.
…”
FUENTEOrhan Pamuk, The Nobel Prize in Literature 2006 LECTURA
My Father's Suitcase
Texto completo en inglés:
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2006/pamuk-lecture_en.html
(Algunos apartes en español: Detalles del Emotivo Discurso de Orhan Pamuk
http://circuloabiertoclaroscuro.blogspot.com/2006/12/detalles-del-emotivo-discurso-de-orhan.html
(Algunos apartes en español: Detalles del Emotivo Discurso de Orhan Pamuk
http://circuloabiertoclaroscuro.blogspot.com/2006/12/detalles-del-emotivo-discurso-de-orhan.html
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7.- MIS FLORES NEGRAS de Julio Flórez. Otra versión musicalizada:
http://galeon.com/poesiantc/mfn2/mfnpdiaz17.mid PAOLA DIAZ (bajo la dirección artística y musical de Carmiña Gallo)
A propósito de Julio Florez: UN SIGLO DE POESÍA (párrafo inicial)
Tomado de: Revista Credencial Historia. (Bogotá - Colombia). Edición 204Diciembre de 2006
http://www.lablaa.org/blaavirtual/revistas/credencial/diciembre2006/poesia.htm
Por: Enrique Santos Molano.
Algunos de los mejores poetas colombianos son desconocidos. Otros, muy pocos, han gozado con holgura de las mieles del éxito. A estos últimos los reseña Juan Gustavo Cobo Borda en su espléndida Historia Portátil de la Poesía Colombiana. Título muy adecuado, como que se trata de poetas que todos tienen al alcance de la mano y cuyos versos son recitados en cualquier ocasión que lo amerite. Esa popularidad no les quita un ápice de su grandeza, bien que en el caso de Julio Flórez la popularidad ha resultado peyorativa. Le ha servido al enorme poeta chiquinquireño para ser menospreciado por la crítica como un bardo menor y sensiblero, cuando es, por el contrario, uno de los más profundos y sugestivos.
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9.- ENLACES:
¿ “CALI, UN SUEÑO ATRAVESADO POR UN RÍO”?
*** CRISIS POLÍTICA DE CALI
LA CIUDAD DE LA ETERNA ESPERANZA
Ximena Gutiérrez * vozcomun@yahoo.com
EL TIEMPO, Diciembre 8, 2.006 (impreso) Pagina editorial
eltiempo.com / editorial / columnistas http://eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3357909.html
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*** CRISIS POLÍTICA DE CALI
LA CIUDAD DE LA ETERNA ESPERANZA
Ximena Gutiérrez * vozcomun@yahoo.com
EL TIEMPO, Diciembre 8, 2.006 (impreso) Pagina editorial
eltiempo.com / editorial / columnistas http://eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3357909.html
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***Política
¿QUÉ PASA CON CALI?
REVISTA SEMANA , Diciembre 11, 2.006 (Págs. 82 a 84) http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=98919
¿QUÉ PASA CON CALI?
REVISTA SEMANA , Diciembre 11, 2.006 (Págs. 82 a 84) http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=98919
CIUDAD EBRIA
“ …
De cuerpo entero, en su parque,
a los cinco silenciosos y mutilados poetas muertos,
Jorge Isaacs,
Ricardo Nieto,
Carlos Villafañe,
Antonio Llanos y
Octavio Gamboa,
vecinos inmóviles de La Ermita, del puente Ortiz y del río que fue,
acompañados por una placa con el poema de Carranza,
no los ven los transeúntes
y ya casi nadie los recita …
…”
---
*** Revista Aleph. 40 años. Edición No. 139 octubre/diciembre 2006
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